Desde hace unos pocos días, nueve premios Nobel están encabezando una convocatoria a «intelectuales, artistas, activistas sociales y a hombres y mujeres de buena voluntad«, del mundo entero. Ellos son José Saramago, de Portugal; Nadine Gordimer, de Sudáfrica; Mairead Corrigan Maguire, de Irlanda del Norte; Harold Pinter, del Reino Unido; Adolfo Pérez Esquivel, de Argentina; […]
Desde hace unos pocos días, nueve premios Nobel están encabezando una convocatoria a «intelectuales, artistas, activistas sociales y a hombres y mujeres de buena voluntad«, del mundo entero. Ellos son José Saramago, de Portugal; Nadine Gordimer, de Sudáfrica; Mairead Corrigan Maguire, de Irlanda del Norte; Harold Pinter, del Reino Unido; Adolfo Pérez Esquivel, de Argentina; Rigoberta Menchú, de Guatemala; Wole Soyinka, de Nigeria; y Dario Fo, de Italia; y Zhores Alfiorov, de Rusia.
En un breve texto llaman a «que se unan a nuestro reclamo.» En ello están acompañados por más de 2300 personas de todos los continentes, de todos los credos, de diversas tendencias políticas, y de gran diversidad cultural, como Harry Belafonte, Danny Glover y Alice Walker de EEUU; Eduardo Galeano y Mario Benedetti, de Uruguay; Naomi Klein, de Canadá…
¿En qué piden que se les unan? Es algo muy simple, necesario y urgente: A que « Cese la hipocresía en el tema de los derechos humanos«, en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que este año abre su 62 Sesión el 20 de marzo. Lo piden Danielle Mitterrand, Gerard Depardieu, y Pierre Richard, de Francia ; Joaquín Sabina, Alfonso Sastre y Andrés Sorel, de España; Tariq Ali, de Pakistán; Samir Amin, de Egipto; Francois Houtart, de Bélgica…
«Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea han impedido reiteradamente que esta Comisión se pronuncie contra las violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos promovidas en nombre de la llamada guerra contra el terrorismo«. Sostienen en su «convocatoria» Ignacio Ramonet, de Francia; Susan George, de EEUU/Francia; Howard Zinn, y Ramsey Clark, de EEUU; Ettore Scola y Gianni Miná, de Italia; Alicia Alonso, Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, de Cuba…
«Nuestro reclamo«, continúan diciendo convocantes como Manu Chao y Sergent Garcia, de España/Francia; Luis Sepúlveda, de Chile; Martin Almada, de Paraguay; Lucius Walker, de EEUU; Leonardo Boff, Frei Betto y Emir Sader, de Brasil, es para que la «Comisión de Derechos Humanos o el Consejo que la sustituirá» exija el cierre inmediato de los «centros de detención arbitraria creados por los Estados Unidos«, como la base naval de Guantánamo, y «el cese de todas estas flagrantes violaciones de la dignidad humana.«
No es exagerado ni erróneo lo que se pide en este «reclamo»: Debe cesar la hipocresía en la Comisión de la ONU, para que la diáfana verdad demuestre que el mayor violador de los Derechos Humanos en el mundo es el gobierno de Estados Unidos. Nada más. Por el bien y la paz de la humanidad, toda entera.