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Cecil Taylor (1929-2018), memoria libre del free-jazz

Fuentes: Rebelión

El 5/abril/2018 murió en su casa en Fort Green Place, Brooklyn, NY, el pianista, compositor, bailarín y eximia figura del free-jazz, la mayor parte de sus 89 años vanguardista e improvisador libre. Nacido en Corona, Queens, NY, 25/mar/1929 (1) , de ancestros indios, Cherokee, por parte de la madre, pero ésta no «de abuelos escoceses», […]

El 5/abril/2018 murió en su casa en Fort Green Place, Brooklyn, NY, el pianista, compositor, bailarín y eximia figura del free-jazz, la mayor parte de sus 89 años vanguardista e improvisador libre. Nacido en Corona, Queens, NY, 25/mar/1929 (1) , de ancestros indios, Cherokee, por parte de la madre, pero ésta no «de abuelos escoceses», como dice el crítico argelino/francés Philippe Carles, en el Diccionario del Jazz (Anaya & Mario Muchnik, 1995), en la entrada relativa al pianista, quizás con un prurito eurocentrista: como me dijo, desde Nueva York, mi amiga francesa Ana Isabel Ordóñez, «la sola relación con Europa fue la ayuda del Dr. británico [de apellido] Kindred»; su padre, de la etnia Kiowa, cocinero de aquél, dueño de un sanatorio (quien lo llevó con él hacia 1950), cantante, guitarrista y narrador de mitos e historias del pueblo afroamericano; su madre, pianista, políglota y teatrófila: por ambas partes, indio y negro. Ella lo induce a estudiar música desde 1938 y bajo la orientación de una maestra vecina aprende la mal llamada clásica: la que en realidad es perpetuamente contemporánea, la que siempre que se escuche resulta nueva e invita a volver una y otra vez a ella. Hoy él resulta inclasificable, entre una y otra, clásica y contemporánea, por su densidad a menudo impenetrable que se alimenta de tradiciones incluso ajenas a la música: poesía, narrativa, pintura, danza, teatro, hasta crear un mundo único e incomparable.

Aunque se diga que con el esposo de la vecina estudia percusión, la verdad es que con el tío Bill aprende la batería, mientras imita al rey sin corona del Swing, Chick Webb: como lo era Count Basie por encima del autodenominado Rey, blanco y clarinetista, Benny Goodman: al fin y al cabo «El swing es algo que hace marcar el ritmo con el pie», como decía el propio Basie. El vínculo de Taylor con la familia de Sonny Greer lo lleva a las big-bands de Lunceford y Calloway, éste, autor del primer diccionario hipster o jive, la jerga de los boppers y de quien reproduce sonidos y gestos. En aras de la claridad, los hipsters y los beatniks serían, en su orden, los abuelos y los padres de los hippies. La palabra beatnik fue acuñada por Herb Caen, periodista de San Francisco, para referirse a los beats o Beat Generation , que habían establecido su epicentro en la Playa Norte de la ciudad, en un artículo escrito en uno de los diarios del padre del periodismo amarillo, W. R. Hearst, el San Francisco Chronicle (2/abr/1958), fusionando las voces beat , por beatitud, y nik , de Sputnik, por el primer satélite artificial que la URSS había lanzado seis meses antes, convirtiéndose en un símbolo, tanto del poderío soviético como de la amenaza de destrucción nuclear de EE.UU en el marco de la mal llamada Guerra Fría toda (causó más muertos que los que hubo durante la I y la II GM) debido a lo cual desató una ola de paranoia entre los gringos con respecto a la amenaza del (fantasma del) comunismo.

