Parece que el Ministerio de Cultura quiere forzar al Centro Social Autogestionado La Tabacalera a aceptar la grabación del próximo vídeo musical de Alejandro Sanz. La grabación sería esta misma semana. La Tabacalera es un espacio público abierto a todo tipo de iniciativas siempre que cumplan con los consensos que hemos establecido entre todas. […]
Parece que el Ministerio de Cultura quiere forzar al Centro Social Autogestionado La Tabacalera a aceptar la grabación del próximo vídeo musical de Alejandro Sanz. La grabación sería esta misma semana.
La Tabacalera es un espacio público abierto a todo tipo de iniciativas siempre que cumplan con los consensos que hemos establecido entre todas. Entre esas decisiones tomadas están los mecanismos transparentes de programación de actividades (correo de contacto, calendario interno, reuniones de coordinación), mecanismos que varias personas del Ministerio de Cultura y de la productora que grabaría el vídeo se han saltado.
El conflicto surge cuando algunas de las vecinas del centro social (a las que, recordemos, el Ministerio de Cultura cedió el espacio aceptando que éste fuera un centro autogestionado horizontalmente) plantean que la grabación atenta contra la política Copyleft que se ha acordado en común. La apuesta por la cultura libre es una de las líneas políticas clave del centro social. Esta privatización de un espacio público y abierto para uso mercantilista-privativo por parte de una multinacional (Warner) y una entidad de gestión de derechos (SGAE) que nos tratan de imponer su modelo de negocio está totalmente en contra de los mínimos criterios comunes del centro social.
Precisamente la SGAE, que recaudaría fondos por la grabación de este vídeoclip, es la que más ha promovido las leyes que criminalizan y mandan a la cárcel a migrantes que se ganan la vida vendiendo, entre otros, algunos de los CDs de Alejandro Sanz. Este artista es uno de los principales defensores (y beneficiario) de la SGAE, entidad que financia y promueve juicios contra dichas personas sin recursos. Se da la situación de que algunas personas que participan activamente en el centro social son las mismas perjudicadas por estas acciones.
Aún está por ver si el Ministerio de Cultura seguirá insistiendo en saltarse los consensos alcanzados entre todas e imponer las prácticas empresariales que con tanto ahínco defiende de manera totalmente antidemocrática. También está por ver qué vamos a hacer las personas que creemos en la horizontalidad y la cultura libre para evitarlo. Algunas ya han empezado a plantear el conflicto a Alejandro Sanz a través de Twitter, pidiéndole que no contribuya a la imposición. Puedes seguir la conversación aquí: http://twitter.com/#search?q=%23tabasanz.