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El covid y el cierre de la fundición de Chuquicamata

Fuentes: Rebelión

El 25 de junio de 2020, Codelco efectuó un comunicado, que dice lo siguiente: “Como una medida preventiva y ante la compleja situación que vive la Región de Antofagasta y la ciudad de Calama por la emergencia sanitaria del Covid-19, División Chuquicamata ha determinado detener su fundición. Esta nueva medida es de carácter transitoria y tiene como objetivo reducir la exposición en las áreas, y reforzar los esfuerzos y controles preventivos de seguridad y salud de las personas en la división”.

Es un argumento absolutamente falaz que sea por la pandemia del covid que se haya cerrado la fundición y refinería de Chuquicamata, ya que ello se debe a una política implementada a partir del año 2010, cuando las transnacionales mineras se tomaron la dirección y administración de Codelco, con el objetivo de destruir económicamente y financieramente a la Corporación, plan que contemplaba el cierre de las fundiciones y refinerías de Codelco, de manera a exportar solo concentrados.

Es así como, el año 2009, antes de la llegada de las transnacionales mineras a administrar Codelco, solo el 10% de las ventas de cobre Codelco era en forma de concentrado (Pág. 73 Memoria  2009), mientras que el año 2019, la parte del concentrado alcanza al 40% de las ventas de cobre (pág. 40 Memoria 2019). La parte del concentrado en las ventas de Codelco, se verá incrementada en la actualidad, teniendo como pretexto el covid, porque el actual Presidente Ejecutivo de la Corporación, Octavio Araneda, ante el cierre de la fundición y la continuación de labores en la mina y concentradora, declaró: exportaremos concentrados.

Exportar concentrados en vez de cobre refinado, no es algo baladí y sin importancia, puesto que ello se refleja inmediatamente en los ingresos por ventas y los resultados de Codelco. Por ejemplo, el año 2009 cuando la exportación de concentrados era solo del 10% de las ventas de cobre de Codelco, los excedentes fueron de US$ 3.948 millones, con un precio del cobre de 2,34 dólares, mientras que el año 2019, con el precio del cobre de 2,74 dólares, 17% más alto que el año 2009, los excedentes de Codelco fueron solo de US$ 996 millones, de los cuales solo U$ 78 millones eran impuesto y royalty US$ 919 millones corresponden al 10% de las ventas que van a las FFAA.

Los lamentables resultados del año 2019, no son casuales ni el fruto de una mala administración, sino el efecto de una planificada política para endeudar y arruinar Codelco, para de esa manera crear las condiciones para su privatización. Este planificado descalabro de Codelco viene implementándose desde abril del año 2010, cuando las trasnacionales mineras lograron apropiarse de la administración de la Corporación, al asumir  Diego Hernández la Presidencia Ejecutiva, Thomas Keller la Vicepresidencia de Finanzas, y una serie de otros ejecutivos que asumieron vicepresidencias y gerencias de Codelco, y que venían directamente de las transnacionales mineras.

Seguramente muchos lectores de esta columna se deben preguntar, de dónde saca este señor, que Codelco está administrado por las transnacionales mineras, si Codelco es una empresa del Estado, cuyo origen se encuentra en la nacionalización realizada el 11 de julio de 1971, por el Presidente Allende.   .

          Es absolutamente cierto que lo que queda de Codelco pertenece al Estado, y decimos de lo que queda de Codelco, puesto que desde 1990 se privatizaron las termoeléctricas de Tocopilla y Cachapoal, el Puerto de Ventanas, los Talleres de Rancagua, y decenas de yacimientos de Codelco fueron entregados a mineras extranjeras casi gratuitamente, entre ellos el muy importante yacimiento de El Abra.  

Haremos una pequeña reseña de cómo de lo que queda de Codelco, pasó a ser administrada por las transnacionales mineras, historia que la televisión y los grandes medios de comunicación callan.

