Recomiendo:
0

¿Deben estar los ciclos formativos al servicio del Capital y de la deshumanización y cosificación de los trabajadores?

Fuentes: Rebelión

Pero al principio, estuvo y está la acción. Tanto para llegar directamente, donde ello sea posible, a una organización de la enseñanza del investigar y de las profesiones que rompa con la contaminación ideológica hegemonizadora de hombres y eternizadora de una división del trabajo ya innecesaria, cuanto para acelerar, donde eso sea lo históricamente viable, […]

Pero al principio, estuvo y está la acción. Tanto para llegar directamente, donde ello sea posible, a una organización de la enseñanza del investigar y de las profesiones que rompa con la contaminación ideológica hegemonizadora de hombres y eternizadora de una división del trabajo ya innecesaria, cuanto para acelerar, donde eso sea lo históricamente viable, el proceso de autodisolución de la tradición clasista mediante el poder de los trabajadores, lo primero es plantear acertadamente la fase previa: luchar contra la yugulación del empuje de los pueblos hacia el conocimiento, posibilitado por la producción moderna. Manuel Sacristán (1975)

 

En su nota «Y los emprendedores seréis como dioses»[1], Julio Anguita llama atención sobre l a confrontación ideológica -«que la izquierda va perdiendo por incomparecencia «- que se evidencia ba tanto en el lenguaje usado en los medios de comunicación e intoxicación cultural como el utilizado en la cotidianeidad ciudadana . Para distorsionar y enmascarar la realidad, el poder ha aireado «una palabreja que a modo de ungüento amarillo o bálsamo de Fierabrás», ejerce de lubricante en la tarea de inyectar en las mentes de la ciudadanía una buena nueva: «seréis como los triunfadores, perteneceréis a la élite, entraréis en el selecto club de los emprendedores». El término «empresario» queda de este modo difuminado por un nuevo término, una palabra que suena a aventura, a romanticismo social, a forjadores de un new deal en una época de crisis-estafa civilizatoria del capitalismo en pie de guerra. Además, en numerosos casos, el o la aspirante a emprendedor/a, «deben endeudarse para montar algo que a continuación termina siendo una herramienta de esclavitud por mor de canales de comercialización, subcontratas y demás dependencias de estructuras cuasi mafiosas del capitalismo en grande».

Esta ideología, esta falsa consciencia sucinta pero correctamente descrita por Anguita, penetra de arriba a abajo los ciclos formativos (medios o superiores) de la enseñanza secundaria en España. En todos ellos, sin excepción, se imparte una asignatura de dos horas semanales denominada «Economía e iniciativa emprendedora». Aparte de la «Formación y orientación laboral», años-luz alejada de toda mirada, perspectiva y reflexión crítica y sindical, y la enseñanza de un inglés profesional orientado a las correspondientes especialidades, el resto de las materias que se imparten es formación técnica, directamente relacionada con los contenidos y habilidades del ciclo escogido. Nada hay que tenga que ver, por ejempo, con una cultura humanístico-científica general.

Se suma a lo anterior, una asignatura -de unas 300 horas de media-, la FCT, la formación en centros de trabajo, que pretende una puesta en práctica laboral de los conocimientos teórico-prácticos adquiridos en los institutos (o centros de enseñanza privada concertada) pero que, en realidad, significa el trabajo de estudiantes de ciclos medios y superiores, especialmente el de estos últimos, sin remuneración alguna, generosamente regalado al empresariado. Becarios, digámoslo así, sin sueldo. Algunas grandes corporaciones, también pequeñas y medianas empresas, calculan en un 10% de su plantilla las horas trabajadas en estas condiciones de «gratis total» con la correspondiente reducción de la partida «costes salariales» y el fácil incremento acumulación de la cuenta de resultados.

