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El precio del cobre vuelve a dispararse

Fuentes: CENDA

En abril el precio del cobre prosiguió su curso alcista, llegando a superar nuevamente los U$S 3,60 la libra. El período de términos de intercambio positivo se prolonga así por un cuarto año. La interrogante sigue siendo si el gobierno, como consecuencia de una política económica errada, continuará sin aprovechar esta situación económica favorable. El […]

En abril el precio del cobre prosiguió su curso alcista, llegando a superar nuevamente los U$S 3,60 la libra. El período de términos de intercambio positivo se prolonga así por un cuarto año. La interrogante sigue siendo si el gobierno, como consecuencia de una política económica errada, continuará sin aprovechar esta situación económica favorable. El alza es una consecuencia del regreso de China a los mercados internacionales, después que en 2006 redujo sensiblemente sus adquisiciones. A su vez, los fondos de inversión vuelven a demandar metal rojo, mientras los inventarios en los mercados internacionales descienden.

En abril el precio del cobre en los mercados internacionales registró un crecimiento de más de un 30% con relación a diciembre de 2006, luego de experimentar una caída en las primeras semanas del año. Sin embargo, al cierre el primer trimestre ya se colocó en U$S 3,147 en la Bolsa de Metales de Londres. Su cotización en promedio en abril superó los U$S 3,50, alcanzando algunos días incluso más de U$S 3,674 la libra. En consecuencia se prolonga la fase de las «vacas gordas» que vive la economía desde el año 2004.

La nueva fase alcista descansa en un conjunto de hechos fundamentales. En primer lugar, la vuelta a los mercados internacionales de China, cuya demanda por el metal rojo a nivel global desapareció cuando la cotización el año pasado llegó a su punto máximo cercano a U$S 4 la libra, lo cual fue determinante en su caída. En marzo, de acuerdo a antecedentes entregados por Cochilco, las importaciones chinas fueron de 307.700 toneladas métricas, cifra un 28% superior a la registrada en febrero. Esto -señala Cochilco- se «habría producido dado el agotamiento de los inventarios estratégicos durante el ejercicio pasado lo que ha llevado a los agentes de la potencia asiática a demandar «nuevo» cobre para satisfacer las necesidades productivas y eventualmente la constitución de existencias» (16/04/07) «En los últimos meses (marzo-abril) -señaló a su turno Macquarie Bank- ha habido signos de que las primas para el cobre han estado aumentando porque una demanda fenomenalmente fuerte desde China ha estrechado la disponibilidad física pese a la debilidad de la demanda en Estados Unidos» (17/04/07). El presidente ejecutivo del consorcio cuprífero transnacional de origen suizo Xstrata estimó que el consumo de cobre del país asiático se elevaría en 2007 entre un 8% y un 10% (04/04/07). De ser así, seguiría repercutiendo positivamente en la cotización del metal.

La evolución favorable condujo, a la vez, al regreso de fondos de inversión, que buscan obtener gananciales en este proceso. El incremento se vio estimulado, además, por la disminución de inventarios, que el día 26 de abril cayera bajo las 162 toneladas en la Bolsa de Metales de Londres. La suma acumulada en las bolsas de Londres, Nueva York y Shangai alcanzó ese día a 258.967 toneladas. Este bajo nivel es una señal de que los precios van a subir y presiona a intensificar aún más la demanda por cobre.

Estos antecedentes llevan a la conclusión que el país continuara viviendo la fase de las «vacas gordas» que se iniciase en 2004 y contradice el informe de política monetaria (IPoM) de enero del Banco Central en el cual se sostuvo que el país sufriría en el presente año un deterioro de sus términos de intercambio. En el comunicado de abril de su reunión de política monetaria el Consejo del Banco Central debió corregir su estimación efectuada sólo tres meses antes. «El precio del cobre- señaló – ha vuelto a aumentar con fuerza y se ubica considerablemente por encima de lo contemplado en el escenario central del último IPoM» (13/04/07).

Igualmente, no se condice lo sucedido en la cotización del cobre con la evolución general de los precios de los minerales contenida en el informe publicado en abril por el Fondo Monetario Internacional en su Panorama Económico Mundial del primer semestre, donde se habla de una declinación en la cotización de los minerales, afectando, por consiguiente, a aquellos países como Chile que tiene al cobre como su rubro fundamental de exportación.

El presidente ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano, confirmó esta tendencia al alza. «Vamos a tener un año con buenos precios…dijo – vemos todavía un mercado firme, en que la demanda se mantiene a un ritmo bastante alto y la respuesta en producción es más lenta de lo que la demanda esta creciendo; por lo tanto vamos a tener un año con condiciones por encima de los precios de largo plazo» (13/04/07). El banco de inversiones norteamericano Goldman Sachs ha efectuado una estimación para el año de un precio promedio superior al registrado en 2006 de U$S 3.05 la libra, estimándolo en U$S 3,14 la libra. Desde luego, esta tendencia se ve ratificada por lo sucedido hasta abril con relación a igual período del año anterior.

