En estos amargos días vimos las imágenes de un terremoto que alcanzó el grado 9 de la escala de Richter con cientos de fuertes réplicas, y un Tsunami de 10 metros de altura, en cuyas olas de oscuras aguas decenas de miles de personas eran arrastradas entre autos y camiones sobre edificios de viviendas e […]
En estos amargos días vimos las imágenes de un terremoto que alcanzó el grado 9 de la escala de Richter con cientos de fuertes réplicas, y un Tsunami de 10 metros de altura, en cuyas olas de oscuras aguas decenas de miles de personas eran arrastradas entre autos y camiones sobre edificios de viviendas e instalaciones de 3 y 4 pisos.
Sofisticados medios masivos de información habían estado saturando nuestras mentes con noticias de riesgos de guerras fraticidas, tráficos de armas asociados a las drogas que en solo cinco años mataron más de 35 mil personas en México, cambios climáticos en diversos países, calores asfixiantes, montañas de hielo derritiéndose en los polos, lluvias diluvianas, escasez y precios crecientes de alimentos. Estábamos realmente necesitados de consuelo y éste nos acaba de llegar a través de ese ángel salvador de nuestra especie, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y su colosal invento: los certificados de buena conducta.
Ya sabíamos desde luego, por la Agencia Europa Press, que el número de personas muertas por el terremoto y el tsunami eran 6 539, y los desaparecidos 10 259, «según el último balance».
Aunque no se conoce todavía «el paradero de decenas de miles de personas», el gobernador de una prefectura ha sugerido que los supervivientes deberían trasladarse a otra parte de Japón.
«Los aeropuertos, puertos y carreteras dañadas se han ido reparando gradualmente», afirma una agencia de noticias japonesa.
La inglesa Reuters era menos optimista cuando afirmó que una «‘solución a lo Chernobil’ puede ser el último recurso», pero las autoridades dicen que «aún es muy pronto para hablar de medidas a largo plazo y que primero hay que intentar refrigerar los seis reactores de la planta y las piscinas de almacenamiento de combustible.»
El profesor Murray Jennex, de la universidad californiana de San Diego, declaró: «‘(Los reactores) son como una cafetera. Si los dejas al fuego, hierven y luego se resquebrajan’…».
«Echar cemento no ayudaría a asegurar la cafetera. Pero podría ser así, se podría construir una coraza de cemento y olvidarse.»
Otro despacho de una agencia europea afirmaba:
«Se lanzó una ‘carrera contrarreloj’ para enfriar los reactores, declaró este viernes el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Yukiya Amano.»
«‘Se trata de un accidente gravísimo’, dijo Amano después de reunirse con el primer ministro nipón, Naoto Kan, refiriéndose a la central nuclear de Fukushima.»
El mundo, sin duda, había sido sacudido por el accidente inesperado de Japón, que conmovió hasta los cimientos el desarrollo energético del planeta; 442 plantas nucleares estaban funcionando, muchas necesitadas de renovación; el accidente de Chernobil, en el año 1986, había paralizado los programas de construcción de nuevas instalaciones, los cuales estaban a punto de reanudarse y ampliarse.
¿No serían exageradas nuestras preocupaciones sobre una acción bélica de la OTAN en el norte de África para ocupar los ricos yacimientos de petróleo ligero de Libia, y garantizar los enormes recursos energéticos del Oriente Medio después del estallido revolucionario de los pueblos árabes?
Las serias amenazas de una nueva crisis económica perturbaban a los economistas.
Las malas noticias políticas no paran.
«Miles de manifestantes chiítas gritaban consignas antigubernamentales cerca de Manama después de la oración del viernes, pese a que las autoridades de Bahrein prohibieron las concentraciones, constató la AFP.»
«La represión […] causó esta semana al menos ocho muertos: cuatro manifestantes y cuatro policías».
«‘Estamos dispuestos a sacrificar nuestra sangre y nuestra alma por Bahrein’, gritaban los manifestantes».
«Las autoridades de Bahrein decretaron esta semana el estado de excepción […] dentro de este pequeño reino, donde tiene su base la Quinta Flota de Estados Unidos.»
AFP, 18 de marzo de 2011
«Más de 30 personas murieron y un centenar resultaron heridas este viernes tras disparos contra manifestantes que reclaman la renuncia del presidente yemení, Alí Abdalá Saleh en Saná, según un nuevo balance reportado por fuentes médicas.»
«‘La mayor parte de los heridos fueron impactados por balas en la cabeza, el cuello y el pecho’, afirmó un médico a AFP.»
Se trata de un estrecho aliado de Estados Unidos, que cuenta también con el apoyo de fuerzas sauditas.
