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Todo el poder a la ciudadanía

Constituyente ahora

Fuentes: Rebelión

Bachelet en cadena nacional ha entregado el itinerario de su proceso constituyente, con escasa convicción nos invitó a opinar a través de la página web del proceso que instala el gobierno. Contaremos con la posibilidad de contestar individualmente algunas preguntas sobre la constitución que están en la página, dando incluso la posibilidad de hacer reuniones […]

Bachelet en cadena nacional ha entregado el itinerario de su proceso constituyente, con escasa convicción nos invitó a opinar a través de la página web del proceso que instala el gobierno. Contaremos con la posibilidad de contestar individualmente algunas preguntas sobre la constitución que están en la página, dando incluso la posibilidad de hacer reuniones con 15 a 30 personas las cuales hay que inscribir previamente, estas contaran con 2 horas para la discusión, si son 30 participantes dispondrán de 4 minutos cada uno, toda la «voluntad democrática» del Estado dará 4 miserables minutos a quien tiene todo el derecho a definir todos los aspectos de su país. Posteriormente el resultado de la conversación y una foto de los participantes se enviara a dicha página web, me imagino que la foto debe ser para verificar que la reunión existió, nunca esta demás «tanta prolijidad».

Existirán además los cabildos provinciales y regionales que conversaran de los contenidos que aspiramos que lleve la nueva constitución, un agente del gobierno dirigirá la reunión y quien además recopilara la información para entregarla a la comisión que redactara el informe final ( Consejo Ciudadano de Observadores, monitores constituyentes o la secretaria General de la Presidencia), el cual será presentado al congreso, para que legisle y tome las decisiones cruciales, no precisan en dónde y en quien radica la soberanía de la nueva constitución.

Los cabildos provinciales serán 54 y los regionales 15, es decir un total de 69, ya el número nos anticipa lo que quieren hacer con la voluntad popular. En las reuniones previas el proceso habla de 15 a 30 personas máximo, pero si somos generosos en estos 69 cabildos podrían participar unas 100 personas en cada uno, tendríamos un total de 6900 personas, si consideramos que los habitantes de Chile son 17.800.000, si descontamos a los menores de 0 a 13 años aproximadamente 3.400.000 niños, ya que del proceso pueden participar desde los 14 años, tenemos que nos quedan 14 millones 400 mil personas que potencialmente pueden participar. Es decir 6900 personas corresponden aproximadamente al 0.04% del total con derecho a participar del proceso constituyente, teniendo claro que son solo consultivos. Es decir en la formula propuesta por la Nueva Mayoría la participación se centra en una ínfima minoría que solo opinara no deliberara, y si conjugamos esto con la parte que sancionara el proceso constituyente, es decir el congreso, tenemos como resultado además la ilegitimidad que tienen los actuales diputados y senadores producto de los altos niveles de corrupción del Congreso.

El lema principal que ha dado el gobierno a este proceso es «Para la Constitución, una Conversación«, lo cual sintetiza absolutamente lo que pretende ser este mal chiste de la llamada Nueva Mayoría. Las conversaciones en este sentido tienen más bien un carácter coloquial, y como toda conversación se puede considerar o no, o por lo general se la lleva al olvido, que de seguro debe ser uno de los propósitos de este proceso, ya que ¿Quién? resguardará que efectivamente los contenidos sean considerados realmente, en ¿quién forzosamente y obligadamente el pueblo delega su soberanía?

El gobierno ha desechado desde el principio la soberanía social y popular, el proceso constituyente de Bachelet más bien aparece como una estrategia para coartar y mutilar la iniciativa ciudadana, impedir la necesidad de ser deliberante y generar profundos cambios. Es en realidad una miope y temerosa metodología para impedir lo imparable, la Voluntad Popular.

Por donde se mire esta «criatura» anuncia un «aborto espontaneo» a todas luces es inviable, no garantiza el Poder Soberano de la Ciudadanía, es una farsa.

Las cartas están echadas en los próximos meses nos mostrara las primeras contiendas de un largo proceso de lucha que se abre, la Asamblea Constituyente debe ir transformándose en una necesidad para Refundar Chile. Es a través de ella que es posible que se vaya constituyendo una correlación de fuerza que nos permita constituir un Programa de Gobierno que dispute el poder al 1% que domina y gobierna a Chile.

Este conflicto de clase se resolverá en la calle, con la movilización social, con la construcción de una fuerza territorial que se oponga en términos políticos a este fraude del Bloque en el Poder.

Nuestra primera batalla es la Marcha Por la Asamblea Constituyente el 11 de julio del 2016 que están coordinando las variadas organizaciones por la AC entre ellas el Frente Amplio por la Asamblea Constituyente.

Ahora más que nunca Asamblea Constituyente, Todo el Poder a la Ciudadanía!!

Jorge Gálvez: Dirigente Rodriguista y Miembro del Frente Amplio por la Asamblea Constituyente

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.