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Entrevista a Manuel Cortés, miembro de la escolta personal de Allende y militante del MAS

«El Partido Socialista está igual que la UDI»

Fuentes: Rebelión

Legendario como la utopía necesaria, Manuel Cortés Iturrieta, «El Patán» para sus allegados, hasta el 6 de noviembre pasado fue miembro del Comité Central del Partido Socialista de Chile. Joven, fue miembro del Ejército de Liberación Nacional que colaboró logísticamente con la guerrilla del Che en Bolivia. Poco después, con el ascenso de la Unidad […]

Legendario como la utopía necesaria, Manuel Cortés Iturrieta, «El Patán» para sus allegados, hasta el 6 de noviembre pasado fue miembro del Comité Central del Partido Socialista de Chile. Joven, fue miembro del Ejército de Liberación Nacional que colaboró logísticamente con la guerrilla del Che en Bolivia. Poco después, con el ascenso de la Unidad Popular al gobierno en 1970, se convirtió en escolta del dispositivo de seguridad personal del Presidente Salvador Allende. Fue uno de los contados sobrevivientes del bombardeo militar que destruyó La Moneda el 11 de septiembre de 1973. Sumergido en la clandestinidad, logró salir del país ennegrecido por la dictadura pinochetista para formarse como oficial revolucionario y entrar a Managua en la Nicaragua liberada de 1979. Estuvo en mil combates, pero cuando retornó a Chile se encontró con un país donde los pactos a espaldas de los trabajadores y el pueblo clausuraron la posibilidad de su ánimo insurrecto. Junto al senador Alejandro Navarro y un buen número de militantes, dejó tras de sí décadas de militancia en el Partido Socialista dirigido actualmente por Camilo Escalona. Habla golpeado, sencillo y derrocha confianza. A sus 66 años es un muchacho rebelde lleno de ideas.

Hasta hace poco, la Democracia Cristiana y el PPD había sufrido rupturas orgánicas y políticas. ¿Por qué ocurre ahora este cisma al interior del PS?

«Esta es una historia larga que se origina en el Congreso de Unidad, durante la dictadura. Allí se expresaron dos proyectos distintos dentro del partido. Uno estaba sintetizado en el Movimiento Democrático Popular (MDP) y el otro en la Asamblea de la Civilidad. El MDP durante la dictadura impulsaba la lucha insurreccional de masas cuyo objetivo era arrebatarle el poder al tirano. Y Por otro lado estaba la Asamblea de la Civilidad que tuvo sus primeros capítulos en 1975 a través de reuniones que se realizaron en Venezuela con el auspicio del demócrata cristiano COPEI, donde participó René Fuentealba (DC) y a título personal, Clodomiro Almeyda (PS).»

Paulatinamente se manifestarían por lo menos, dos posiciones en el partido…

«Aquí se produce la división del PS que, en buenas cuentas, no resolvió los problemas. Los rostros de ambas posturas eran Carlos Altamirano y Almeyda. De esta manera, cada uno de ellos conducía una de las fracciones. Yo siempre consideré al sector de Altamirano como el legítimo, debido a que él fue el último Secretario General elegido en un Congreso por el conjunto de la militancia. La división se produjo en 1978.»

LA MANO VISIBLEFELIPE GONZÁLEZ DE

¿Qué había tras la ruptura?

«El proyecto de la salida concertada de la dictadura ya se estaba gestando. Sobre todo en Europa, bajo el alero de la socialdemocracia y con el auspicio fundamental del español Felipe González. Hay hipótesis que sostienen que la división del partido era una manera de atomizar a la izquierda que estaba por una salida violenta del régimen militar. Pero la división real fue transversal. Quedó gente de izquierda dentro del almeydismo y gente de izquierda con Altamirano. Yo era de la idea de que sólo un congreso del partido podría corregir los problemas. Así es que nos dedicamos a organizar el 24 Congreso que se realizó en 1981, en el extranjero. Allí fui elegido miembro suplente del Comité Central y quedé como representante del 24 Congreso en Nicaragua.»

¿Terminó allí la diáspora partidaria?

«Siguieron las atomizaciones. Los almeydistas, los «comandantes», el Partido Salvador Allende. En el sector de Almeyda se dio la «renovación», y los de izquierda quedamos bajo el epíteto de La Chispa, porque con nosotros estaba Luis Moscatel que era del MRMR (Movimiento Revolucionario Manuel Rodríguez) que sacaba justamente, la publicación La Chispa.»

¿Cuáles fueron los fundamentos políticos del 24 Congreso?

