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Novedad editorial Ocean Sur

Cuba-USA: Diez tiempos de una relación

Fuentes:

Desde el 1ro. de enero de 1959, la política exterior de la República de Cuba ha tenido una connotación internacional que desborda su pequeñez insular. Ello es debido a la audacia de una Revolución que ha defendido la plena soberanía, la independencia y la integridad de la nación. Con particular atención es tratado el tema […]

Desde el 1ro. de enero de 1959, la política exterior de la República de Cuba ha tenido una connotación internacional que desborda su pequeñez insular. Ello es debido a la audacia de una Revolución que ha defendido la plena soberanía, la independencia y la integridad de la nación.

Con particular atención es tratado el tema del diferendo Cuba-Estados Unidos en las páginas de este libro. Sobre la base de documentos históricos y de sus vivencias personales, el autor ahonda en la política de hostilidad imperialista que durante cinco décadas ha proyectado Washington hacia la Isla, y en las posiciones de resistencia que el pueblo cubano sintetiza en el grito de «Patria o Muerte».

SOBRE EL AUTOR

Ramón Sánchez-Parodi (La Habana, 1938). Participó en las conversaciones confidenciales entre los gobiernos de los Estados Unidos y de Cuba, con vistas a la posible normalización de relaciones oficiales, en 1974; y, posteriormente, en el proceso de negociaciones entre ambas naciones, que dio lugar al establecimiento de las llamadas Secciones de Intereses en cada país. Fue jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, cargo que ocupó hasta abril de 1989, cuando es designado viceministro de Relaciones Exteriores para el área de las Américas. En 1994 marcha a Brasil como embajador de Cuba, donde permanece hasta 2000. Más información sobre este libro en http://www.oceansur.com/catalogo/titulos/cuba-usa/

ÍNDICE

Prefacio

PRIMER TIEMPO (1776-1901) • La ambición del vecino Los orígenes Primeras ambiciones Al acecho José Martí, pensamiento revolucionario antiimperialista Maniobras imperiales Preparando la intervención Guerra, desconocimiento y ocupación

SEGUNDO TIEMPO (1901-1959) • Independencia tutelada Intervención, mediación y contrarrevolución Guerra Fría y democracia a lo burgués Conciliación burguesa vs. revolución Washington frustrado y desesperado

TERCER TIEMPO (1959-1961) • La ruptura La Revolución toma el poder El deslinde

CUARTO TIEMPO (1961-1962) • De Cochinos, Mangosta y ojivas nucleares Razones y justificaciones Argumentos y escudo cubanos Extrañamiento y embarazo yanquis Obsesión y prepotencia delirantes La Habana responde Al borde del exterminio

QUINTO TIEMPO (1962-1968) • Aferrados a una política fracasada Razones y acciones del lobo Una posición clara y de principios Confrontación por el mundo

SEXTO TIEMPO (1968-1980) • Rectificación a medias Apertura desde la real politik Un ejercicio inconcluso

SÉPTIMO TIEMPO (1980-1989) • La marcha atrás Agresividad extrema

OCTAVO TIEMPO (1989-2001) • Vanas ilusiones Aprovechando el «fin de la historia» 203 Época de vaivenes

NOVENO TIEMPO (2001-2009) • La elusiva transición Planes de restauración

DÉCIMO TIEMPO (2009-¿?) • Futuro incierto La encrucijada

Notas Bibliografía

PREFACIO

por Ramón Sánchez-Parodi Desde el 1ro. de enero de 1959, la política exterior de la República de Cuba ha tenido una connotación mundial desproporcionada en comparación con la corta extensión territorial del archipiélago cubano, el pequeño número de su población, la escasez de recursos minerales en sus tierras y la reducida escala de su economía. La presencia de Cuba se ha hecho sentir en todos los rincones del planeta y miles de millones de personas conocen de hechos relacionados con la actividad cubana.

Esta extraordinaria circunstancia es resultado de la determinación de la Revolución Cubana por alcanzar y defender la plena soberanía, la independencia y la integridad territorial de la nación cubana. Sus implicaciones se perciben en las transformaciones que se han ido produciendo en la arena internacional durante los últimos cincuenta años.

Particular atención ha debido prestar la comunidad internacional al enfrentamiento que durante cinco décadas mantiene el gobierno de los Estados Unidos contra la Revolución Cubana. Bien sabido es que diez presidentes norteamericanos han padecido la frustración de no poder detener, destruir y revertir el proceso revolucionario cubano. Ahora ponen sus esperanzas en que el paso y el peso de los años se lleven a los originarios impulsores de la Revolución y las nuevas generaciones desvirtúen el camino revolucionario; llaman «transición» a esa ilusión.

Sin embargo, la vocación antiimperialista de la Revolución Cubana no nació el 1ro. de enero de 1959. No es a partir de esa fecha que se deterioran las relaciones entre los dos países. La confrontación se fue gestando a lo largo de decenas de años, desde el surgimiento de los Estados Unidos como nación independiente y cuando comenzaba a prender entre los «criollos» de la Isla el sentimiento de cubanía que perdura en el presente.

La solución de ese diferendo histórico sitúa a Cuba ante una alternativa: o se consolida como nación soberana e independiente y el pueblo cubano se ve libre de la injerencia y la dominación extranjera, o se convierte en un apéndice de los Estados Unidos. La opción es obvia. No en balde la consigna que se hizo carne en los cubanos desde los primeros años posteriores al triunfo de la Revolución Cubana, rememorando la de «Libertad o Muerte» de los luchadores anticolonialistas del siglo xix, fue «Patria o Muerte», convencidos de que «Venceremos».

Para que se establezcan por primera vez en la historia contemporánea vínculos armoniosos entre ambos lados del estrecho de la Florida, es necesario fundarlos sobre bases de colaboración recíproca y con un espíritu de respeto mutuo. Esta visión se puede facilitar por la cercanía geográfica entre ambos países, por los vínculos históricos que han unido a ambos pueblos en la lucha por la independencia y el progreso social, por los nexos culturales que se han formado a lo largo del desarrollo de las respectivas sociedades, por las ventajas competitivas que se presentan en el terreno económico y comercial, por los intereses comunes en la protección del medio ambiente de la región que cohabitamos y, sobre todo, por la obligación común que tienen ambos gobiernos de actuar en el concierto universal para promover la colaboración y preservar la paz en el precario mundo que constituye nuestra casa común.

En ocasión del cincuentenario del triunfo de la Revolución Cubana, dedicamos estas páginas a examinar sobre la base de los documentos históricos y de las vivencias personales del autor y de otros participantes en los hechos más recientes, los aspectos que caracterizan la política de los Estados Unidos hacia Cuba y la actuación de la Revolución ante la persistente hostilidad imperialista de Washington. Más información sobre este libro en http://www.oceansur.com/catalogo/titulos/cuba-usa/