Una cosa es discrepar políticamente con Correa. Discrepé y renuncié a su gobierno en el momento necesario. Lo critiqué cuando hubo que criticarlo. Pero esta persecución que se montó contra él, en un caso judicial que causa risa a nivel internacional, es una vergüenza para Ecuador y América Latina. Vuelvo a repetir lo que ya […]
Una cosa es discrepar políticamente con Correa. Discrepé y renuncié a su gobierno en el momento necesario. Lo critiqué cuando hubo que criticarlo. Pero esta persecución que se montó contra él, en un caso judicial que causa risa a nivel internacional, es una vergüenza para Ecuador y América Latina.
Vuelvo a repetir lo que ya dije antes. Desgraciado el país en que los farsantes siniestros se visten de justicieros y una supuesta izquierda sonríe, aplaude y sirve de escalera para la derecha más retrógrada, por incapacidad de ver estratégicamente, por acomodarse a un despreciable puestito o sólo por odio.
(Nota tomada de la página de Facebook del ex vicecanciller de Ecuador, Kintto Enrique Lucas.)