«El documento del 24 Congreso se llamaba La Política Insurreccional de Masas, en el contexto de que muchos de nosotros teníamos la experiencia de haber apoyado concretamente la revolución sandinista (1979), donde formamos el Ejército, y reconstruimos un Estado al servicio de los pobres. Esa fue una experiencia preciosa y formadora que nos permitió visualizar cuáles eran las metas y los pasos a seguir en el período. Finalmente, en 1982, se produjo una nueva división, esta vez, al interior del 24 Congreso, donde compañeros que estaban en Chile denunciaron que nosotros estábamos sobrepasando los acuerdos partidarios. En el Congreso chocaron dos tesis centrales y se orquestó un chantaje proveniente de una minoría con Ricardo Núñez a la cabeza. Poco antes, Núñez aparecía como un hombre que ofrecía garantía a los dos sectores por lo que se aceptó que él fuera el Secretario General. Al poco tiempo, Núñez se convirtió en el jefe de la llamada Megatendencia, que era minoría y estaba contra nuestras posturas. Pero por no dividir nuevamente el partido, lo dejamos en su puesto. Ahora pienso que debimos haber permitido que se fuera. Esta es la génesis de nuestra marginación del PS el 6 de noviembre de este año.»

LA CONCERTACIÓN YMILITARES LOS

¿Cuándo comienza la salida pactada de la dictadura?

«En 1978 se realiza en España una serie de encuentros para hacer un análisis de coyuntura de la situación chilena donde participa, y esto es lo más grave, gente de izquierda y muchos militantes del MAPU (Movimiento de Acción Popular Unitario) junto a unos 5 o 6 coroneles del Ejército chileno que estaban haciendo estudios en la Universidad Complutense. Allí hizo de cabeza el entonces coronel Juan Emilio Cheyre, que muchos años después sería el Comandante en Jefe del Ejército en el gobierno de la Concertación (2002-2006). Así se iniciaron los primeros pasos de lo que se llamó «salida concertada».

¿Cuál era la posición de los coroneles en el tiempo?

«Tengo entendido que los militares analizaron que la situación en Chile, producto de las protestas de la primera parte de los 80, se agudizaba, y ellos consideraban que había que parar eso.. Los militares argüían que una salida al estilo nicaragüense sería de un alto costo para Chile. En 1978 hubo un grave conflicto con Argentina, y concluyeron que había que hacer una salida concertada de la dictadura.»

¿Qué tipo de concepción militar sostenían?

«Eran oficiales jóvenes que se dieron cuenta que cuando las Fuerzas Armadas pierden el apoyo de la sociedad se está en el momento más débil de un país en el plano de la seguridad nacional. Porque al final las guerras no las ganan los ejércitos, sino que los pueblos.»

LOS 102 ACUERDOS SECRETOS

¿Cómo influyó el pacto concertado con los militares durante el arresto de Pinochet en Londres?

«Cuando cayó preso Pinochet en Londres (1998-1999), los generales chilenos comenzaron a reclamar el respeto a los «102 acuerdos» que son secretos. Dentro de los acuerdos estaba que en el marco de una salida de la dictadura debía respetarse la amnistía para los criminales de la tiranía; que la justicia no debía tocar a ningún militar; que Pinochet debía seguir su itinerario político y terminar como senador vitalicio; que se mantenía la Constitución del 80 con algunas modificaciones a artículos transitorios; y que el modelo económico neoliberal era intocable. En esos momentos salió José Miguel Insulza (actual Secretario General de la OEA) diciendo «¿De qué acuerdos hablan?» mientras miraba para el techo. Insulza salvó en la acción a Pinochet de la justicia internacional por los crímenes de lesa humanidad por los que estaba detenido. En rigor, se cumplieron los acuerdos secretos. Todo esto fue apoyado por los partidos de la Concertación y financiado por la socialdemocracia holandesa, alemana, y hasta por el Vaticano.»

¿Qué ocurre con el famoso discurso de la «reconciliación nacional»?

«El general Ricardo Izurieta, Comandante en Jefe del Ejército (1998-2002) es el primero en decir que hay que promover el reencuentro entre las FFAA y el pueblo. Así comienza a cambiar la forma de actuar de los militares, y luego Cheyre profundiza esta nueva política.»

¿Qué iniciativas concretas se tomaron al respecto?

«A raíz de estos hechos se crea el Centro de Estudios Públicos Estratégicos de las FFAA. La oficialidad comienza a realizar seminarios, invitando a altos funcionarios de la Concertación. Incluso militantes del Partido Socialista fueron a dar clases de marxismo. Por esa escuela pasó mucha militancia del Partido Radical, de la Democracia Cristiana y el Partido Socialista, y se provoca el acercamiento entre la Concertación y las FFAA. Como un gesto de reconocimiento a los concertacionistas, la FFAA les entregaron diplomas de reconocimiento. Y con excelencia aprobó el curso la actual Presidenta Michelle Bachelet que, de este modo, obtuvo el visto bueno militar para ser Ministra de Defensa del gobierno de Lagos. Muchos de los mejores alumnos fueron llevados a Virginia, Estados Unidos, donde aprobaron un curso de alta administración de FFAA, donde también resultó graduada Bachelet.»

¿Qué ocurre en el PS?

«Esto es parte de los antecedentes que producen que al interior del PS, desde hacer análisis desde la perspectiva marxista, se pase a los análisis «progresistas»; es decir, desde el capitalismo «con rostro humano», y el abandono del socialismo. Esto desvirtúa la razón de ser del PS.»

Tú siempre estuviste muy cerca de Salvador Allende, ¿Qué piensas que hubiera opinado de lo que cuentas?

