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Carta a Michael Moore

Fuentes: Rebelión

Estimado Michael Como venezolano me agrada inmensamente poder saludarle. He visto con entusiasmo su obra cinematográfica y ahora he leído con gran interés sus propuestas a la Asamblea General de Ocupa Wall Street. Como ciudadano del mundo- y sé que usted me comprenderá perfectamente – me preocupa enormemente que en el documento redactado como «principios […]

Estimado Michael

Como venezolano me agrada inmensamente poder saludarle.

He visto con entusiasmo su obra cinematográfica y ahora he leído con gran interés sus propuestas a la Asamblea General de Ocupa Wall Street.

Como ciudadano del mundo- y sé que usted me comprenderá perfectamente – me preocupa enormemente que en el documento redactado como «principios a la Asamblea General de Ocupa Wall Street», no se haga alusión alguna a las políticas de relaciones de Estados Unidos con otros países del globo. Por ser el movimiento de las «indignados» una corriente universal que estoy seguro comparte los mismos propósitos de la Asamblea General de Ocupa Wall Street, considero que las ideas expresadas en este texto podrían contribuir a romper la inmensa burbuja de desinformación en la que lamentablemente viven una gran mayoría de norteamericanos y quizás les ayude a descubrir que los Estados Unidos son solo una parte de una nave espacial multicultural que se llama tierra, amenazada de destrucción por tantos desafueros de quienes han sido sus líderes.

Con la mejor de mis intenciones me atrevo sugerirle incluir dentro de tales principios, tres propuestas que digan más o menos:

  1. «Detener inmediatamente toda política de los Estados Unidos de Norteamérica que implique la invasión, bloqueo u ocupación a otros países, al mismo tiempo que suscribe todas las resoluciones de la ONU referentes al respeto y a la autodeterminación de los pueblos».

  1. «Prohibir a todas la compañías, consorcios, corporaciones o empresas instaladas fuera de los Estados Unidos, intervenir en asuntos políticos y de estado de otras naciones, quedando prohibido igualmente toda estrategia de comercialización que implique corrupción administrativa tales como sobornos, chantajes, amenazas, etc.»

  1. «Iniciar un proceso de desarme interno y global en acuerdo con todas las naciones del mundo, al mismo tiempo que se emprende dentro de los Estados Unidos un macro-programa de sustitución de la industria armamentística por mega proyectos industriales con propósitos ecológicos y de solidaridad alimentaria mundial, los que estarían dirigidos a salvar el planeta de una tragedia irreversible»

Sr. Moore, aunque todo le pueda sonar a Utopía, no hay que olvidar que hemos llegado al siglo XXI gracia a las ideas de muchos soñadores que como usted, han contribuido a transformar realidades. De iniciarse este debate a lo interno de los Estados Unidos, se fortalecería el Compromiso de Porto Alegre, Brasil, 28 de enero de 2001 con su valiente y hermosa expresión: «otro mundo es posible». Tenga por seguro que estas propuestas emanan como angustia de la gran mayoría de habitantes de éste planeta, aquellos que, como en nuestro país estamos dedicados a la construcción de «nuevas alamedas» que tal y como lo presagió el compañero Allende, estarán abiertos para el transitar de los hombres libres. Serán los nuevos caminos por los que podrán peregrinar en paz todos nuestros descendientes.

Atentamente:

Rubén

Para contactar con el autor: [email protected]

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.