Aunque en las esquinas rosas del tedio se disequen las flores que te regale este 14 de febrero. Aunque las bombas racimo que caen en las escuela de Afganistán destruyan la ilusión del mundo. Aunque los ricos se burlen de de nuestra felicidad envuelta en las hojas miserables de la sinceridad. Aunque la pobreza ahogue […]
Aunque en las esquinas rosas del tedio se disequen las flores que te regale este 14 de febrero.
Aunque las bombas racimo que caen en las escuela de Afganistán destruyan la ilusión del mundo.
Aunque los ricos se burlen de de nuestra felicidad envuelta en las hojas miserables de la sinceridad.
Aunque la pobreza ahogue las burbujas celestes de la ternura.
Aunque los versos sencillos de Martí ya no estén en la palma franca del hombre.
Aunque la estupidez del dinero pretenda comprar el tiempo y el olvido.
Aunque la montaña deje caer su último respiro verde frente a la argamasa de concreto.
Aunque los gorilas bailen ufanos en las orgías de su libertad.
Aunque el imperio se desnude con sus secretos de alcoba y panteón.
Aunque el capital navegue en los océanos de sudor de los esclavos.
Aunque el mar sea profundo en petróleo y sangre.
Aunque en la epistemología nos coloquen los anteojos rosados de la mentira.
Aunque el criminal camine de espaldas frente al dolor.
Aunque la muerte llegue sin prisa y sin perdón.
Aunque Vargas Llosa escriba en español y piense en ingles.
Aunque los pájaros metálicos vayan a la luna y los peces satelitales se hundan en el mar.
Aunque Bob Dylan crea que la respuesta aun esta flotando en el aire.
Aunque Obama tenga pesadillas con los sueños de Luther King.
Aunque el espectáculo de los secretos esté al servicio de la CIA.
Aunque la iglesia prescriba como bendito el amor sucio hacia los niños.
Aunque la cocaína caiga de las nubes de los radares del cielo.
Aunque se haya muerto Lennon.
Aunque Neruda solo sea glorificado por sus 20 poemas.
Aunque Marx este enterrado en la jerga anticapitalista.
Aunque no leamos a Maiakovski.
Aunque el che este con copyright en las imágenes de los pobres.
Aunque Chaplin sea tarde gris y tu luna de abril
Aunque los gendarmes blancos dominen las páginas del calendario.
Aunque la doctrina Monroe siga repartiendo pastillas para no soñar.
Aunque Berlusconi compre con perversión los abrazos vacios de la soledad.
Aunque la tregua solo nos de la felicidad del fin de la momia egipcia.
Aunque la democracia sea el burdel de occidente…
Aunque todo se derrumbe frente a lo que queremos construir, como una manera de seguir firmes en este mundo de amores tardíos y corazones mercantiles, nadie nos dirá que fuimos cobardes y que no abrazamos el compromiso con la historia y el destino que nos legó este amor que dejó de ser sentimiento vano de los mercaderes para convertirse en categoría social de solidaridad entre nosotros…
Los que todavía tenemos corazón.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.