Por si faltara algo, en estos últimos años ha irrumpido lo que suele conocerse como «formación dual». Después de un primer contacto con las empresas, unas 100 horas en este caso, y si el represente corporativo así lo estima, los alumnos que ellos mejor consideren (por su habilidad, por su «entrega», por su potencial sumisión al engranaje empresarial) cursarán asignaturas, unidades formativas para ser más precisos, de su curriculum académico en centros empresariales. Ni más ni menos. Así, si un estudiantes de informática tiene que estudiar, pongamos por caso, «Fundamentos de programación», «Bases de datos» o «Seguridad», cursará estas asignaturas en una empresa -Apple, NextTret o Microsoft por ejemplo- bajo un convenio laboral (que, en general, no cotizará nada a la Seguridad Social) siendo en este caso retribuido por su trabajo-«aprendizaje» en las condiciones salariales que podemos imaginarnos (unos 3,5 euros por hora). Ni que decir tiene que junto con ese trabajo-enseñanza, estricto trabajo tras algunos días de presentación y contacto, se inculcarán al estudiante determinados valores y normas (muy distintos de los vividos en un centro de instrucción pública), y se le hará degustar la realidad real, que diría el clásico, de las relaciones laborales antiobreras realmente existentes. Es lo que hay dicen algunos. Las empresas formarán a estos estudiantes según sus criterios y, si interesan, las cuentas cuadran, no conviene la economía sumergida, no se puede alargar la situación y la autoridad lo estima adecuado, los incorporarán a la plantilla en algunos casos. Podemos imaginarnos en las actuales circunstancias las potenciales actitudes de subordinación de estos estudiantes-obreros.

Para sectores del profesorado que conocen directamente la situación, el proyecto, ya real y vigente en muchas comunidades españolas, también en Cataluña, es una estafa [2[. Entre las quejas cabe destacar el posible abuso que las empresas puedan hacer del alumnado.

Dado el tiempo que pasarán en las empresas y las condiciones que parece que se están imponiendo en éstas, los estudiantes, han pasado a convertirse en mano de obra barata por el módico precio de 450 euros.

Lo que cobran lo hacen, en general, en concepto de beca por unas prácticas que no son tales en la mayor parte de los casos. Sin tutor asignado, tratados como cualquier trabajad@r con idénticas obligaciones, con menor sueldo y sin recibir la formación que les correspondería. Nuestros jóvenes estudiantes pasan a ser chic@s para todo, haciendo por mucho menos dinero lo que hacían probablemente sus progenitores o sus hermanos mayores, y bloqueando en cierta medida su posterior incorporación, al acabar sus estudios, al mundo laboral en mejores condiciones. ¿Para qué va a pagarles un empresario un sueldo digno enmarcado en un determinado convenio laboral si puede obtener una productividad similar utilizando estudiantes-trabajadores pagados a menos de 4 euros la hora y sin cotizar a la seguridad social?

Estamos pues ante la intervención directa en la educación de empresas privadas. Un ejemplo más por si fuera necesario, reenviado por instancias educativas públicas al profesorado de ciclos:

Estimado «XYZ»:

Ante el éxito de la anterior edición, Siemens convoca la Competición Industry Automation dirigida a profesores y alumnos de Institutos de Formación Profesional y/o Universidad con Sede en España y que dentro de sus Planes de estudio contemplen el estudio de sistemas de Automatización y Accionamientos. Pretendemos a través de la Competición, fomentar la innovación dentro de los Centros, así como la competitividad entre sus alumno

Toda la información sobre la competición la tiene disponible en Web de la Competición . Para poder competir, será suficiente con que registre ONLINE su aplicación antes del 30 de enero 2015 y nos remita la documentación que se cita en las directrices de la Competición antes del 30 de marzo de 2015. Las 100 primeros Centros que registren su aplicación, recibirán de forma gratuita la Plataforma TIA Portal y una licencia de los siguientes software: STEP7 Professional v13, WinCC Advanced v13 y Startdrive v13 (validez 1 año).

