A propósito del lanzamiento del último libro del abogado de ultraderecha Axel Kaiser, denominado Parásitos Mentales, estuve revisando algunas entrevistas que ha dado en distintos medios refiriéndose a su nueva publicación, y escuchando lo que dice, llega a ser escalofriante que se divulguen este tipo de ideas en la actualidad (1).
Lo menciono por el uso histórico que se le ha dado a la noción de parásitos para excluir, deshumanizar, perseguir y asesinar a millones de seres humanos, por ser considerados seres indeseables, infectados, contagiosos e inferiores, erradicándolos de cualquier manera posible.
De ahí que uno de los casos históricos más emblemáticos y trágicos que denominó como parásitos a grupos humanos, fue lo realizado por el nazismo de Adolf Hitler, lo que derivó en uno de los peores genocidios existentes, como ocurrió con la muerte de millones de judíos.
Frente a esto, Axel Kaiser podría salir en su defensa señalando que la idea de parásitos mentales es distinta a la de parásitos sociales, ya que apunta a desacreditar concepciones ideológicas y no grupos humanos específicos, pero es sólo un recurso retórico sin fundamento a mi parecer.
Incluso podría decir que el mismo nazismo es una ideología parásita mentalmente, pero eso no quita en nada el fondo del asunto, que es que Kaiser usa la misma narrativa biologicista usada por Hitler para despreciar y denigrar al otro por ser o pensar diferente.
En otras palabras, separar una idea con el grupo que la promueve, es solo una forma burda de justificar prejuicios, estigmas y para dividir el mundo en buenos y malos de manera binaria, como si alguien tuviera el derecho de venir a limpiar y sacar de la sociedad a un ente contaminado e infectado que debe ser erradicado.
En consecuencia, el tema no es que Kaiser discuta conceptos como justicia social, derechos sociales, estado benefactor, inclusión o neoliberalismo, el problema es que se posiciona desde una superioridad intelectual y moral, como si hablara desde la pureza y verdad natural para combatir a enemigos que buscaran degenerar a la sociedad.
Por eso que la idea de parásitos mentales de Axel Kaiser recuerda a las peores teorías del siglo I9, provenientes de la sociobiología, darwinismo social y una concepción del mundo que usó la biología para justificar desigualdades, exclusiones, persecuciones y hasta genocidios contra quienes eran considerados distintos e indeseables.
Dicho lo anterior, Axel Kaiser podrá intentar disfrazar su discurso supremacista con su crítica a las izquierdas y a lo políticamente correcto, pero en el fondo, así como pasó con las ultraderechas hace un siglo atrás, lo que le molesta finalmente es la pluralidad en el mundo y que exista una diversidad de miradas.
En definitiva, Axel Kaiser podrá querer diferenciarse de lo planteado por Hitler, al tener un discurso centrado en el individuo y no en la raza, pero ambos recurren a la misma retórica biologicista para denigrar a quienes piensan distinto y son supuestamente inferiores a ellos, y que por tanto deben ser eliminados de la sociedad.
Andrés Kogan Valderrama, Sociólogo, Magíster en Comunicación y Cultura Diplomado en Masculinidades y Cambio Social
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