Al comienzo es reticente a Ellington por preferir otras bandas, así como la batería. En 1954 acompaña a los intérpretes de claqué Buck & Bubbles. Tras la muerte de su madre deja el piano y se consagra al deporte. Después, gana un premio en un concurso de radio para aficionados. Un director escucha el programa, lo contrata y hace su primer concierto en un gran hotel de los montes Catskill. El patrón no tolera una banda en la que haya un músico negro: la orquesta permanece, él se va. En 1951, marcha a Boston, tiene familia y en el 52 se inscribe en el New England Conservatory. Por tres años estudia arreglos y armonía, resiste al racismo del profesor de composición y gracias al saxo Andrew McGhee, descubre el bebop, revolucionario estilo que deja atrás la decadencia y el prurito comercial del Swing, para recuperar los blues y su sentido contracultural, gracias a figuras como Parker, Gillespie, Coltrane, Davis, Christian, Monk y Clarke, casi todos miembros del Partido Comunista gringo. También en el año 51, en el club Hi-Hat, ve por primera vez a Parker. Influido por el pianista Lennie Tristano, solo hasta después de escuchar el tema Un poco loco se vuelca al sonido de Bud Powell. Luego vendrá el encuentro con Charlie Mariano, Sam Rivers y Serge Chaloff, que ya había tenido con Art Tatum, Erroll Garner y la reina del piano Mary Lou Williams: con quien hará un dúo en Carnegie Hall, 1977. Toca luego con Hot Lips Page, Johnny Hodges y Steve Lacy: la crema del jazz.

Tras la muerte de su padre, Taylor se hace psicoanalizar. En 1957, junto a Buell Neidlinger, Dennis Charles y Steve Lacy, participa en el Festival de Newport. En 1958, la United Artists le propone una grabación, aunque le impone sus socios: Coltrane, Israels, Hayes y Durham. A partir de los 60, aparte de participar en la obra The Connection, con Archie Shepp, inicia su labor con Jimmy Lyons y Sunny Murray, con quienes va a Copenhague y allí graba dos álbumes en el Café Montmartre. De regreso a NY toca por última vez con Albert Ayler, en el Lincoln Center. En 1964, tras ser parte de la Jazz Composers Guild, de Bill Dixon, será, junto a su cuarteto, invitado de la Jazz Composers Orchestra, de Michael Mantler (1968). Debido al rechazo de las disqueras, a inicios de los 70 crea su propia compañía, la Unit Core. Paralelamente, enseña en la U. de Wisconsin, en el College de Antioch, Ohio, en el Glassboro State College, de New Jersey, y obtiene una beca Guggenheim en 1973.

Taylor siempre acompañó su música con otros medios de expresión como la poesía y la danza. La historia lo considerará una de las figuras supremas del free-jazz, en tanto vanguardista e improvisador que al mismo tiempo es compositor. Su toque es una demostración de virtuosismo, una prueba de su fuerza en el piano, una experiencia emotiva de rara intensidad. Evocó la tradición percutiva del piano, hizo una analogía entre sus dedos y los cuerpos danzantes, recuperó la herencia sonora no occidental, para elaborar una estética única, reconocible al instante, que se traduce en largos temas lentos y complejos, siempre fascinantes. Hablar de él implica relacionarlo con palabras claves: vanguardia, improvisación, composición, rebeldía, singularidad, percusión, drive o fuerza expresiva, danza, movimiento. Constantes en su obra que siempre se esforzó en dominar como si hiciera deporte antes que una académica repetición, a fin de danzar sobre el teclado en performances que amalgaman tradiciones musicales/coreográficas, de las que hacen parte fenómenos de trance y ancestrales sonidos africanos. Cecil Taylor, memoria libre del free-jazz.

Nota:

Los datos de nacimiento y muerte de Cecil Taylor los pude confirmar gracias a la información, desde Nueva York, de Ana Isabel Ordóñez, amiga y protectora de vieja data del pianista, toda vez que algunas fuentes lo dan como nacido en Long Island, NY, el 15/marzo/1933.

