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El insecticida carbofurano se usó para concretar el 17ª femicidio del año en Chile

Fuentes: Rebelión

El nuevo femicidio descubierto recientemente en Puerto Montt pone al desnudo la facilidad con que se puede adquirir en Chile plaguicidas de la categoría extremadamente tóxicos (1a y 1b, según la OMS), con un poder letal semejante al de un arma de fuego. Al contrario de lo informado por la agencia UPI en sus despachos […]

El nuevo femicidio descubierto recientemente en Puerto Montt pone al desnudo la facilidad con que se puede adquirir en Chile plaguicidas de la categoría extremadamente tóxicos (1a y 1b, según la OMS), con un poder letal semejante al de un arma de fuego. Al contrario de lo informado por la agencia UPI en sus despachos – en los que se afirmó se trataba de un plaguicida «que no está a la venta en Chile, cuyo objetivo es matar osos» (despachos publicados el 18 de marzo pasado por Publimetro, Terra.cl y La Nación), el plaguicida carbofurano, es totalmente legal en este país, y se usa frecuentemente en la agricultura. Sin embargo en esta oportunidad fue utilizado para envenenar a la señora Silvia Oroz (43 años) el 21 de febrero en Puerto Varas, presuntamente por su marido Renato Mödiger, detenido por el crimen. De no mediar la activa intervención de la familia de la víctima, no se habría descubierto el femicidio, ya que se había diagnosticado inicialmente un paro cardíaco.

El caso número 17 de los 18 femicidios registrados en lo que va de 2008 según la web del SERNAM (http://www.sernam.cl/opencms/opencms/sernam/programas/violencia/femicidio2008.html) debiera reactivar el proyecto de ley que prohibirá en Chile el uso de los plaguicidas más tóxicos, entre ellos los que contienen carbofurano. La iniciativa duerme actualmente en el Senado, sin calificación de urgencia. No está entre las prioridades de la Presidenta Bachelet, pese a las reiteradas peticiones que en ese sentido han hecho llegar a las autoridades de salud y trabajo las organizaciones sociales y ambientales agrupadas en la Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP-Chile). La Cámara de Diputados aprobó en forma unánime en diciembre de 2007 este proyecto, que incluye la prohibición del carbofurano. Se trata del boletín 4877-01 que prohíbe la utilización de los plaguicidas más peligrosos, de los grupos 1a y 1b, salvo aquellos que no puedan ser reemplazados por otras alternativas.

Insecticida muy tóxico

La sustancia química carbofurano, clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como extremadamente tóxica (del grupo 1b), está registrada por el SAG como principio activo en insecticidas y nematicidas muy tóxicos, utilizados para fumigar parronales, frutas y hortalizas. Esta sustancia química fue prohibida en la Unión Europea en junio de 2007, y el plazo para su retiro del mercado es diciembre de este año. De manera que la fruta, uvas y el vino que se exporten a Europa tampoco deberían contener residuos de este plaguicida, so pena de perder ese importante mercado.

El femicidio de Silvia Oroz es un elemento que debiera tomarse en cuenta para que la legislación chilena se ponga al día respecto de este problema y prevenga futuras muertes de gente inocente, sean provocadas, accidentales o laborales. Tener al alcance de la mano un poderoso tóxico puede inducir al suicidio a personas con graves problemas de calidad de vida y salud mental, muchas veces vinculados al tipo de trabajo que desarrollan, como es el caso de los trabajadores rurales temporales -hombres y mujeres – que inhalan cotidianamente tóxicos con graves efectos neurológicos. Según información oficial emanada de la Red de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud chileno, siete de las muertes causadas por plaguicidas el año 2005, fueron suicidios en los que se utilizó carbofurano.

Osos y carbofurano

La confusión del redactor de UPI respecto del uso del carbofurano, puede provenir de informaciones publicadas en medios electrónicos y en el diario español El País, denunciando la muerte de ejemplares de oso pardo en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, en la montaña palentina. La fuente de la denuncia es la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica. El informe de la autopsia realizada al oso muerto más recientemente (diciembre de 2007) destaca que este animal murió «sin ninguna duda por la ingesta de carbofurano, una sustancia altamente tóxica para aves y mamíferos». Éste es el octavo oso muerto desde 2000 en incidentes en que en varias ocasiones se ha mencionado como causa la ingesta del insecticida.

No es el único caso ocurrido en Europa. El uso intensivo en la agricultura de este plaguicida ha causado muchas otras muertes de aves y animales silvestres, la mayoría de los cuales son especies vulnerables o en peligro de extinción. Esa es una de las razones para que se haya decidido prohibir el carbofurano en los países de la Unión Europea.

Los productos comerciales

En el caso del femicidio investigado en Puerto Montt, se sabe que este veneno había sido obtenido a través de un funcionario municipal que utilizaba el plaguicida en un vertedero para sacrificar perros vagos. En una dolorosa analogía, el brutal homicida, dio a la vida de su ex mujer, madre de sus hijos, el mismo no-valor que el despiadado funcionario público daba a la vida de un perro.

Ambos pueden usar esa arma porque basta ir a un local distribuidor de productos de las transnacionales Dow y Agrium o de ANASAC para adquirir el veneno. Según el Manual Fitosanitario 2006-2007 de AFIPA (Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos Fitosanitarios), los agrotóxicos registrados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), cuyo principio activo es carbofurano, son las siguientes marcas comerciales:

  • Furadan 10 G, distribuido por ASP, de la canadiense Agrium, que se vende con la autorización número 1077 del SAG que califica el insecticida en el grupo II, como «moderadamente peligroso».
  • Carbofurano vendido por Dow y
  • Carbonan por ANASAC.

Otra muerte por carbofurano

Esta sustancia química, además, es responsable de la muerte de la trabajadora temporera Macarena Elizabeth Mendoza, ocurrida en octubre de 2004 en un fundo de la IX Región, debido al contacto con Furadan 10 G (carbofurano) en el desempeño de sus labores. Ella tenía 20 años, era soltera, y trabajaba en el fundo San Luis de la comuna de Lautaro, propiedad de la empresa Agrícola René Fernández e Hijos S.A. Fue víctima de violentos síntomas de intoxicación cuando preparaba la solución del plaguicida Furadan 10 G (carbofurano), que se usaría para aplicarlo en un cultivo de arándanos. Falleció el mismo día en el Hospital de Temuco a causa de intoxicación aguda.

Por todo lo anterior, la Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP Chile) reiteró en un comunicado público emitido el 20 de marzo, su urgente llamado a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, para que dé suma urgencia al proyecto de ley que prohíbe los plaguicidas extremadamente peligrosos (1a y 1b, según la OMS) que se encuentra en el Senado. Asimismo, llamó a los senadores a ratificar la aprobación unánime que ya tuvo en la Cámara de Diputados.