Luego de destituir al «Loco que nos ama», la partidocracia no podía permitir que Noboa fuera presidente; para ello superó la «Técnica del Golpe de Estado» de Malaparte. Al finalizar la elección, según la Cadena Nacional de Radio y Televisión, el EXITPOL daba un holgado triunfo a Mahuad luego, el Presidente de Tribunal Electoral vaticinó […]
Luego de destituir al «Loco que nos ama», la partidocracia no podía permitir que Noboa fuera presidente; para ello superó la «Técnica del Golpe de Estado» de Malaparte. Al finalizar la elección, según la Cadena Nacional de Radio y Televisión, el EXITPOL daba un holgado triunfo a Mahuad luego, el Presidente de Tribunal Electoral vaticinó que aunque los resultados del EXITPOL no fuesen oficiales, era cuestión de tiempo para que sean convalidados.
No había sido así. A las siete de la noche, la proyección que hizo esta cadena indicaba que la ventaja de Mahuad sobre Noboa era de apenas un 1% y decrecía en la medida en que llegaban nuevos datos. A partir de entonces cesaron las noticias y, en rueda de prensa, Mahuad fue coronado Presidente de la República por tres afamados periodistas de la misma Cadena.
Noboa achacó a sus opositores de poner una raya sobre sus votos para anularlos, de completar la cruz sobre los votos en blanco a favor de la candidatura de Mahuad y de alimentar a la bartola los datos de las computadoras, equivocándose siempre en su contra. Su pedido de abrir algunas urnas para comprobar el fraude fue rechazado porque dizque no había presupuesto para hacer dicha labor. Incluso cuando Noboa propuso pagar de su pecunia ese trabajo, se dijo que no había tiempo por haber premura por publicar resultados, y cuando Noboa demostró que lo había de sobra, la prensa lo acusó de ser un obcecado que no reconocía su derrota.
En el pandemónium del Salón de la Democracia dejaron hablar a Noboa con libertad, luego impusieron la dictadura del voto, y esa noche evacuaron todas las dudas por votación. Lo legal y lo basado en la ley fue relegado y ni siquiera se tomaron la molestia de discutirlo. Así se proclamaron los resultados. Fue como si una mujer va a una comisaría y denuncia que la han ultrajado en su honor, allí la escuchan atentamente, la dejan hablar y luego someten su demanda a la votación de un tribunal compuesto por los compinches del delincuente, que aprueban la moción de que no pasó nada y todo fue el producto de su fantasía enfermiza.
Sin duda, en Ecuador se dio el más sui géneris golpe de Estado: Sin barricadas, muertos, heridos o contusos; sin campos de concentración ni detenidos o deportados. ¡Cero muertos! Esto dejó en los ecuatorianos la sensación de que, en vez de que los convocaran a votar, mejor hubiera sido que realizaran encuestas amañadas, que luego pudieran ser bendecidas por los afamados periodistas antes mencionados.
La liebre saltó más adelante cuando Azpiazu denunció una rebusca de más tres millones de dólares que había donado a la campaña de Mahuad. Los banqueros lo habían llevado al poder para que les pagara siniestramente.
En Ecuador había de todo: Libertad de Prensa, Igualdad ante la Ley, Jueces Imparciales, Corte Suprema, Elecciones Libres, Congreso Representativo, Tribunal Constitucional y Defensoría del Pueblo y la Mujer, pero no era así. En Año Viejo, uno no se asusta si ve al diablo ni le pide préstamo a un banquero porque sabe que no son verdaderos. Así, todas nuestras instituciones eran iguales a las que quemamos cada fin de año.
Ecuador, en tus manos está evitar el retorno de los buitres hambrientos, con tu voto consolida la democracia. Que tu decisión sea salvar el porvenir.
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