Edgar Páez dirige Biblioteca Ayacucho, la editorial venezolana que inició la Colección clásica con los libros de Simón Bolívar y Pablo Neruda: Doctrina del Libertador y Canto general, respectivamente. En 35 años, Ayacucho superó los 250 títulos, con autores que van desde Juan Rulfo a García Márquez; de Alejo Carpentier a Gonzalo Rojas; de Miguel […]
Edgar Páez dirige Biblioteca Ayacucho, la editorial venezolana que inició la Colección clásica con los libros de Simón Bolívar y Pablo Neruda: Doctrina del Libertador y Canto general, respectivamente. En 35 años, Ayacucho superó los 250 títulos, con autores que van desde Juan Rulfo a García Márquez; de Alejo Carpentier a Gonzalo Rojas; de Miguel Ángel Asturias a José Lezama Lima, entre otros.
Biblioteca Ayacucho cuenta con otras colecciones: Claves de América; La expresión Americana; Claves Políticas de América; Documentos; Paralelos; Futuro; y el Diccionario Enciclopédico de las Letras de América Latina. Junto a Monte Ávila Editores y la Editorial Nacional El perro y la rana, Ayacucho integra la Plataforma del Libro del Ministerio Popular para la Cultura del Gobierno Bolivariano de Venezuela.
En entrevista con Clarín.cl Edgar Páez, desmiente la publicidad de la Cámara privada del libro de su país, en el sentido de ‘la ausencia por 10 años de Venezuela en la FIL Guadalajara’. Algunos datos del director de Ayacucho: «La República Bolivariana de Venezuela participó -este año- en 29 Ferias Internacionales del Libro; El Ministerio de Cultura alcanzó -este año- los 10 millones de ejemplares de libros editados; el Estado de Venezuela tiene una capacidad instalada para imprimir 25 millones de libros al año, estas cifras han levantado la actividad editorial»
MC.- El periódico Mural destacó que: «Venezuela regresó a la FIL Guadalajara después de 10 años de ausencia»; en referencia a que la Cámara Privada del Libro venezolano desistió viajar durante ese tiempo. ¿Qué desmentido harías como director de Biblioteca Ayacucho?
EP.- Nosotros hemos participado -ininterrumpidamente- cada año en la FIL Guadalajara, desde el inicio del proceso revolucionario venezolano. La presencia de la Cámara privada del libro, habla de lo fortalecido que ha sido el sector editorial en el país a raíz de las políticas del Estado Bolivariano de Venezuela, a través del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, con una impresión de libros que alcanzó, este año, 10 millones de ejemplares. Se ha movido todo el sector editorial, aún cuando me parezca triste que se mienta de esa manera tan descarada, de cierta forma me contenta porque la presencia de la Cámara privada venezolana en la FIL Guadalajara, es la demostración del fortalecimiento editorial en Venezuela, las imprentas no se dan abasto, es difícil conseguir papel porque todo se consume, la política editorial del Estado tiene una capacidad instalada para imprimir 25 millones de libros al año, estas cifras han levantado la actividad editorial del país.
MC.- Háblanos del papel de Biblioteca Ayacucho en la Plataforma de Lectura del Gobierno Bolivariano de Venezuela…
EP.- El Ministerio Popular para la Cultura -que tiene 4 años de haberse fundado- agrupó a todos los entes que estaban tutelados por dicho Ministerio, y para efecto de darle coherencia y coordinación -evitando la duplicación de gastos- se establecieron Plataformas, por ejemplo: la Plataforma de las Artes Escénicas, la Plataforma del Cine, etcétera. Nosotros, los 32 entes que estábamos adscritos al Ministerio, como: Monte Ávila Editores, el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, la Nueva Imprenta del Estado, ahora nos encajamos en la Plataforma de la Lectura; aquí cada uno conserva su perfil, hacemos una reunión semanal para asegurarnos de darle un seguimiento preciso de todos los planes, de modo que significa un ahorro de esfuerzo.
MC.- Para evitar futuros artificios periodísticos sobre «el aislamiento venezolano», ¿en qué otra FIL ha participado la Plataforma del Libro de Venezuela?
EP.- Es la primera vez que participamos bajo el nombre de Plataforma del Libro, -antes viajábamos como delegación de Venezuela-; este año asistimos a todas las Ferias del Libro, para un total de 29 Ferias Internacionales.
MC.- ¿En Latinoamérica y El Caribe?
EP.- No, también en Francia, España, Alemania, China, Rusia, etcétera; de modo que hemos ido a todas las Ferias de Latinoamérica y a las más importantes de Europa y Asia. Compartíamos stand con Cuba, bajo un convenio Binacional y este año salimos como Plataforma del Libro. Nunca hemos dejado de asistir, mucho menos en el caso de Guadalajara.
MC.- En Latinoamérica siguen activas tres legendarias editoriales paraestatales: Fondo de Cultura Económica, Instituto Cubano del Libro y Biblioteca Ayacucho (en Chile, hasta el golpe de Estado existía la editorial Quimantú). ¿Han perdido o ganado libros desde el inicio del proceso Bolivariano? ¿Cómo se han movido los derechos de autor de la Biblioteca Ayacucho?
