Novedad editorial SALVADOR LÓPEZ ARNAL EL MARXISMO SIN ISMOS DE FRANCISCO FERNÁNDEZ BUEY Ediciones del Genal, Málaga, 2014 ÍNDICE 0. PRESENTACIÓN: EN UNA ARISTA PRAXEOLÓGICA I. A MODO DE INTRODUCCIÓN: LA INSEPARABILIDAD DE UN FILOSOFAR. II. ANÁLISIS Y NEUTRALIDAD III. SISTEMA CERRADO Y REVISIONISMO IV. MARX NO FUE […]
Novedad editorial
SALVADOR LÓPEZ ARNAL
EL MARXISMO SIN ISMOS DE FRANCISCO FERNÁNDEZ BUEY
Ediciones del Genal, Málaga, 2014
ÍNDICE
0. PRESENTACIÓN: EN UNA ARISTA PRAXEOLÓGICA
I. A MODO DE INTRODUCCIÓN: LA INSEPARABILIDAD DE UN FILOSOFAR.
II. ANÁLISIS Y NEUTRALIDAD
III. SISTEMA CERRADO Y REVISIONISMO
IV. MARX NO FUE NINGÚN DIOS
V. LO MÁS VIVO DEL PENSAMIENTO DE MARX
VI. RECONSIDERACIÓN DE LA SOCIEDAD ALTERNATIVA
VII. LAS VIRTUDES
VIII. LA PASIÓN LIBERADORA DE LOS DE ABAJO.
IX. EL HEDOR DE ESTE MUNDO
X. DEL MARXISMO NO EUROCÉNTRICO
XI. SOBRE EL BALANCE DEL COMUNISMO
XII. DE LAS TRADICIONES EMANCIPATORIAS
XIII. LA VOCACIÓN GENERALISTA-REVOLUCIONARIA Y SUS CRÍTICOS
XIV. LA DIFÍCIL DIFICULTAD
XV. MUNDO, LUCHA DE CLASES Y MARXISMOS CONTRA CORRIENTE.
XVI. SOBRE EL MARX SIN ISMOS. ÍNDICE Y PRÓLOGO
XVII. UNA OBRA QUE NO CABE EN CAJONES
XVIII. MARX Y EL COMUNISMO MODERNO
XIX. JENNY MARX, KARL MARX
XX. EL JOVEN MARX
XXI. RELIGIÓN Y POLÍTICA
XXII. LOS MANUSCRITOS
XXIII. ÉTICA Y ECONOMÍA.
XXIV. EL MANIFIESTO COMUNISTA
XXV. DE LA DEMOCRACIA.
XXVI. ECONOMÍA Y CRÍTICA DE LA CULTURA: DAS KAPITAL
XXVII. MÉTODOS Y PUNTOS DE VISTA
XXVIII. EL MARX TARDÍO
XXIX. MÁS SOBRE EL MARX TARDÍO
XXX. EL COMUNISMO EN EL VIEJO MARX
CODA FINAL: DOS AÑOS SIN… Y CON FRANCISCO FERNÁNDEZ BUEY.
PRESENTACIÓN
En una arista praxeológica
El marxismo sin ismos de Francisco Fernández Buey no es un trabajo de investigación. Es un homenaje, un reconocimiento, una muestra de admiración, una aproximación didáctica y más que incompleta a algunos de los nudos esenciales de su rico, culto, original, documentado y profundo marxismo.
Un marxismo que bebió, como el mismo señaló en repetidas ocasiones, de la obra, la vida, las prácticas políticas, las luchas, los errores y meteduras de pata y los trabajos críticos de, amén de Antonio Gramsci, Maximilien Rubel, Anton Pannekoek y Manuel Sacristán. ¡Nada menos! ¡Una trinidad explosiva, inteligente y enrojecida! El profesor Francisco Fernández Buey fue un entrañable amigo y compañero del tercero de los citados y se carteó con el primero de ellos, con Rubel.
No hay nada o casi nada en este libro que ofrezca una mirada singular, un hallazgo de investigador. He intentado basarme en algunos trabajos sobre la tradición del que fuera magnífico, inolvidable profesor de la Universidad Pompeu Fabra, del generoso maestro y amigo de muchos de nosotros, estudiantes y/o ciudadanos, para dar cuenta de algunas de sus consideraciones más notables en un ámbito -uno entre muchos otros- en el que su erudición y saber eran enormes, casi imposibles de alcanzar.
Por supuesto y sin atisbo para ninguna duda: para hacernos una idea fiel del alcance de sus aportaciones en esta comprometida y praxeológica arista hay mucha más cera que cortar y mucho texto que leer, releer, estudiar, pensar o descubrir.
Los treinta capítulos recogidos fueron editados en la página de rebelión a lo largo del mes de agosto de 2013; también la coda final. Intenté abonar su recuerdo en el primer aniversario de su fallecimiento. La finalidad del libro es la misma, exactamente la misma.
En una de sus últimas entrevistas, la que le hiciera el profesor, amigo y compañero Jaume Botey, Paco Fernández Buey señaló:
La primera cosa que querría decir es que a mi lo de considerarme marxista o no, siempre me ha parecido una cosa secundaria. Aunque pueda parecer otra cosa desde fuera, no es mi asunto. También para Manolo Sacristán lo de ser marxista era tan secundario que en discusiones bastante serias que tuvimos con amigos y colegas Manolo quería considerarse fundamentalmente comunista. Yo también. Para mi, el marxismo es una historia de la que han salido muchas cosas. Siempre consideré que eso del marxismo había pasado a ser uno de los elementos de la cultura superior y que, para entendernos, había marxistas de derechas y marxistas de izquierdas. La línea divisoria de la lucha social y política en nuestro mundo, no pasa por ser marxista o no marxista.
La línea divisoria no era, no es esa. El marxismo era y es una historia compleja de la que han salido muchas cosas. Como en el caso de muchas otras tradiciones filosóficas. Por ejemplo, el existencialismo, el liberalismo o el personalismo.
Pero, concretamente, de su marxismo, de las virtudes que Fernández Buey supo ver, detectar y analizar en la tradición, salieron siempre -y «siempre» es siempre, que diría Tarski- aproximaciones, reflexiones, tesis y conjeturas de interés y fructíferas.
Le despedimos el 27 de agosto de 2012, el mismo día en que años atrás nos dejó su amigo y compañero, Manuel Sacristán. Fueron, ambos siguen siendo, dos de nuestros grandes maestros. Sería un error, un horror y casi una infamia que en él, que sobre él, sobre ellos, habitara nuestro olvido.
El «1936» de Desolación de la quimera era muy de su agrado. Alguna vez me atreví a recitarlo en su presencia. Conviene recordar sus versos finales en su honor:
Gracias, Compañero, gracias
Por el ejemplo. Gracias porque me dices
Que el hombre es noble.
Nada importa que tan pocos lo sean:
Uno, uno tan sólo basta
Como testigo irrefutable
De toda la nobleza humana.
Él, Francisco Fernández Buey, es muestra irrefutable de toda la nobleza humana a la que Cernuda hacía referencia en ese poema imprescindible.
Información y adquisiciones. Librerías Proteo y Prometeo: