El anticapitalismo no es peligroso para la cleptocracia burguesa, mientras que el prosocialismo es su mayor amenaza.
No solo toda crítica al capitalismo, por aguda que sea, puede ser absorbida por el sistema y neutralizada sin mayores problemas, sino que la existencia de mercancías anticapitalistas en el “mercado de ideas” refuerza el accesorio central de la ideología capitalista liberal, la ilusión de la “libertad de pensamiento/discurso/prensa”.
El anticapitalismo está totalmente permitido y, hasta cierto punto, incluso se fomenta como oposición controlada, pero el prosocialismo siempre es tumbado, desautorizado, castigado, y desacreditado como locura marginal. A nadie que defienda un socialismo vivo real (en contraposición a un elevado conjunto de abstracciones académicas) se le ha permitido ni se le permitirá nunca llegar a una gran audiencia. Nadie que elogie los innumerables avances a gran escala que han logrado los países de izquierda, cómo los comunistas de la vida real han mejorado la vida de cientos de millones de personas o que se niegue a denunciar a los Estados socialistas existentes siguiendo las trilladas líneas imperialistas recibirá jamás una tribuna significativa en los principales medios de comunicación occidentales.
La “rebelión”, la “disidencia”, y la “resistencia” son todas perfectamente aceptables y sexys como la “moda alternativa”, pero la positividad constructiva con respecto al proceso histórico mundial real de construcción del socialismo y la liberación real se etiqueta como “extremismo autoritario en alabanza de dictadores malvados”. Así, todas las voces izquierdistas más visibles y poderosas de los Estados burgueses capitalistas liberales tienen vía libre para denunciar sin cesar y apasionadamente la amplia gama de abusos extremos del capitalismo y el imperialismo (crímenes que solo confirman la falsa lógica derechista de “perro come perro” y “el más fuerte sobrevive”), pero sin embargo siguen la línea ideológica del anticomunismo.
“La URSS fue una traición al izquierdismo.”
– Noam Chomsky
«El marxismo es peligroso y desastrosamente utópico.”
«Porque el horror del comunismo, del estalinismo, no es que la gente mala haga cosas malas—siempre hacen. Es que la gente buena hace cosas horribles pensando que están haciendo algo grande.”
“El capitalismo autoritario de China es lo peor de ambos mundos”
– Slavoj Žižek
“[…] el socialismo industrial autocrático también ha sido un desastre para el medio ambiente […] El populismo petrolero de Venezuela ha continuado esta tradición tóxica hasta el día de hoy, con resultados desastrosos.»Y David Graeber se mantiene muy alejado de cualquier aplauso al socialismo existente, y a menudo ha expresado opiniones desfavorables sobre el “capitalismo del estado chino”.
La lista es interminable. Sin una sola excepción, los anticomunistas monopolizan por completo el escaso ancho de banda de atención asignado a la izquierda. mucho más rigurosos y esclarecedores, como Michael Parenti, ni siquiera han alcanzado su límite de 5,000 amigos en Facebook.
No es una medida precisa, pero el símbolo político que es salvajemente popular y celebrado bajo el capitalismo, adorna y se usa para vender casi todos los productos imaginables, y el símbolo que está muy mal visto, no se puede encontrar en absoluto en ningún centro comercial, e incluso está prohibido en muchos Estados reaccionarios (como Polonia) es una buena indicación general de qué ideología encaja perfectamente en el paradigma consumista liberal individualista y cuál supone una amenaza real para el orden capitalista burgués. (Che Guevara se ha convertido en un icono de la cultura pop similar a Bob Marley; la comparación justa sería entre el símbolo de la anarquía y la hoz y el martillo.) Quien no me crea, simplemente intenta llevar una camiseta con la hoz y el martillo en público en una gran ciudad de Europa o EE.UU., y compara las respuestas que recibe con las que recibe cuando lleva una camiseta de la anarquía.
En tales condiciones, no es de extrañar que tengamos generaciones enteras y facciones dentro de la izquierda que han interiorizado completamente el anticomunismo, que cumplen voluntaria y gustosamente las órdenes de la CIA en la renovada Guerra Fría actual.
Texto original
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.