Hemos recibido un correo comunicando la convocatoria a la V Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, organizada por el Consejo Mundial del Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional.[1]
Como explica su texto, el encuentro será «…un escenario donde se contribuya a sensibilizar a la opinión pública mundial para crear una conciencia contra los males que hoy aquejan a la Humanidad y ponen en riesgo la propia existencia de nuestra especie».
Intuyo que es la propuesta que esperábamos.
Buena parte de la humanidad padece hoy una terrible zozobra por la guerra, el capitalismo salvaje, el crecimiento del odio, el racismo, el hambre, los desastres ecológicos, la tiranía tecnológica… En fin, muchísimo más de lo que podemos afrontar.
Nuestra especie está amenazada como nunca. La angustia ante la imprevisibilidad nos abruma. Las amenazas se multiplican, se entrelazan y se han vuelto incontrolables. Peor aún, por ahora no se vislumbran liderazgos con propuestas superadoras. Esto crea una gran impotencia desmovilizadora mientras el planeta está amenazado de extinción.
La angustia ante la imprevisibilidad nos abruma, por lo que intuyo, repito, que esta propuesta es lo que esperábamos desde hace mucho tiempo.
Fidel Castro adelantó esta situación en aquella Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en Rio de Janeiro, en 1992, al advertir a propósito de los peligros que hoy nos amenazan.[2]
Proféticamente, al evocar esa conferencia manifestó el 21/3/2012: «…tenía menos razones que hoy para advertir sobre un peligro que veía tal vez a la distancia de 100 años. Entonces unos pocos líderes de los países más poderosos manejaban el mundo. Aplaudieron por mera cortesía mis palabras y continuaron plácidamente cavando la sepultura de nuestra especie».[3]
Hoy vemos con alarma que un creciente número de analistas calificados advierten que pueden desatarse conflictos terminales, sobre todo la guerra. La última. El propio presidente Joe Biden, como un pájaro agorero acaba de decirlo este domingo en esa especie de cumbre suya tan excluyente en Los Angeles: «el riesgo de una tercera guerra mundial es muy grande. Y las consecuencias son inimaginables».[4] Enternece tanta preocupación de parte de uno de los responsables de esto que estamos padeciendo.
Debemos dejar de ser meros testigos de la tragedia. Imponer como sea ese protagonismo que se nos escamotea. Aunque puede pronosticarse, claro, que ahora es demasiado tarde, y sin olvidar que ya lo adelantó el mismo visionario en aquella conferencia de Rio de Janeiro hace 30 años. 30 años. Aunque también debe recordarse que quien hizo tan terminante advertencia jamás dejó de luchar ni alentó a dejar de hacerlo. Y en esa lucha reside nuestra mayor esperanza. Como dijo un líder africano en 2011 al destacar tal cualidad premonitoria: Fidel viaja al futuro, regresa y lo explica.[5]
Este encuentro tendrá lugar del 24 al 28 de enero de 2023 en La Habana. Quizá no es la panacea salvadora, pero algo debe hacerse, aunque se debió haber hecho antes, porque las señales son clarísimas. Es, además, una propuesta concreta, solidaria y cubana que merece el mayor respeto.
La humanidad siempre ha reacciondo así, in extremis: cuando estamos perdidos, el instinto antes que la razón nos obliga a actuar a último momento; cuando el tiburón nos está por masticar, cuando el fuego nos lame los pies, cuando el ogro está por llevarse a la princesa, cuando los misiles ya han sido disparados, cuando el colapso de nuestra madre tierra se anuncia inexorable.
Las oportunidades están prácticamente agotadas. Vayamos pensando en asistir.
Notas:
[1] http://www.porelequilibriodelmundocuba.com/
[2] https://www.youtube.com/watch?v=HQqXkTdv0MU
[3] https://www.jornada.com.mx/2012/03/22/mundo/029a1mun
[4] https://www.pagina12.com.ar/428634-las-confesiones-de-joe-biden-en-la-cumbre-el-riesgo-de-una-t
[5] https://rebelion.org/fidel-viajero-del-futuro/
Agustín Prieto. Escritor y periodista.
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