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Declara presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC)

Cristian Cuevas: «Bolivia, lo que nosotros necesitamos en Chile»

Fuentes: Rebelión

Para el dirigente sindical del cobre, la demanda marítima boliviana en su país está «mediatizada» por los grandes grupos comunicacionales. «Lamentablemente, el debate que se hace en nuestro país con relación a Bolivia es sesgado y neutralizado por los medios de comunicación al servicio de las transnacionales». Cuando el vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera […]

Para el dirigente sindical del cobre, la demanda marítima boliviana en su país está «mediatizada» por los grandes grupos comunicacionales. «Lamentablemente, el debate que se hace en nuestro país con relación a Bolivia es sesgado y neutralizado por los medios de comunicación al servicio de las transnacionales».

Cuando el vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera recibió el título de Doctor Honoris Causa de parte de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales (U.ARCIS) de Santiago de Chile, el 25 de marzo de 2014, Cristian Cuevas, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), se encontraba entre los asistentes al encuentro.

García Linera hablaba de la actual experiencia de cambios que vive el país. «Él nos entregó, durante más de dos horas, una reflexión dando cuenta del proceso boliviano, y la verdad es que cuando yo lo escuchaba a él, me hacía sentir lo que nosotros necesitamos en Chile», relata su vivencia el dirigente sindical chileno.

Para Cuevas, la presidencia en Bolivia de Evo Morales desde 2006 ya es una referencia en la región: «Nosotros observamos con simpatía el proceso que se vive en Bolivia, tenemos una alta admiración por el presidente Evo Morales, por haber logrado que los de abajo ya estén gobernando, los movimientos sociales, que nuestros pueblos originarios sean reconocidos; esta es una cuestión en que en nuestro país todavía estamos en deuda», asevera.

Hoy en Chile existen más de 18.000 sindicatos, para un universo de poco más de 800.000 trabajadores organizados; según estudios efectuados en 2012, el país tenía una de las tasas de sindicalización más bajas en la región: 14% de los trabajadores; cuando en Brasil dicha tasa llegaba a 18%, 25% en Uruguay, 37% en Argentina.

Cuando la negociación colectiva entre los trabajadores y la patronal es fuerte, tiene amplia participación social, se dice que el movimiento está fortalecido; pues bien, la cobertura de negociación colectiva en Chile, a cuántos trabajadores protege, está en apenas el 11% de los obreros, cuando en Brasil dicha protección abarca al 60% de los trabajadores, al 60% en Argentina, 90% en Uruguay.

Por otro lado, para el dirigente del cobre de Chile, Cristian Cuevas, el acceso soberano al mar por parte de Bolivia debe ser ubicado en el ámbito social, de la solidaridad entre trabajadores, y, en este sentido, no solo como una DEVOLUCIÓN DE SUS PUERTOS que podría hacer Chile hacia Bolivia, sino también como la posibilidad de un intercambio solidario entre ambos países.

«Que la soberanía resida en el pueblo, y en ese marco yo creo que deberíamos tener una discusión destinada a resolver este reclamo histórico de Bolivia, como también yo creo que ésto abre oportunidades para nosotros; porque sin duda, con esta demanda que ustedes tienen, a nosotros se nos abre la posibilidad de poder generar alianzas en otros temas que nos generan dificultad, como es la energía, y que podemos hacer intercambio entre países hermanos y no dar un portazo a estas relaciones amables que debemos tener como pueblos», destaca.

Aunque, para el dirigente sindical, la demanda marítima boliviana en su país está «mediatizada» por los grandes grupos comunicacionales: «Lamentablemente, el debate que se hace en nuestro país con relación a Bolivia es sesgado y neutralizado por los grandes medios de comunicación al servicio de las transnacionales y no en función de la soberanía de nuestros pueblos».

En el Chile de hoy, cuenta Cuevas, las demandas sociales cada vez asientan más en ciertas grandes consignas de transformaciones sociales: reforma de la educación, nacionalizaciones del cobre y el agua, renovación constitucional.

«Demandamos en nuestro país la re-nacionalización del cobre, la nacionalización del agua, queremos una nueva Constitución por vía de Asamblea Constituyente, porque en Chile nunca, en más de 200 años de independencia, hemos tenido una asamblea constituyente».

Sobre la clase política de Chile, el dirigente laboral sostiene que aún son fuertes las élites que hasta ahora han impedido los cambios estructurales demandados por los movimientos y sectores sociales, los estudiantes de secundaria y universitarios en primer lugar.

«Lo que pasa es que hay una élite política que es muy reaccionaria, que representa al ‘pinochetismo’ chileno, que es la que mantiene los candados de la vieja institucionalidad aún vigente de la dictadura (…) son estos factores que todavía se resisten a cualquier cambio».

La esperanza de los sindicatos chilenos está más bien ahora en los nuevos y jóvenes legisladores como Camila Vallejo, Giorgio Jackson, Gabriel Boric, Karol Cariola, «que también están haciendo apuestas en la transformación y que desde el Parlamento apoyan al mar para Bolivia; parlamentarios, senadores y diputados; hay alcaldes, autoridades de distinto origen político que entienden y comprenden la necesidad de generar ese trato justo con Bolivia».

Con respecto a la presidenta Michelle Bachelet, el dirigente del cobre expresa su solidaridad y apoyo.

«Primero que este es su segundo mandato, y creo que ella está escuchando con mayor atención lo que se demanda desde la calle, y creo que está en un proceso de poder reinstalar una línea de mayor amabilidad y de mayor sintonía con lo que está ocurriendo en Latinoamérica. En forma discreta, la Presidenta y los grupos políticos que le apoyan están dando los pasos justos para restablecer nuestra prioridad en alianzas con los países del sur-sur, sobre todo en el intercambio con nuestros vecinos; yo creo que la Presidenta siente simpatía con relación a esto, pero también tiene que mirar seguramente su responsabilidad política en función de las tensiones que vive nuestro propio país». Al despedirse, Cuevas, junto a «un gran abrazo», no deja de enviar un «mar para Bolivia».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.