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Entrevista con el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier

El PC apuesta por la Asamblea Constituyente

Fuentes: Punto Final

El presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier del Valle, compromete a su partido con el «proceso constituyente» anunciado por la presidenta Michelle Bachelet a partir de este mes de septiembre, y se pronuncia porque la nueva Constitución se origine en un amplio debate ciudadano que culmine en una Asamblea Constituyente, cuya propuesta sea refrendada por […]

El presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier del Valle, compromete a su partido con el «proceso constituyente» anunciado por la presidenta Michelle Bachelet a partir de este mes de septiembre, y se pronuncia porque la nueva Constitución se origine en un amplio debate ciudadano que culmine en una Asamblea Constituyente, cuya propuesta sea refrendada por el pueblo mediante plebiscito. Anticipa que este proceso será largo y contradictorio, porque hay poderosos actores de la derecha e incluso de la Nueva Mayoría (NM) que se sienten más cómodos con la Constitución pinochetista.

Parece haber diferencias en la NM sobre diferentes materias…

«Somos un conglomerado en el que concurren partidos que tienen diferencias que no dejarán de expresarse durante todo el transcurso del gobierno. Luego del cónclave, la NM redefinió su agenda programática en términos de cumplir los objetivos, pero con la posibilidad de postergar algunos de esos propósitos por razones políticas o económicas. Frente a esa redefinición se expresan matices, pero en los temas de fondo hay acuerdo muy amplio.

Los cuestionamientos vienen de una minoría que ha sido derrotada. Los hechos demuestran que las reformas se han ido aprobando y las leyes salen del Congreso más o menos como fueron concebidas. La realidad no es estática y algunos proyectos sufren variaciones, producto de acuerdos que se adoptan bajo nuevas condiciones».

CRITICAS A LAGOS

¿La lealtad es un valor escaso en la NM?

«Hay lealtad en relación con el programa y por lo general las diferencias las arreglamos entre nosotros. Otras veces salen a luz y se mete mucho ruido, aunque al final las resolvemos en las bancadas del Parlamento. Algunas veces estas diferencias casi han hecho fracasar algunos proyectos, pero hasta ahora los problemas se han resuelto bien.

Un asunto complejo fue la puesta en escena que realizó Ricardo Lagos. Parece querer adelantar la carrera presidencial. No creemos que sea el mejor momento, porque debilita al gobierno y -por extensión- a las reformas en curso. Nos preocupa que ese planteamiento se haya efectuado en La Moneda, cuando la presidenta estaba fuera de Chile y más todavía que haya sido reafirmado a través de El Mercurio . Es cierto que Lagos no se manifestó contra el programa ni por detener las reformas, pero expresar interés tan prematuro en ser candidato no es bueno».

¿El PC estaría disponible para apoyar a Lagos como candidato presidencial?

«Nos basamos siempre en el tema programático. Tendremos un congreso del partido a fines de año y comienzos del próximo. En él vamos a discutir estos asuntos. No adelantaría apoyo a un candidato, aunque estamos dispuestos a concordar en un programa».

La corrupción es el tema del momento…

«Al aceptar como normal cierta forma corrupta de hacer política, se ha hecho un gran daño al país, a la institucionalidad, a la ciudadanía y a la política. Estamos en una crisis muy grande de credibilidad y no sé si los que hicieron este daño están conscientes, pero pienso que aún algunos de esos corruptos creen que pueden salvarse. No tenemos una legislación clara que diga que estos son delitos. Recién ahora se va a legislar. En estos actos de corrupción está involucrada la derecha, el gran empresariado y desgraciadamente algunos de la Nueva Mayoría. Para que no vuelva a ocurrir hay que dejar que la justicia haga su trabajo hasta el final. Todos debemos estar disponibles para colaborar en las investigaciones.

Lo urgente es aprobar las leyes sobre transparencia y probidad que impondrán nuevas reglas del juego a la política y endurecerán las penas tanto para el mundo político como para el empresarial».

