Los impuestos a la herencia y a la plusvalía en Ecuador aportan hacia una mayor redistribución de la riqueza e intentan controlar la fuga de capitales. Tal vez debió establecerse con la primera reforma tributaria porque ahora parecen a destiempo, sobre todo políticamente. También deberían sumarse impuestos a las grandes fortunas y monopolios. Como las […]
Los impuestos a la herencia y a la plusvalía en Ecuador aportan hacia una mayor redistribución de la riqueza e intentan controlar la fuga de capitales. Tal vez debió establecerse con la primera reforma tributaria porque ahora parecen a destiempo, sobre todo políticamente. También deberían sumarse impuestos a las grandes fortunas y monopolios.
Como las salvaguardias, estos impuestos buscan una mayor equidad, pero la firma de un TLC con la Unión Europea a mediano plazo contradeciría este propósito. Casualmente, los sectores empresariales que más protestan contra estos impuestos, son los mismos que han hecho la gran campaña para imponer al gobierno la firma del TLC. Casualmente, también son los que sacan permanentemente su dinero fuera del país. Sería interesante una buena investigación sobre esos grupos que sacan el dinero del país y además hacen campaña para desestabilizarlo política y económicamente.
Esos sectores, que entre corrillos se jactan de haber impuesto el TLC al gobierno, creen que lograrán desgastarlo y, en particular, desgastar la figura del presidente Rafael Correa hacia futuro. No hay que asombrarse de sus acciones y ambiciones.
Cuando ciertos empresarios hacen campaña contra los impuestos a la herencia y a la plusvalía y contra las salvaguardias a las importaciones, pero presionan por la firma de Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y Europa, están defendiendo sus privilegios del presente y el futuro de sus privilegios.
Estos grupos de empresarios-banqueros-