Esto ocurrió gracias a dos hechos esenciales. Primero: el Nuevo Estatuto Orgánico de la Corporación establecido por la Ley 20.392, aprobado en noviembre de 2009 en le primer gobierno de Michelle Bachelet, que permitió, entre otras disposiciones, que el Presidente Ejecutivo de Codelco ya no sea designado por el presidente de la República, sino por el Directorio, del cual además se sacó a los Ministros de Hacienda y de Minería. Adiós el control del Estado. Segundo, en marzo de 2010, comienza el primer gobierno del Presidente Piñera, quien en virtud de la Ley 20.392, nombra un nuevo Directorio de la Corporación, que designó a Diego Hernández como Presidente Ejecutivo, y con ello se abrieron anchas las puertas a los representantes de las transnacionales mineras para tomar el control total de las demás vicepresidencias y gerencias de Codelco.

Se podría deducir que, si estos ejecutivos con amplia experiencia en la gran minería privada administraban Codelco, sería muy favorable para la Corporación. Es así como, la casi totalidad de los comentarios de la prensa y de los “expertos” fueron muy favorables a estos nuevos ejecutivos, quienes por su gran capacidad técnica y experiencia en diversas transnacionales mineras, prestigiaban a Codelco y aumentarían en forma muy importante sus resultados. Sin embargo, me atreví a ir contra las opiniones de los “expertos”, y en abril de 2010, pronostiqué en columnas en algunos diarios electrónicos, que con Diego Hernández y estos nuevos ejecutivos se iniciaría el tiempo de las pérdidas para Codelco.

Desgraciadamente no nos equivocamos en nuestras previsiones. Los excedentes de Codelco disminuyeron entre un 30 y 35 % en los años 2010 y 2011, pero los siguiente años, los resultados fueron un verdadero descalabro, hasta llegar al extremo que Nelson Pizarro, entonces Presidente Ejecutivo de la Corporación, declarara en agosto 2016, “no hay un puto peso”. Ni siquiera nosotros nos imaginamos que las transnacionales irían tan rápido, tan lejos, y tan fraudulentamentepara destruir Codelco.

Los pésimos resultados de los años 2010 a 2019, son los peores en la historia de Codelco, teniendo en cuenta la producción y el precio del cobre y sus subproductos.

Las cifras oficiales de las Memorias de Codelco, nos muestran que desde el año 2010 han desaparecido cada año ingresos por ventas de Codelco, por varios miles de millones de dólares. Es precisamente la información de los ingresos por venta, la que permite poner en evidencia que estamos frente una escandalosa defraudación de Codelco, que en parte se debe a que vez de cobre refinado se está exportando concentrado.

No existe razón válida para una caída tan considerable de los ingresos de Codelco desde el año 2010 hasta ahora, salvo que el cobre y sus subproductos hayan sido exportados a precios muy inferiores a los del mercado internacional. Aquí comienza a emerger el fraude, porque ni Codelco ni ninguna minera extranjera pueden vender a precios inferiores a los del mercado internacional, porque ello está prohibido por el art. 36 de la Ley de la Renta.

          La inexplicable y no explicada caída de los ingresos de Codelco, en alrededor de US$ 20.000 millones, entre los años 2010 y 2019, que en parte se debe al hecho, que ahora, el 40% de las ventas de cobre de Codelco se realiza en forma de concentrados, y es por ello que es una falacia total, que el cierre de la fundición y refinería de Chuquicamata se deba a la emergencia sanitaria, porque si así fuera, se habría detenido la producción en la mina y concentradora, donde la exposición a la infección es mayor.

          Finalmente, si la mayor parte de las actividades productivas del país están detenidas por la contingencia covid, nada justifica que la gran minería  esté autorizada a seguir operando, puesto que sus aportes al Estado entre impuestos y royalty son miserables, en razón que evaden sus utilidades para no pagar impuestos, pero tienen recursos más que suficientes para detener la producción y seguir pagando a sus trabajadores.

Julián Alcayaga O.

Economista y abogado

Presidente ONG Chile- Cobre