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Mensaje de Ricardo Alarcón a la marcha de Washington

Causa de los Cinco en marcha contra el racismo y la pobreza

Fuentes:

Miles de personas se reunieron el sábado en el parque del Mall, en pleno corazón de Washington, para participar en una gran manifestación de la comunidad afroamericana contra el racismo y la pobreza, 10 años después de la «Marcha del Millón de Hombres». La manifestación marcó el aniversario de una protesta de miles de negros […]

Miles de personas se reunieron el sábado en el parque del Mall, en pleno corazón de Washington, para participar en una gran manifestación de la comunidad afroamericana contra el racismo y la pobreza, 10 años después de la «Marcha del Millón de Hombres». La manifestación marcó el aniversario de una protesta de miles de negros estadounidenses en la capital de Estados Unidos, convocada entonces por el movimiento negro musulmán de ese país, The Nation of Islam, en 1995.

Este sábado el colectivo Millions More Movement también convocó a las mujeres y a las minorías a que se manifestaran en favor de la unidad, los valores espirituales, la educación, el desarrollo económico y la participación en la vida política. La protesta fue organizada por importantes personalidades afroamericanas, entre ellas el líder de Nation of Islam, Louis Farrakhan, el pastor cristiano Jesse Jackson y el reverendo cristiano Al Sharpton.

En la manifestación fueron trasmitidos mensajes grabados enviados por el Presidente de Jamaica, Patterson y por el presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, respectivamente.  A continuación el Mensaje de Ricardo Alarcón al 10mo aniversario de la  Marcha del  Millón de Hombres, Washington DC, Octubre 15, 2005:

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Queridos amigos:

Hace diez años, el Ministro Louis Farrakhan, la Nación del Islam y ustedes hicieron historia: por primera vez en todos los rincones del mundo millones de personas descubrieron la verdadera voz y el espíritu real de millones de hermanos y hermanas, que descubrimos estaban ahí en su país.

Este año ustedes están celebrando, conmemorando el décimo aniversario de esa histórica marcha.

Permítanme acompañarlos en esa celebración y en primer lugar felicitar al Ministro Farrakhan, a todos los organizadores y a todos ustedes.

Este año, Estados Unidos hizo historia de una forma muy diferente. Para muchos de nosotros, muchas personas en todo el mundo, descubrimos de pronto que en el país que se supone que sea el más rico, el más poderoso, existe una gran cantidad de miseria y sufrimiento, y nos entristecimos con todos ustedes, cuando conocimos acerca de las terribles consecuencias que el huracán Katrina causó a las personas en el área del Golfo.

Katrina estaba todavía castigando New Orleáns, cuando nosotros en la Asamblea Nacional de Cuba expresamos nuestras profundas condolencias al pueblo de Estados Unidos, y el gobierno cubano ofreció enviar la ayuda necesaria, que pensamos que era importante en ese momento: más de 1500 médicos, la mayoría de ellos mujeres, con la experiencia en haber lidiado antes con desastres naturales, con sus equipos, los medicamentos necesarios, listos para ir allá a ayudar a aquellos que lo necesitaban. Desafortunadamente, nunca recibimos una respuesta.

Pero eso tuvo algunos aspectos positivos.  A partir de esa iniciativa, hemos creado lo que nosotros llamamos la Brigada Internacional, que lleva el nombre de Henry Reeve, un joven norteamericano que luchó y murió aquí en Cuba combatiendo con nosotros por la independencia de Cuba en el siglo XIX.

Esos médicos están preparados para asistir a  cualquiera que lo necesite en cualquier parte del mundo, con sus experiencias que adquirieron en el Caribe, en África, trabajando en otros países. Cientos de ellos están ahora mismo ayudando al pueblo de Guatemala, en Centroamérica, víctima de las terribles inundaciones que tuvieron lugar allí recientemente, y otros pueden dentro de muy poco estar ayudando a los paquistaníes, que fueron víctimas recientemente de un terrible terremoto.

Quisiera aprovechar esta oportunidad para saludarlos a todos ustedes, expresarles nuestros más profundos sentimientos de hermandad y simpatía. Somos hermanos y hermanas, somos vecinos que deben trabajar juntos por un mundo mejor.

El más importante asunto que enfrentan nuestros dos pueblos es conocer la verdad, ser capaces de comunicarnos unos con otros. En este momento el mundo está enfrentando una circunstancia muy difícil: aquellos que pretenden continuar perpetuando un sistema de explotación y discriminación no quieren que nosotros conozcamos la verdad: la verdad es que hay gente muriendo ahora mismo, sufriendo ahora mismo por una guerra sin justificación, basada en la excusa de combatir al terrorismo, y al mismo tiempo en su país se encuentran cinco hermanos míos, cinco cubanos que son ejemplo de solidaridad y sentimientos internacionalistas. Ellos también lucharon por los pueblos africanos, combatieron en Angola contra el apartheid y estaban en Estados Unidos luchando contra los grupos terroristas que operan desde allá en contra de mi país.

Eso fue expresado abiertamente por el Gobierno de Estados Unidos en la acusación que presentó en contra de ellos, y también en las condenas y las sentencias que les fueron impuestas. Ellos fueron absueltos el 9 de agosto por la Corte de Apelaciones de Atlanta, a pesar de ello están todavía en prisión, siete años de castigo porque estaban combatiendo el terrorismo en Estados Unidos.

Y en Estados Unidos ahora  está todavía un hombre, un terrorista convicto y confeso, un hombre que organizó, que fue el autor intelectual de la destrucción en el aire de un avión civil cerca de Barbados, asesinando a las 73 personas a bordo. Venezuela está demandando su extradición para continuarle el juicio que estaba teniendo lugar allí. Hasta ahora, la administración norteamericana se ha negado a cumplir con su obligación, si es que Estados Unidos está para respetar los convenios, los convenios internacionales que condenan el terrorismo internacional.

Debemos estar juntos nuestros dos pueblos, el pueblo que vive  en Estados Unidos: los afro-norteamericanos, los nativos, los trabajadores blancos pobres y el pueblo cubano en luchar realmente contra el terrorismo, la explotación y la discriminación.

Estoy seguro que ustedes que hicieron historia hace diez años, que están haciendo historia ahora serán cruciales en la llegada de un mundo mejor. Muchas gracias y estén seguros que lo que ustedes están haciendo ahora está haciendo de nuevo historia para todos nosotros.

Muchas gracias.