Luis Carlos Muñoz Sarmiento. (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y de jazz, catedrático, conferencista, corrector de estilo, traductor y, por encima de todo, lector. Estudios de Zootecnia, U. N. Periodista, INPAHU, especializado en Prensa Escrita, T. P. 8225. Profesor Fac. de Derecho U. N. (2000-2002). Realizador y locutor de Una mirada al jazz y La Fábrica de Sueños: Radiodifusora Nacional, Javeriana Estéreo y U. N. Radio (1990-2014). Fundador y Dir. Cine-Club Andrés Caicedo. Colaborador de El Magazín de EE. Ex Director del Cine-Club U. Los Libertadores y ex docente Transversalidad Hum-Bie (2012-2015). XXIV FILBO: Invitado por MinCultura a presentar el ensayo Arnoldo Palacios: Matar, un acto excluido de nuestras vidas (MinCultura, 2011), en Pabellón Colsubsidio (13/may/11). Invitado al V Congreso Int. de REIAL, Nahuatzén, Michoacán, México, con Roberto Arlt: La palabra como recurso ante la impotencia (22-25/oct/12). Invitado por El Teatrito, de Mérida, Yucatán, para hablar de Burgess-Kubrick y Una naranja mecánica (27/oct/12). Invitado por Le Monde Diplomatique y Desde Abajo a entrevistar a Ignacio Ramonet (Dir. LMD, España), Retrospectivas: Un recorrido por el Cine Latinoamericano http://www.youtube.com/user/periodicodesdeabajo?feature=results_main (5.XI.12). Invitado al II Congreso Int. de REIAL, Cap. Colombia, Izquierdas, Movimientos Sociales y Cultura Política en Colombia, con el ensayo AP: Matar, un acto excluido de nuestras vidas, U. N., Bogotá, 6-8/nov/2013. Invitado por UFES, Vitória, Brasil, al I Congreso Int. Modernismo y marxismo en época de Pos-autonomía Literaria, ponente y miembro del Comité Científico (27-28/nov/2014). Invitado a la XXXIV Semana Int. de la Cultura Bolivariana con la charla-audición El Jazz y su influencia en la literatura: arte que no entiende de mezquindades, CI G. L. Valencia, Duitama (28/may-1°/jun/2015). Invitado al III Festival Int. LIT con el Taller Cine & Literatura, Duitama (15-22/may/2016). Invitado al XIV Parlamento Int. de Escritores de Cartagena con Jack London: tres historias distintas y un solo relato verdadero (24-27/ago/2016). Invitado a la 36 Semana Int. de la Cultura Bolivariana con Los Blues. Música y memoria del pueblo y para el pueblo y Leonard Cohen: Como un pájaro en un cable, Duitama (21/jul/2017). Invitado al Encuentro de Escritores en Lorica, Córdoba, con La casa grande: ¿estamos derrotados? (10-12/ago/2017). Invitado al II Encuentro Int. de Escritores Aguachica tiene la palabra (25/28/oct/2017) Invitado por Desde Abajo a entrevistar a Yuri Buenaventura (11/nov/2017) https://www.youtube.com/watch?v=I8ev47G9qxw Escribe en: www.agulha.com.br www.argenpress.com www.fronterad.com www.auroraboreal.net www.milinviernos.com Corresponsal www.materika.com Costa Rica. Co-autor de los libros Camilo Torres: Cruz de luz (FiCa, 2006), La muerte del endriago y otros cuentos (U. Central, 2007), Izquierdas: definiciones, movimientos y proyectos en Colombia y América Latina, U. Central, Bogotá (2014), Literatura, Marxismo y Modernismo en época de Pos autonomía literaria, UFES, Vitória, ES, Brasil (2015) y Guerra y literatura en la obra de J. E. Pardo (U. del Valle, 2016). Autor ensayos publicados en Cuadernos del Cine-Club, U. Central: Fassbinder, Wenders, Scorsese. Autor del libro Cine & Literatura: El matrimonio de la posible convivencia (2014), U. Los Libertadores. Autor contracarátula de Los bigotes del silencio y otros cuentos (2008), de M. Valenzuela (Xpress, 2008) y de la novela Trashumantes de la guerra perdida (Pijao, 2016), de J. E. Pardo. Espera la publicación de sus libros El crimen consumado a plena luz (Ensayos sobre Literatura), La Fábrica de Sueños (Ensayos sobre Cine), Músicos del Brasil, La larga primavera de la anarquía – Vida y muerte de Valentina (Novela), Grandes del Jazz, Siete ensayos sobre los imperialismos – Literatura y Biopolítica, en coautoría con Luís E. Soares. Su libro Ocho minutos y otros cuentos fue lanzado en la XXX FILBO (7/may/2017), Colección 50 Libros de Cuento Colombiano Contemporáneo (Pijao Editores). Mención por su trabajo Martin Luther King: Todo cambio personal/interior hace progresar al mundo, en el XV Premio Internacional de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba, 2018. Hoy, autor, traductor y, con LES, coautor de ensayos para Rebelión y desde el 2/abril/2018 Columnista de EE. E-mail: [email protected]

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