Clint Eastwood, ex alcalde republicano de Carmel (California), se ha convertido en la última víctima de la cruzada moral de la derecha religiosa. Al director de Million Dollar Baby, nominada para siete Oscar, le acusan ahora de «apología de la eutanasia» y de vender «el asesinato de una parapléjica como si fuera una fantasía romántica». […]
Clint Eastwood, ex alcalde republicano de Carmel (California), se ha convertido en la última víctima de la cruzada moral de la derecha religiosa. Al director de Million Dollar Baby, nominada para siete Oscar, le acusan ahora de «apología de la eutanasia» y de vender «el asesinato de una parapléjica como si fuera una fantasía romántica».
La «parapléjica» es Hillary Swank, que tenía todos los boletos para conquistar su segundo Oscar a la mejor actriz y que ahora se ha convertido en carne de cañón de comentaristas ultraconservadores como Rush Limbaugh o Debbie Schlusser.
Según Schlusser, sacerdotisa del «rearme moral» de la era Bush, Million Dollar Baby es poco menos que «una diatriba de izquierdas» y se merece el boicot de todos los americanos que creen en el «derecho a la vida». Su llamada a las armas ha sido también respaldada por dos grupos de parapléjicos -National Spinal Cord Injury Association y Not Dead Yet- que estos días se manifiestan en los cines donde proyectan la cinta con carteles donde puede leerse: «Todavía no estamos muertos», «Clint Eastwood, el fanfarrón de un millón de dólares», «No pongas tus sucias manos sobre nosotros»…
El destino ha querido que la eutanasia llame este año por partida doble a la puerta de los Oscar, aunque Mar adentro -con dos candidaturas a la mejor película extranjera y al mejor maquillaje- se ha librado hasta ahora de la polémica porque sólo se ha estrenado en las grandes ciudades y no ha caído aún en el radar de la ultraderecha religiosa.
Million Dollar Baby había pasado inadvertida para el gran público durante varias semanas, entre otras razones porque los críticos obedecieron displicentemente las órdenes para no «reventar» el final de la película, que narra el fulgurante ascenso y la brutal caída de una boxeadora que le pide a su entrenador que desconecte los aparatos que la mantienen viva.
La película avanza hasta la mitad por los derroteros triunfalistas y trillados de Rocky, hasta que da este giro repentino. Clint Eastwood encarna precisamente al entrenador, que lucha también contra sus propios demonios y es condenado de antemano al infierno por un sacerdote católico.
La batalla del Oscar
La batalla más apasionante en la noche del 27 de febrero en Hollywood será la que libren Martin Scorsese (11 nominaciones por El aviador) y Clint Eastwood, que el sábado ganó la primera partida y se hizo con el galardón del Gremio de los Directores.
«Mi película va sobre la precariedad de la vida y sobre cómo nos manejamos en esas situaciones», declaró Eastwood al New York Times. «Lo que decide hacer ese personaje es ciertamente diferente de lo que podría haber hecho yo en esas circunstancias… Pero es el último trauma que una persona puede llegar a sufrir: perder el control de su propio cuerpo».
Eastwood afirma que procuró ser lo más fiel posible al libro original, firmado por F.X. Toole, que libró su propia lucha personal contra una afección cardíaca que le tuvo postrado en los últimos meses de su vida, antes de morir en el año 2002.
Su hijo, Gannon Boyd, se quita el sombrero ante la adaptación de Clint Eastwood y asegura que la agonía interior del personaje está perfectamente reflejada: «Si lees el libro y ves la película, sientes cómo su personaje se enfrenta a la decisión más dura de su vida. No es una aprobación sin más del suicidio asistido.Mi padre nunca dijo: ‘Esa persona no merece vivir, así que vamos a matarla'».
La asociación Not Dead Yet (Todavía No Muertos) prepara boicots contra la película en vísperas de los Oscar. Según Stephen Drake, parapléjico y miembro de la asociación, Million Dollar Baby «es un asalto melodramático a las personas con discapacidades».
Marcia Roth, directora de la National Spinal Cord Injury Association, se ha sumado también a la polémica: «Nos preocupa tremendamente que haya una película que envía el mensaje de que una lesión en la espina dorsal es peor que la muerte». Roth habla por supuesto de Million Dollar Baby; aún no ha visto Mar adentro.