Para cualquier aclaración, no dude en contactar con nuestro Centro de Venta más cercano, o bien realizar su consulta en el espacio de contacto existente en la Web de la Competición. ¡Participe y gane!

Saludos

«ABC» SCE -Sector Educativo

El alumnado que acude a los centros educativos quiere y desea formarse, debe hacerlo, integralmente. Se encuentra ahora, sin embargo, con que, para poder cursar la nueva FP, la dual, debe ser seleccionado por una empresa. Ya no vale tener un expediente adecuado, una fuerte vocación si es el caso, buen interés y correctas actitudes. Si el empresario cree que el estudiante no da el perfil, que no es lo suficientemente dócil, sumiso, que no le va a poder explotar a su gusto (así será con frecuencia aunque pueda no serlo siempre), no podrá seguir el sendero seguido por algunos de sus compañeros.

Todo lo anterior, que desde luego recuerda épocas nada vindicables, ya lo están explicando los alumnos/as afectados que están viviendo con rabia e indignación el proceso selectivo. Algunos ya han comenzado a denunciar la diversas situaciones que están viviendo. En un blog, un alumn@ explica el caso de los hoteles NH, cómo seleccionan y cómo tratan realmente a los estudiantes .

Mientras los que nos gobiernen no entiendan que somos los trabajadores los que forjamos el futuro con nuestro sudor y sacrificio, señalaba Sacristán en 1976 en una conversación sobre la crisis de la Universidad y el movimiento estudiantil [3], mientras sigan sin proteger a la mayoría de los ciudadanos-obreros y dejándonos a merced de los mercaderes, que no mercados matizaba, este país de países jamás avanzará. Ni tampoco la justicia, la equidad, la solidaridad, el humanismo, la cultura científico-humanística y la cohesión social.

¿No hay otros caminos alternativos? Sí los hay. Para resolver el problema hace falta una enseñanza profesional de verdad, formativa, instructiva, no sólo técnica, no supedita a los intereses del empresariado. Una enseñanza que potencie, por ejemplo, el mundo del cooperativismo y que forme en términos de una enseñanza al servicio de las personas y de la sociedad y no de la cuenta insaciable de resultados de las corporaciones. La educación no debe ser un argumento de la función «los intereses empresariales en el puesto de mando».

Pero no es esta, como se ha indicado, la situación en estos momentos. Se apuesta, sin conflictos en este punto entre el ministro Wert y las consejerías de educación de las comunidades (la señora Rigau en el caso de Cataluña que ha publicitado como gran conquista acuerdos duales con la Siemens), por una enseñanza profesional al servicio del capital, absolutamente cosificadora, sin tensión cultural ni moral, generadora de trabajadores cualificados a los que se intenta bloquear su capacidad de rebeldía y eso si su destino-sin juventud sin futuro- no pasa por emigrar a los países centrales de la Europa del capital. Todo ello, además, sin discusión, sin comentarios críticos, como si fuera un postulado geométrico-económico, como si las tradiciones de cooperativismo y de economía social no existieran en este país de países (y en un país más pequeño) al que dicen, de boquilla, amar tanto.

La marca España, o la marca Cataluña, no hay diferencias en este nudo, es una variante de la noria productivista de siempre al servicio de los intereses minoritarios de casi siempre. ¡Otro mundo es posible, otra formación profesional lo es también!

 

Notas:

[1] http://www.eleconomista.es/firmas/noticias/5293887/11/13/Y-serEis-como-dioses.html#.Kku8dfxuc2Dk060

[2] http://soypublica.wordpress.com/2012/10/22/fp-dual-o-como-explotar-al-alumnado-por-450-euros/

https://dl.dropboxusercontent.com/u/54111601/documentos/soy%20p%C3%BAblica/FP/LAFP.pdf

[3] «Conversación con Manuel Sacristán sobre la crisis de la Universidad y el movimiento estudiantil», Salvador López Arnal y Pere de la Fuente (eds), Acerca de Manuel Sacristán, Barcelona, Destino, 1996, p. 71.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.