HABLAR CLARO

Luego de conocerse casos como Penta, SQM o Caval se ha roto una cierta superioridad moral que exhibían las fuerzas que estuvieron contra la dictadura. ¿Será posible revertir esta situación?

«Hace falta una demostración de franqueza y decir las cosas como son. En este país existe la costumbre de esconder las cosas. Tenemos la impunidad de los autores de crímenes contra la Humanidad y también el pacto de silencio de militares. Si dijeran todo de una vez, sería más fácil recuperar confianza. La justicia no es tan rápida para actuar ni habrá grandes penas para los autores de estos delitos. En ese momento podría producirse otra decepción respecto de las instituciones. Hoy no tenemos la legislación más adecuada para perseguir la corrupción. Las nuevas leyes que se generen no tendrán efecto retroactivo. Sus normas comenzarán a operar para situaciones que eventualmente pudieran producirse en el futuro.

Para nosotros es esencial cumplir el programa y dejar encaminadas las reformas, garantizando que se harán. También son fundamentales las leyes que hemos impulsado para poner atajo a la corrupción en la política y su relación con el gran empresariado. En este gobierno también habremos creado un sistema electoral proporcional, que termina con el binominal. Da más posibilidades a la gente de elegir otras personas que consideren más probas y eficientes. En ese contexto, esperamos que quienes han cometido delitos no sean reelectos».

¿Qué opina sobre la no entrega de in-for-mación del Servicio de Impuestos Internos al Ministerio Público por delitos tributarios para financiar campañas electorales?

«Espero que el nuevo director del SII asuma una posición más proactiva y se ponga al frente en la investigación de estos delitos. Es un tema que van a resolver los proyectos que se están enviando a propósito de la probidad para aumentar las penas de los delitos denominados de ‘cuello y corbata’. Hasta ahora el SII ha preferido cobrar multas a iniciar juicios, porque en Chile nadie va preso por delitos tributarios».

¿Cómo ve la proyección de la NM?

«Lo mejor para nosotros es dar continuidad a la NM, porque hay muchas reformas que no alcanzaremos a aplicar en este gobierno. Hay que consolidarlas y hacer que se cumplan. Faltan más reformas democratizadoras y de justicia social, y la única manera de realizarlas es con un nuevo gobierno que dé garantías de cumplirlas. Si nos vamos cada uno por su lado, las reformas no se consolidarán y podría venir otro gobierno que ponga marcha atrás».

AUTOCRITICA Y ENCUESTAS

¿Tiene alguna autocrítica sobre la manera como ha actuado hasta ahora la NM?

«En la reforma educacional éramos partidarios de empezar por el fortalecimiento de la educación pública. Pero se impuso la idea de comenzar por la regulación del sector privado subvencionado. Ese pudo ser un error.

Tampoco hubo fineza en el cálculo financiero. Nosotros criticamos el presupuesto de Piñera para 2014, que se hizo sobre la base de un crecimiento irreal. El presupuesto para 2015 también se valoró más allá del crecimiento real. La derecha, falazmente, dice que la ralentización de la economía es causada por las reformas. Pero ni una sola de las reformas implementadas hasta ahora tiene que ver con la economía. Más bien influyen factores externos que se refieren a la situación de las grandes economías».

¿Le preocupa la brecha que separa hoy al electorado del gobierno?

«La capacidad mediática de la derecha hace que la gente sienta temor a las reformas y muchos medios de comunicación están dedicados a meter cuñas en la NM. Tengo muchas dudas sobre la veracidad de algunas encuestas. Cuando fui candidato por primera vez, todos los sondeos me daban como perdedor, y gané. La presidenta Bachelet salió de su anterior gobierno con un alto reconocimiento en las encuestas, pero la Concertación igual perdió el gobierno en 2010. Estar arriba en las encuestas no es sinónimo de éxito.

Hay que buscar fórmulas para encantar a la ciudadanía a fin que concurra a votar. Ese será un problema serio que tendremos que enfrentar todos los partidos. En Chile está votando el 40% de los electores y entre los que no votan, persiste el desencanto».

