Unas breves aproximaciones a un «Nuevo cuaderno Anagrama» (una -¡la edad, la edad!- tiene en mente los antiguos cuadernos Anagrama, de los que tanto intentó aprender), el publicado por Jordi Amat [JA]. Un exitazo de crítica y ventas como se dice ahora. Se ha hablado de él incluso en el Valle de Arán (o Val […]
Unas breves aproximaciones a un «Nuevo cuaderno Anagrama» (una -¡la edad, la edad!- tiene en mente los antiguos cuadernos Anagrama, de los que tanto intentó aprender), el publicado por Jordi Amat [JA]. Un exitazo de crítica y ventas como se dice ahora. Se ha hablado de él incluso en el Valle de Arán (o Val de Arán, en aranés, como prefieran).
Uso la versión castellana del libro (y tengo cerca la catalana). La traductora es Isabel Obiols. Garantías totales.
Del autor. Lo que se señala en la primera página del cuaderno:
Jordi Amat (Barcelona, 1978) es filólogo y escritor. Especializado en las relaciones entre cultura y política a lo largo del siglo XX es autor de la biografía de Ramon Trias Fargas Els laberints de la llibertat (Premi Gaziel de Biografies i Memòries) y de la de Josep Benet Com una pàtria (Premi Octavi Pellissa), así como de los ensayos Las voces del diálogo, El llarg procés y La primavera de Múnich (Premio Comillas). Es colaborador de La Vanguardia.
El resumen de esta conjura de los irresponsables, que tanto recuerda aquella otra conjura de los necios, con referencias muy elogiosas al autor:
El fracaso de la reforma del Estatuto, cautiva desde el principio de populismos y nacionalismos, tacticimos y partidismos, ha desembocado en la crisis institucional más profunda desde la transición. Más allá de relatos interesados tal vez se puede describir el procés como una suma de irresponsabilidades. Poseedor de un estilo veloz, cercano y juguetón, siempre excelentemente informado -y quizás por eso a veces polémico-, Jordi Amat es uno de los grandes ensayistas de su generación».
Me centro en esta entrega en la presentación.
El objetivo principal del ensayo, que el autor presenta como panfleto (bien, muy bien, fue un género que reivindicó hace muchos años Manuel Sacristán entre otros), es repensar un tópico. El tópico: «De una manera acrítica se ha asumido que la sentencia del TC contra el Estatuto de Autonomía fue el punto de inflexión que hizo mutar políticamente la corriente central de la ciudadanía de Cataluña». Matices: la sentencia del TC, nos guste o no, no fue contra sino sobre el estatuto. La expresión «corriente central de la ciudadania» es un pelín confusa. ¿A quiénes se está refiriendo? ¿A los ex votantes de CDC? ¿A la ciudadanía con posiciones políticas de centro? ¿A las clases medias en su conjunto?
Sea como fuere, se ha producido una mutación que para JA ha puesto en crisis al sistema político catalán y la estabilidad institucional española. Sobre todo, sin negar lo segundo, el sistema político catalán que ha saltado por los aires. Totalmente. También la mayoría de los los partidos que constituían ese sistema.
Más que una verdad, señala JA, es un tópico. «O es una verdad parcial y, como así lo es, hay que afirmar que es una verdad interesada». Se entiende, se capta el sentido de la frase, aunque en verdad, las verdades nunca son interesadas. Son verdades, nos interesen o no; si son interesadas, o no son verdades o son menos verdades. La honestidad, la honestidad de JA, obliga a repensarla. No se trata sólo, comenta, de intentar fijar una verdad imposible. Pero las verdades no se fijan, no serían entonces verdades, y no tiene por qué aceptarse la expresión «verdad imposible» que apunta a un escenario escéptico que no ayuda en nada.
De lo que se trata entonces es de intervenir en el debate público -recordemos que estamos ante un panfleto- desde la historia reciente, «más para comprender que para tomar partido, porque es irresponsable legitimar esta explicación sin más». De acuerdo. Lo han hecho muchos, lo siguen haciendo. Para JA, el tópico de la sentencia ha distorsionado la comprensión de un proceso político mucho más complejo y, añade, en ningún caso unidireccional. En su resumen, con sus veloces y apretadas palabras:
La gente no se fue a dormir autonomista una noche y se despertó soberanista al día siguiente. No. Pero el relato del procés -el procés sobre todo ha sido un relato, demasiado a menudo desmentido por los hechos- ha convertido aquel episodio en una fuente de legitimidad permanente, en una herida que parece que solo puede terminar suturando una independencia que nada hace pensar que haya sido más que una ilusión.
En cuanto a la transición nocturna, tiene toda la razón JA. De eso nada.
Eso sí, no veo que el procés sea sobre todo un relato, aunque sí, efectivamente, muchas teorías anunciadas o afirmaciones realizadas haya sido desmentido por los hechos, si se quieren leer bien esos hechos. Pero para algunos, para muchos más bien, el desmentido empírico no existe. Se sostiene y no se enmienda nada.
Y tiene razón también JA cuando habla de legitimidad permanente (es tema usual en tertulias desde cinco o seis años), de una herida que sólo puede curarse con la independencia (para muchos es una evidencia axiomática, sin eso… nada) pero no sé si la tiene del todo, la razón quiere una decir, cuando afirma que la independencia haya sido solo una ilusión. Una ilusión que, por el momento, ha herido fuertemente al país y que aspira a ser temática central política durante años y años.
De modo que en sus páginas, las páginas de esta conjura, JA: 1. Pretender desmontar, deconstruir ese tópico sobre la sentencia como causa omnipresente. 2. Quiere describir la cadena de conductas políticas que se han caracterizado por su irresponsabilidad. 3. Es una indagación sobre estos últimos años en .Cat 4. Es el capítulo central de la biografía de una generación, que no contaba hasta ahora, con ninguna épica, la generación del autor, la que, según nos dice él mismo, creció «dentro de la ilusión frustrada del fin de la historia». 5. Este capítulo ha desembocado en un drama con un desenlace abierto e inquietante (totalmente de acuerdo). 6. Se pretende con este panfleto ampliar las voces y la cronología.
Objetivo: problematizar los relatos dominantes que acostumbran a ser los de las clases dominantes (y también hegemónicas). Las palabras finales de JA:
Esta acta notarial debería dar fe de una crisis constitucionalista española que se ha ido pudriendo, una crisis que ha terminado por dejar en suspenso el Estado que se refundó durante la transición -con un punto ciego en el centro, oscuro y desnudo, irradiando inestabilidad institucional, como previo un tal Antonio Pedrol Rius-.
¡Pedrol Rius, uno de los senadores por designación real en 1977! ¡Mi compañera y yo nos habíamos olvidado de él! Repasaremos nuestros archivos.
Este panfleto, afirma finalmente JA, quería ser un ensayo. Lo es en mi opinión aunque el género panfleto. Insisto, es muy vindicable. El Manifiesto comunista es un ejemplo destacado.
Entremos, pues, en materia: capítulo I: «El punto ciego» en la siguiente entrega. Protagonista: don Antonio Pedrol Rius y su clarividencia jurídica.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.