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De norte a sur

Fuentes: Rebelión

¡Banqueros y petroleros primero!   Todos los que han podido han sacado su tajada del remedo de gobierno que armó -o le armaron- a Trump y tal parece que ha llegado el tiempo de irse… ¿Eso quiere decir que el barco se está hundiendo? Gary Cohn, su principal asesor económico y quizá un poco más importante, […]

¡Banqueros y petroleros primero!  

Todos los que han podido han sacado su tajada del remedo de gobierno que armó -o le armaron- a Trump y tal parece que ha llegado el tiempo de irse… ¿Eso quiere decir que el barco se está hundiendo? Gary Cohn, su principal asesor económico y quizá un poco más importante, presidente de Goldman Sachs desde 2006 y hasta el año pasado, anunció el 6 de marzo que presentará su renuncia en las próximas semanas y no sin razón: logró que se aprobara la reforma fiscal, ¿qué más quieren? Durante la última reunion del gabinete a la que asistió, Trump dijo entre bromas: «Se irá, ganará otro par de miles de millones más y luego, tal vez, regrese». Bueno, eso tiene un nombre… le llaman ‘revolving door’ (puerta giratoria) y solo puede ser un chiste entre quienes realmente mueven los hilos de este mundo.  

Por su parte, ExxonMobil anunció también la semana pasada el cese de los proyectos conjuntos de exploración de hidrocarburos que tenía con Rosneft, la empresa de petróleo del gobierno ruso, en el norte de Siberia, una de las reservas de petróleo y gas sin explorar más grandes del mundo. Rex Tillerson, el secretario de Estado ‘recomendado’ por Putin, no pudo levantar las sanciones que la administración de Obama impuso contra Rusia, al tiempo que hay una caída en los precios del petróleo… y por eso quizá ya no tenga mucho más qué hacer en la Casa Blanca. El cese del negocio no solo afecta a la petrolera estadounidense, que asumirá pérdidas estimadas en 200 millones de dólares, sino también a la economía rusa, cuyo presupuesto depende en buena parte de sus ingresos de gas y petróleo. Las pérdidas son dolorosas, sin embargo, la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses sigue en curso, así que más vale estar lejos cuando el agua les empiece a llegar al cuello.  

Desde su nueva casa en Arizona  

Excelente diálogo entre el norte y el sur… en una cadena de televisión financiada por el gobierno ruso (RT, antes Russia Today). Rafael Correa, hasta el año pasado presidente de Ecuador, entrevistó en la Universidad de Arizona a Noam Chomsky.  

Chomsky explica que uno de los mecanismos del imperialismo en nuestra época son las manipulaciones financieras, que incentivan la fuga de capitales, lo cual a su vez, sirve para presionar a los gobiernos para que implementen programas de ajustes estructurales y negocien acuerdos de libre comercio… Acota que el declive del poderío estadounidense en el mundo a partir de la segunda mitad del siglo XX debe entenderse en el marco de la globalización neoliberal, la cual traslada ese poder a las corporaciones multinacionales estadounidenses, que controlan el 50% de la economía mundial… y por supuesto controlan también la economía y la política de Estados Unidos (EU).  

Sobre la crisis con Corea del Norte, el intelectual explica: «Resulta que existe una solución muy viable para tratar la crisis y todos la conocen muy bien, es la propuesta de China, que ha estado sobre la mesa durante años, fue apoyada por Rusia y la mayoría de los países, Corea del Norte también expresó su potencial apoyo, y es una propuesta que tiene mucho sentido, se llama la ‘doble congelación’: Corea del Norte congela el desarrollo de los misiles nucleares y EU corta su constante amenaza a través de las maniobras militares cerca de la frontera Norcoreana […], lo que es una violación muy grave de la Carta de la ONU, un crimen desde hace mucho tiempo. […] EU prácticamente arrasó el país en los años 50. EU tendría que detener esas amenazas y Corea del Norte congelaría el desarrollo de las armas nucleares, lo que crearía un clima para las negociaciones que podría resolver la crisis de una manera sensible y constructiva». Argumenta que el gobierno norcoreano está centrado en lograr un mayor desarrollo económico y en eso ha tenido cierto éxito, por lo que es de todo su interés buscar un acuerdo que le permita continuar esa tendencia y se avance hacia una posible unificación de las dos Coreas.  

Sobre el problema del control de armas en EU, Chomsky afirma: «Si volvemos a las intenciones de los fundadores, de los auténticos originalistas, ¿por qué querían que la gente tuviera armas? Muy simple: para matar a los indios y controlar a los esclavos. ¿Por qué necesitaban a la milicia? Porque venían los británicos. La Segunda Enmienda no tiene aplicabilidad alguna. […] Lo que establece la decisión [del Tribunal Supremo] del 2008 [respecto al caso Washington D.C. vs. Heller, cuya opinión mayoritaria fue desarrollada por el juez Antonin Scalia] era totalmente opuesta a la opinión tradicional que se había mantenido durante cientos de años, la idea de que [la portación de armas] no era un derecho individual, sino que estaba condicionado a la existencia de una milicia». Interpretación legal que se revierte, por supuesto, a partir de ese año, aunque es cierto que pueden encontrarse antecedentes desde la década de 1970, cuando la retórica de la NRA (Asociación Nacional del Rifle) comienza a endurecerse.  