¿Cómo entiende «realismo sin renuncia»?

«En el cónclave de la NM se definió que no hay cambio de rumbo y la presidenta expresó claramente que las reformas siguen adelante. El lío se generó porque algunos pensaron que había llegado la hora de poner fin a las reformas, y se equivocaron.

En este segundo tiempo se implementará la reforma laboral; vamos a aprobar la carrera docente, instalaremos la gratuidad en la educación para 50 mil estudiantes universitarios; y quedará avanzada la discusión sobre la desmunicipalización. En reformas políticas esperamos resolver la elección directa de intendentes, los chilenos en el exterior podrán votar, serán aprobadas más o menos la mitad de las normas sobre probidad y se iniciará el debate constituyente».

PROCESO CONSTITUYENTE

¿Cómo imagina el proceso constituyente que el gobierno impulsará este mes?

«Vamos a dar la batalla por la Asamblea Constituyente hasta el final. La presidenta ha dado las claves: es un proceso de discusión ciudadana, popular, en la base y de real incidencia. Esto debiera significar que al menos una parte de la síntesis que se haga de esa consulta, quede incluida en un proyecto de nueva Constitución. El ministro Burgos aclaró que no es que no le guste la Asamblea Constituyente, sino que su convocatoria debe ser aprobada dentro de la institucionalidad.

Los partidos de la Nueva Mayoría estamos empezando a ponernos de acuerdo en los contenidos de la nueva Constitución, que deben ser refrendados en un plebiscito.

En septiembre la presidenta llamará a otro conclave para fijar de qué manera se hace el proceso constituyente y sus contenidos fundamentales. No podemos decir cuándo va a terminar dicho itinerario; aunque debemos pensar en tres o cuatro años por lo menos».

También hay procesos constituyentes que han sido rápidos…

«En Colombia fue rápido, pero en Bolivia o Venezuela han sido más lentos. Un proceso particularmente interesante es el de Venezuela, aunque aquí hay una ceguera ideológica que impide verlo. En Chile no hay condiciones para hacerlo rápido porque la gente no confía en el actual Congreso Nacional. Para validar el proceso constituyente dentro de la institucionalidad deben concretarse algunas reformas a la Constitución actual, para lo cual se requiere un Parlamento electo mediante el sistema proporcional».

Sectores de la NM y de la derecha presentan este proceso constituyente como un drama.

«Será un experimento, porque nunca en Chile un poder originario ha dado vida a la Constitución. Se hizo una campaña del terror respecto a las reformas tributaria, laboral y de educación; y en las últimas semanas los medios de comunicación del sistema reaccionan contra la idea de nueva Constitución. Hay sectores de la derecha dispuestos a avanzar en todos los puntos. Pero también hay grupos minoritarios de la NM, muy poderosos, que tienen una visión catastrofista sobre el tema constituyente y se aferran a lo que dejó Pinochet.

Este no va a ser un proceso tranquilo y un modo de darle confiabilidad es que la presidenta Bachelet se pronuncie pronto sobre el cómo se va a realizar. Eso ordenaría el cuadro político. La nueva legislación otorga facilidades para conformar otros partidos políticos, que permitirán que ingresen nuevos actores en escena. Muchos de ellos se han desgajado de sectores tradicionales y debieran expresarse a favor de un cambio constitucional».

Las denuncias de corrupción se han extendido al ejército, por mal uso de fondos reservados de la ley del cobre…

«Me ha sorprendido la cantidad de plata que han robado algunos miembros de las FF.AA. Creo que alcanza a cerca de mil doscientos millones de dólares. Son recursos que hacen falta para la reforma educacional, para pagar pensiones o para mejorar la salud. El caso será fiscalizado por la Cámara y el Senado. Hay consenso en que estas situaciones deben aclararse. No es posible que las FF.AA. estén entre las pocas instituciones sobre las que no existe control de gastos».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.