El Panorama Económico Mundial del FMI al pronosticar que 2007 va a constituir nuevamente un año de crecimiento económico global alto, el cual estima en 4,9%, refuerza la idea que la fase de las «vacas gordas» se prolongará aunque desciende la tasa de incremento en medio punto con relación a 2006, cuando alcanzó a 5,4%, fundamentalmente por la desaceleración de la economía estadounidense. «Hay que ir hasta la década de 1960 – manifestó el nuevo economista jefe del FMI, Steve Johnson – para encontrar un crecimiento tan sostenido, por quinto año consecutivo y tan equilibrado» (08/04/07). La década de los sesenta fue anterior al viraje en la economía mundial que se produjo al imponerse los esquemas neoliberales a nivel global, que actualmente a escala planetaria se encuentran en retroceso.

El FMI estima que el crecimiento de EEUU en el presente año será de 2,2%, muy inferior al 3,3% del año precedente. De ser así, la eurozona superará en tasa de crecimiento a la mayor economía mundial por primera vez en muchos años al experimentar, según la estimación del FMI, una expansión ligeramente superior, 2,3%, también inferior al 2006 (2,6%). Esta desaceleración se producirá por el menor nivel de actividad en sus principales economías, empezando por Alemania, con un incremento de su producto estimado en 1,80%, al igual que Italia, mientras que Francia lo haría en 2%.

Se plantea, en consecuencia, nuevamente el interrogante si el país será capaz o no de aprovechar una coyuntura externa favorable. Ello no acontecerá mientras las utilidades de los consorcios cupríferos privados en un alto porcentaje se vayan al exterior y los recursos percibidos por el fisco, ya sea provenientes de estas empresas o de Codelco, se transforman en superávit presupuestarios y, por tanto, no se canalizan vía gasto público en mejoramientos sociales, en apoyar a las pequeñas y medianas empresas o en modificar la estructura productiva del país.

Paralelamente crecen los costos de producción de las empresas cupríferas. Según un informe de la compañía Río Tinto, accionista minoritario en Escondida y con fuerte presencia en Australia, los costos entre 2003 y 2006 en equipamiento crecieron en 41%, en materiales 55%, en mano de obra en 48% y en trabajos de ingeniería en 51%. «Los materiales – dijo, a su turno, el presidente corporativo de proyectos de Codelco, Fernando Vivanco-, están influidos por costos como la energía, el petróleo. Estos han subido, sólo en el último año 30% y si tomamos más años -agregó-, es mucho más que 30%» (14/04/07). Desde luego, la repercusión del incremento en los costos se sentirá cuando se modifique, como necesariamente deba ocurrir, el curso del ciclo favorable de cotización del metal rojo.

El cobre no es el único rubro de exportación del país que ha evolucionado positivamente en los mercados internacionales. El precio de la celulosa fibra larga también sigue desde fines de 2005 un curso alcista. El 17 de abril alcanzó un nuevo máximo histórico de U$S 771,52 la tonelada, también como consecuencia de una alta demanda proveniente desde Asia, particularmente de China. Hasta ese momento había crecido en el año un 5,7%.

Este incremento en las cotizaciones de rubros de exportación del país repercute sobre la paridad cambiaria. En abril se redujo a menos de $530 por dólar, su nivel más bajo en cinco meses con efectos negativos tanto en los restantes sectores exportadores como en la producción nacional que compite con importaciones, afectada también por el ya muy bajo nivel promedio de los aranceles. «Nuestra preocupación se acrecienta -manifestó el presidente de la Asociación de Exportadores, Ronald Bown- porque los niveles de inversión están bajos, hay cambios de cultivos o gente que sale del negocio. La situación es tan crítica que se necesita un criterio de emergencia». La apreciación bancaria produce ya situaciones difíciles incluso en grandes empresas Concha y Toro, la mayor empresa vitivinícola del país, acordó revisar su plan de inversiones. «Para la industria vitivinícola nacional, que es eminentemente exportadora -manifestó en la junta anual de accionistas su presidente Alejandro Larraín-, la baja sostenida del tipo de cambio ha llegado a niveles que comprometen su crecimiento futuro» (24/04/07). Desde luego, la situación es aún más difícil para las pymes que producen para el mercado interno, desplazadas en elevada proporción por el ingreso de productos importados. Sin embargo, el Banco Central continúa sin intervenir en el mercado, sosteniendo su presidente Vittorio Corbo que ello constituye solamente un reflejo de lo «ocurrido en los mercados mundiales» (20/04/07). Nada dice que varios gobiernos y bancos centrales intervienen en los mercados para promover la competitividad de sus exportaciones y encarecer las importaciones sustitutivas. El país así sigue viviendo las consecuencias negativas del «síndrome holandés».