Para finalizar, Correa argumenta que se conoce cuál es la solución para revertir la desigualdad en América Latina: recaudación de impuestos, a través de sistemas fiscales progresivos y con ese ingreso, financiar gasto público en educación y servicios de salud: «El problema no es técnico sino político, ya que, al intentar resolver este problema, se haría daño a las élites que siempre nos han dominado, por lo que cualquier gobierno que intente resolver este problema será atacado. […] Si usted, profesor, fuera un líder político latinoamericano, ¿cómo enfrentaría este problema?». A lo que Chomsky respondió: «En el caso de Brasil, por ejemplo, que es el país más importante de la región, Lula nunca logró ni intentó seriamente cambiar las bases de la economía para pasar de fundarse en la exportación de materias primas a un desarrollo interno real. Es muy diferente del Este Asiático en este sentido. Hubo una corrupción enorme, pero estas cosas se pueden corregir y esa es la tarea a cumplir». A quien sea que se le haya ocurrido la idea de hacer un programa de entrevistas con Rafael Correa, por favor, que tenga más de esas ideas.  

¿Ganar-ganar?  

El muy sucinto pero excelente artículo de Miguel Concha, aparecido el 10 de marzo en La Jornada, pone los puntos sobre las íes sobre el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), lo que ninguno de los medios dominantes se atreve a decir y que resumo en algunos puntos: primero, el TLCAN ha beneficiado exclusivamente a las corporaciones trasnacionales y no a los trabajadores de ninguna de las tres naciones, no se diga ya a los trabajadores migrantes mexicanos (nótese bien que se les dice ‘trabajadores migrantes’, porque eso es lo que son); segundo, la actual renegociación podría conducir a un tratado comercial más perjudicial que el actual, de hecho, no habría por qué esperar otra cosa de la administración de Donald Trump. Tercero, el tratado descuida no solo los derechos humanos (incluido el de la libertad de tránsito), económicos y laborales, sino también los derechos ambientales. Finalmente, la renegociación debería incluir también el involucramiento de organizaciones de la sociedad civil de los tres países. Algo así se haría si fuera un acuerdo fundado en la voluntad de las mayorías.  

Hoy recomendamos:  

Albricias, otro programa inteligente y de calidad. El periodista Julio Hernández López, autor de la columna ‘Astillero’ en el periódico La Jornada, comienza un programa de debate con el nombre «México, elecciones y crisis», esta vez en el canal de noticias en español de origen iraní, HispanTV. Por demás interesantes las alianzas que nos toca ver, signo sin duda de nuestros tiempos… Para abrir boca, ya se puede ver la entrevista que le hizo Arturo Calvillo con motivo de este nuevo programa. En ella, habla de los medios de comunicación, el gobierno de Peña Nieto, el crimen realmente organizado, los partidos y candidatos presidenciales, la violencia en el país a partir de 2006 en la guerra contra el narcotráfico y el gobierno de Donald Trump.  

Sobre el gobierno de Peña Nieto, dice: «Ética y políticamente este gobierno de Peña Nieto no debería tener ningún resquicio, ninguna posibilidad de continuidad. Ha sido una administración llena de episodios de alta corrupción institucionalizada, de una impunidad abierta de los principales personajes del poder público y una ineficacia terrible». Cita como elementos preocupantes los casos de la Ley de Seguridad Interior y la falta de funcionalidad de los principales órganos de procuración de justicia, en especial el caso de la Procuraduría General de la República: «La PGR se ha convertido en un instrumento de manejo político al servicio del régimen y eso está enturbiando las cosas de una manera muy preocupante. Lo que hoy se vive es el coletazo del dinosaurio priísta mexicano que a cualquier costo pretende quedarse en el poder y eso coloca a México en una situación precaria, vulnerable y peligrosa».  

Sobre su nuevo programa, para finalizar, Julio Hernández dice: «Me emociona mucho el poder compartir la posibilidad de analizar semanalmente cómo va el curso de estas elecciones. ‘México, elecciones y crisis’ es una forma de analizar lo que van haciendo los partidos, los candidatos, pero también el tratar de aportar ese punto de vista, esa interpretación que nos permita entender, más allá de los discursos, más allá de las declaraciones de los políticos, lo que está sucediendo en un país convulso, en una crisis acumulada y en un momento que va a definir muchas cosas para este país». Enhorabuena a Julio Hernández, pues sus bien merecidos éxitos se fundan en su trabajo comprometido y de calidad, un heredero sin duda de la mejor tradición dentro del periodismo mexicano.  

Cajita de Pandora:  

La nota la dio López Obrador la semana pasada: «Yo tengo dos caminos después del primero de julio: Palacio Nacional o Palenque, Chiapas [su rancho ‘La Chingada’, acotamos ya fuera de los oídos castos de su muy respetable público]. Me quiero ir a Palenque tranquilo, si las elecciones son limpias y libres, me voy a Palenque; también, si se atreven a hacer un fraude electoral, yo me voy a Palenque, y a ver quién va a amarrar al tigre, el que suelte el tigre que lo amarre, yo ya no voy a estar deteniendo a la gente luego de un fraude electoral», dijo el 9 de marzo en el foro de la 81a Convención Bancaria, que se llevó a cabo en Acapulco, Guerrero. El destinatario queda más que claro, la única, pequeña pregunta es: ¿eso lo dice para preocupar o para calmar a los grandes capitales?  

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.