«Salvador Allende hoy día no podría estar en el Partido Socialista.»

EL PARTIDO SOCIALISTA NEOLIBERAL

¿Cuáles son las razones profundas de tu retirada del PS?

«El partido ha dejado de ser socialista a ojos de su propia Declaración de Principios. El PS debía ser un instrumento de la clase trabajadora, intelectuales y manuales, del campo y la ciudad para defender sus intereses y sentar las bases de una sociedad más igualitaria, la sociedad socialista. El PS actual rompió estos principios. Y la forma de hacer política al interior del PS se ha desnaturalizado de tal manera que si antiguamente estaban prohibidas las fracciones, desde hace varios años fueron aceptadas en la manera de «tendencias». Ello ha propiciado la existencia de una serie de caudillos que manejan los destinos del partido en base a sus negocios e intereses personales. Hemos llegado al extremo que en la Comisión Política del PS hay empresarios. Los recursos de PS están bajo la firma del empresario Oscar Guillermo Garretón, y sólo él sabe dónde están las platas. Y como a la dirección del PS no le interesa mantener una tienda organizada, nadie puede reclamar.»

¿Y la organización de base?

«No hay comunales. Sus jefes son nombrados a dedo.»

En la universidad de los 80 recuerdo que el Partido Socialista estaba asociado a las ideas de democracia e igualdad, ¿Qué queda de eso?

«Nada. Hoy ni siquiera hay democracia interna. La compra de votos es absoluta. Me atrevería a decir que algunos dineros que se usan provienen de las cajas secretas de algunos ministerios para hacer el acarreo de gente y la compra de votos. Como en los tiempos donde reinaban los dueños de fundo. No existe el centralismo democrático; no participa la militancia en las decisiones fundamentales. Sólo se le llama cuando se necesita el voto. Los militantes fueron transformados en simples clientes. El PS está igual que la UDI (Unión Demócrata Independiente, partido derechista defensor de la dictadura).»

Tú hablas de un PS cautivo…

«Yo considero que el PS está cautivo por una «legión extranjera», que son los que vienen del MAPU, que no tienen cultura partidaria y siempre trabajaron en cúpulas. El fundador del MAPU, Rodrigo Ambrosio dijo que había que seguir la tesis del virus, insertarse en los partidos de izquierda y cambiarles el ADN. Ahora son todos empresarios y «lobbistas», como Enrique Correa, Garretón y Lagos. Mientras tanto, los trabajadores siguen siendo explotados y engañados.»

EL MAS

¿Cuáles son los objetivos del reciente Movimiento de Acción Social, MAS?

«Nosotros queremos que todos los jóvenes desencantados de la política tengan un espacio para hacer los cambios. Ellos deben modificar este sistema cruel y desigual.»

¿Cuál es la estrategia para terminar con el binominalismo?

«El sistema binominal no se va a cambiar nunca por la vía parlamentaria; hay que cambiarlo en los hechos. Hay que liberar a la izquierda.»

¿Qué papel juega el senador Navarro en el MAS?

«El senador Navarro ha ido poco a poco profundizando esta visión. Se ha ido dando cuenta que la lealtad no es con el partido, sino con el pueblo de Chile. Entonces dio el salto. Nosotros que somos más viejos se lo hicimos ver.»

¿El MAS es una iniciativa contra el gobierno?

«Nosotros no estamos contra la Concertación. Que la Concertación termine su período. Para mí es un gesto de lealtad.»

¿Cómo se organizará políticamente el MAS?

«Nosotros queremos hacer un programa político lejos de cuatro paredes. Por eso el senador Navarro no puede hablar a nombre del MAS, de su plataforma y sus políticas, porque eso lo debe resolver el MAS de la manera más democrática y centralizada posible. Vamos a llevar candidatos parlamentarios en todo Chile.»

¿Cuál es tu reivindicación central para el período?

«Mi demanda principal es una Asamblea Constituyente que les dé garantías a todos. Yo no quiero excluir a los ricos. Pero que los ricos tengan sus reglas del juego y los pobres las suyas.»

¿Qué ocurrirá si en una segunda vuelta faltan los votos del MAS para que la Concertación nuevamente supere a la Alianza por Chile?

«Mi posición es no negociar en una segunda vuelta. Y si a la Concertación le faltan nuestros votos para ganar, tendrá que abocarse a nuestra plataforma política.»

¿Qué piensas de la táctica actual del Partido Comunista?

«Yo creo humildemente que el Partido Comunista cometió un error muy grande, porque por la necesidad de tener expresión parlamentaria ha cedido mucho. Ahora, nosotros reconocemos al PC como una expresión del pueblo chileno. Yo aspiro a un programa común.»

¿Y cómo evalúas la aparición pública del socialista Jorge Arrate y sus ambiguas aspiraciones presidenciales?

«Yo pienso que Jorge Arrate está «engordando un chancho» para después poder venderlo más caro. Arrate no está con nosotros.»

¿Irás de candidato a diputado o senador?

«Yo soy muy peleador para ser candidato popular. Yo, más que un militante, he sido un combatiente.»