EP.- Por la propia concepción de Ayacucho, el 90% de su fondo editorial es de dominio público, se trata del rescate de los clásicos de la Literatura en Latinoamérica, de modo que el tema de los derechos de autor es una fracción mínima; se han vencido tres o cuatros títulos que ya están en negociación, pero no es un obstáculo para nuestro desarrollo editorial, puesto que tenemos una amplísima lista de libros por hacer y tratamos de conservar todos los que tenemos, en ese sentido no hay un cambio dramático.
MC.- ¿Cómo funcionan las convocatorias para publicar dentro de la nueva Plataforma del Libro?
EP.- Hay una serie de concursos, tenemos el Concurso de la Novela Latinoamericana y el Premio Pensamiento Libertador -el más significativo en plata: 150 mil dólares- y otros premios, en los cuales los escritores envían su material y la cláusula constante en la convocatoria es la publicación por parte de las editoriales del Estado Venezolano. También coexiste una colección de Libros vivientes, ahí publicamos los relatos de la tradición oral en las comunidades, basta que la señora o señor que conservan la memoria se acerquen al gabinete estatal, donde funcionan las 24 imprentas en cada provincia o envíen su propuesta a la editorial El perro y la rana.
MC.- ¿Qué logros ha tenido la política editorial Bolivariana de Venezuela?
EP.- En las tres editoriales del Estado: Biblioteca Ayacucho, Monte Ávila y El perro y la rana, tratamos de dar cumplimiento a dos imperativos: El Constitucional -que en sus artículos 98 al 103- nos insta a democratizar el acceso al bien cultural, de modo que en el caso de Biblioteca Ayacucho nos hemos movido a la digitalización de nuestro fondo editorial -para el 31 de diciembre tendremos 200 libros en libre acceso por Internet- los últimos 40 títulos han sido en formato pdf y podrán ser leídos por los sintetizadores de voz para que las personas con discapacidades visuales o motoras puedan escucharlos (www.bibliotecayacucho.gob.ve)
MC.- ¿El Consejo Comunal es parecido al CDR en Cuba?
EP.- No, se trata de una asociación de vecinos que se unen para presentar proyectos y solicitar financiamientos en la búsqueda de solucionar las carencias en la comunidad, en cuestiones cotidianas: alumbrado público, metro cables, etcétera. En ese sentido hemos impreso 50 mil bibliotecas de los Consejos Comunales con 100 títulos distintos que comenzamos a distribuir en enero, la Biblioteca Comunal irá acompañada con un programa de promoción de lectura; estamos convencidos de que el punto de acercamiento y fortalecimiento del proceso revolucionario pasa por una verdadera apropiación de la herramienta cultural que le permita a la comunidad acentuar su conocimiento.
MC.- ¿Cómo informan en el exterior las novedades y cifras editoriales de Venezuela?
EP.- Hay una Plataforma de Comunicación en el Ministerio Popular para la Cultura, en el caso particular de Biblioteca Ayacucho nosotros tratamos de contactar a periodistas que estén en los medios alternativos, no al servicio de la parcialidad política, como el caso de la falsa información de «nuestra ausencia durante 10 años en la FIL Guadalajara».
MC.- ¿Y al interior del país? ¿existe cabida en las secciones de crítica literaria para las novedades de Biblioteca Ayacucho?
EP.- Mira, en la última ocasión, cuando cumplimos -el pasado septiembre- 34 años hemos tenido una buena acogida, cuando sale una novedad de Ayacucho tenemos buena recepción en la prensa, además contamos con toda la red de medios comunitarios y alternativos que difunden y hacen eco de todas las publicaciones del Estado Venezolano.
MC.- ¿Las otras dos editoriales paraestatales gozan de esa notoriedad?
EP.- Sí, Monte Ávila Editores tiene 40 años; y la editorial más reciente El perro y la rana es el sello que publica las ediciones masivas -para la colección de El primer libro, se instalaron 24 imprentas regionales, una en cada Estado del país- la cobertura y distribución nacional la realizamos mediante La librería del Sur -única red con 53 sucursales-, las librerías privadas sólo llegan a algunas capitales y los centros comerciales; nosotros tenemos librerías desde Santa Elena de Uairén -pueblito fronterizo con Brasil- hasta la zona sur del Lago de Maracaibo (en el Estado de Zulia). En promedio hay dos librerías por Estado (región o provincia) y queremos multiplicar el número de sucursales de La librería del Sur de 53 a 100 en todo el país.
MC.-Finalmente, ¿qué país será el invitado a la FIL Venezuela 2009?
EP.- El año pasado se invitó a Ecuador, el dato del próximo año no lo tengo, porque como te dije al principio venimos de Beijing a Guadalajara.
MC.- Pero, ¿nos veríamos en la FIL Cuba 2009 dedicada a Chile?
EP.- Seguro vamos a participar; el próximo año Casa de las Américas cumple medio siglo de su fundación, queremos celebrarlo con el 35 aniversario de la Biblioteca Ayacucho con la presentación -por parte de Roberto Méndez- de los dos libros que Ayacucho le publicó a Roberto Fernández Retamar, una antología de su poesía y prosa y el libro Con las mismas manos en la Colección Claves de América.