AP, 18 de marzo de 2011
«El rey Abdulá (de Arabia Saudita) habló después de las oraciones musulmanas del viernes. Agradeció a los residentes y a las fuerzas de seguridad por ser ‘las manos’ de la estabilidad nacional.»
«Islamabad, 18 de marzo, (AFP) – Miles de personas manifestaron el viernes en las calles de varias ciudades paquistaníes para protestar contra el ataque de un avión no tripulado estadounidense que mató a 35 personas esta semana y la liberación de un empleado de la CIA que estaba preso por asesinato.» Había sido liberado después del pago de dos millones de dólares a los familiares de los dos hombres que mató en una calle de Lahore.
¿Para qué existe el Consejo de Seguridad, el veto, el anti veto, la mayoría, la minoría, la abstención, los discursos, la demagogia, y los solemnes alegatos de Ban Ki-moon?
Sobre todo, ¿para qué existe la OTAN, sus 5,5 millones de soldados (según cálculos de especialistas bien calificados) y sus 19 845 tanques, 57 938 blindados, 6 492 aviones de guerra, 2 482 helicópteros, 19 portaaviones, 156 submarinos, 303 buques de superficie, 5 728 proyectiles nucleares, decenas de miles de bombas atómicas con un poder destructivo equivalente a cientos de miles de veces la capacidad de las que fueron lanzadas en Hiroshima y Nagasaki?
Tal poderío estúpido sobra, no se usaría, ni puede usarse; harían falta decenas de planetas como la Tierra. Solo sirve para demostrar el derroche y el caos engendrado por el capitalismo.
Podemos dedicar el tiempo a otras cosas menos tenebrosas y más risibles.
Por ejemplo, la agencia DPA informó:
«Puerto Príncipe, marzo 18 de 2011. La llegada de Jean-Bertrand Aristide a Puerto Príncipe este viernes no puede haber tomado a nadie por sorpresa.»
«19 de enero: Desde Sudáfrica, Aristide publica una ‘carta abierta’ en la que dice estar ‘listo’ para regresar a Haití ‘en cualquier momento’ para ‘contribuir como un simple ciudadano en el campo de la educación’…»
«20 de enero: El Departamento de Estado norteamericano se manifiesta contrario al retorno de Aristide antes al menos de la conclusión del proceso electoral…».
Hasta en eso se mezcló el Departamento de Estado, cuyo país engendró a Papa Doc, y había derrocado y expulsado al presidente Aristide al África hace 7 años.
Un despacho de Notimex, fechado en Panamá hoy 18 de marzo, informó que WikiLeaks reveló el ingreso de barcos de guerra de Estados Unidos a Panamá:
«El convenio fue firmado el 15 de abril de 2009 para que los barcos militares ingresaran a aguas panameñas entre el 3 de mayo hasta el final del mandato de Torrijos, el 30 de junio de ese año, cuando el mandatario fue relevado por el derechista Ricardo Martinelli.
«‘Hasta ahora, el gobierno de Panamá siempre ha declinado a hacer este requerimiento argumentando la sensibilidad de los panameños respecto a operaciones con el Ejército de Estados Unidos’…»
Otra interesante historieta sobre los trucos de la política exterior de Estados Unidos nos la narra hoy la AP:
«Chile y Estados Unidos firmaron el viernes un acuerdo de energía nuclear, pese a los temores de una propagación de radiación en Japón».
«El temor surge luego que un devastador terremoto y un maremoto subsiguiente afectaron severamente los reactores nucleares en una planta en la costa nororiental de Japón».
«El acuerdo fue firmado el viernes por la mañana por el embajador estadounidense, Alejandro Wolff, y el ministro chileno de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno.»
«…funcionarios de la Casa Blanca no podían confirmar la muy esperada firma, que se supone sería un evento destacado en la visita del lunes del presidente Barack Obama a Chile.»
Pero no importa, las apariencias siempre podrán ser salvadoras y la opinión pública manipulada por las apariencias; los funcionarios de la Casa Blanca enfatizarán «que el acuerdo se centre en el entrenamiento de ingenieros nucleares y no en la construcción de reactores.»
Como la tecnología nuclear japonesa es fundamentalmente yanki, con seguridad sus técnicos adquirirían más experiencia estudiando lo que ocurrió en aquel sufrido país, cuya población fue víctima de un cruel e inescrupuloso antecesor del actual presidente de Estados Unidos.
¿A quiénes van a engañar Obama, la OTAN y Ban Ki-moon con los certificados de buena conducta?
Fuente: http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2011/03/19/certificado-de-buena-conducta/