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En una entrevista concedida al periódico El Mundo, el cantante Gilberto Gil defiende la libertad de bajarse música de las licencias Creative Commons

«Bajarse una canción no es un robo. Lo importante es escucharla»

Fuentes: www.todoscontraelcanon.es

De la entrevista destacamos las siguientes declaraciones: «Me gusta comprender la producción intelectual como algo distinto de las cosas materiales. La propiedad intelectual es distinta de la propiedad material. No creo que sea justo tratar un pedazo de tierra como una canción, no es lo mismo. El considerar propiedad intelectual igual a propiedad material es […]

De la entrevista destacamos las siguientes declaraciones:

«Me gusta comprender la producción intelectual como algo distinto de las cosas materiales. La propiedad intelectual es distinta de la propiedad material. No creo que sea justo tratar un pedazo de tierra como una canción, no es lo mismo. El considerar propiedad intelectual igual a propiedad material es ya un error. No es lo mismo una canción que un coche».

«Bajarse una canción nos un robo lo importante es escucharla. No es como si te quitan una ropa, que ya no la podrás utilizar tú. Pero si alguien, escucha mi canción, por medios piratas o lo que sea, no me están privando de mi canción. Hay una dimensión distinta entre lo que es intelectual y lo que es material. La creación intelectual es como la luz de una vela. Si tú enciendes tu vela en mi vela no apagas mi vela. Hay gente que no quiere pensarlo así porque quieren negar la evidencia. Pero lo real es esto. Si tú cantas mi canción, si tú la tocas no me la quitas. La dimensión intelectual se propaga indefinidamente, es distinto de una cosa material».

«La propiedad intelectual cuando se creó, consideraba dos cosas: por un lado, la propiedad intelectual del autor y la remuneración por la obra; y por otro lado, el derecho del público a tener acceso a la obra, la dimensión pública. Entonces, hay que considerar las dos cosas: el derecho de autor y de las formas de remunerar; pero a la vez hay que considerar el derecho del público de acceso a una propiedad que no es material, que es como el aire».