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Decisiones y reacciones

Fuentes: Rebelión

¡Cuidado¡ ¡ahí vuelven¡ a protegerse, a no cegarse ante tan fuertes luces de «libertad», de revancha, de saqueo. ¡A taparse los oídos ante los estrenduosos ruidos de tan deslumbrante maquinaria¡ La televisión estadounidense trasmitiendo, de inmediato, las tomas desde la «Pequeña Habana» de Miami, donde, según una periodista, se aglutinaban mas reporteros que manifestantes. Banderitas […]


¡Cuidado¡ ¡ahí vuelven¡ a protegerse, a no cegarse ante tan fuertes luces de «libertad», de revancha, de saqueo. ¡A taparse los oídos ante los estrenduosos ruidos de tan deslumbrante maquinaria¡

La televisión estadounidense trasmitiendo, de inmediato, las tomas desde la «Pequeña Habana» de Miami, donde, según una periodista, se aglutinaban mas reporteros que manifestantes. Banderitas aquí y allá, un grupito de personas de avanzada edad vociferando. Sin duda estaban al menos algunos de los fracasados invasores de Playa Girón. Mientras tanto, sobre todo en Estados Unidos y en algunos países europeos (no faltan, por supuesto, los que hacen coro por estos lados), se sumaban voces histéricas o amenazantes a proferir juicios ligeros, hacer predicciones «históricas», o a sumar «puntos políticos» con votantes conservadores o factores de poder. Así, Cuba tendría que entrar ahora a la «democracia» (¿Bushiana?) a la «libre empresa» ( ¿o el «libre saqueo?)

Y a todo esto, con la lucidez, sencillez y contundencia de siempre, Fidel Castro Ruz tomaba la decisión, en la isla antillana, de no aceptar presentarse, por razones obvias de salud, al puesto que ha ocupado por elección durante toda la existencia de la Revolución Cubana, Por supuesto que si hubiese aceptado la designación, lo que he señalado en el párrafo anterior se hubiese dado igual, aunque diferente. Lo que nunca le perdonaran a la Revolución Cubana, como lo escuché alguna vez, es existir, con sus logros, con sus defectos, con sus grandes hazañas históricas y con un poder amenazante en frente (literalmente «en frente») que, como señala Fidel en su mensaje, han podido los cubanos y las cubanas «mantener a raya» durante medio siglo. Casi nada. Seiscientas veces intentaron asesinarle. Creo que es la cifra que se suele usar.

En lo que concierne a Cuba, para estos sesudos e interesados analistas, cualquier decisión o acción sensata, y sencilla ,cobra dimensiones casi mágicas, y cualquier fisura que estiman se presenta para provocar inestabilidad y zozobra en la Isla tratan de aprovecharla al máximo. Pero los pueblos suelen ser más sensatos. Sobre todos los cultos y educados.

Así que a ver como se digiere esto: Bush, que ahora anda jugando de humanitario en África después de causar tanto daño y muerte, buscando desesperadamente (e inútilmente) mejorar su «legado» e «imagen» para la historia, le imparte a Cuba lecciones de democracia. La prensa dominante estadounidense y CNN, sin pudor alguno, desempolvan una propuesta suya mediante la cual jueces estadounidenses supervisarían y dirigirían procesos eleccionarios en la Isla. ¿ Como en Florida en el 2000? ¡Vaya cinismo ¡ y mas de un político, por estos rumbos, de esos que han entregado recursos naturales y el futuro de sus propios ciudadanos y ciudadanas, levantan la voz altanera y chillona dando consejos y opiniones que nadie les pidió.

Es más sencilla y contundente la tranquilidad y mesura, la serenidad, palabra que creo siempre le ha gustado a Fidel, de un pueblo con una historia de sacrificios, si, y también de solidaridad y de generosidad, que enfrenta muchos, enormes problemas, con logros, si, y con deficiencias, también, pero que ha hecho de ese lugar en el Caribe referencia obligada para millones en este planeta.

Y Fidel sigue ahí. Si, con toda la gloria del mundo en un grano de maíz.