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El presidente del partido derechista Renovación Nacional degrada la democracia con sus cartas a «El Mercurio»

Fuentes: Rebelión

Carlos Larraín, timonel de Renovación Nacional y militante del Opus Dei con sus desatinadas cartas a El Mercurio, claramente degrada el concepto esencial de los Derechos Humanos y calla ante los crímenes cometidos en la dictadura militar. A estas alturas de la transición a la Democracia y cuando el país y el mundo conocen con […]

Carlos Larraín, timonel de Renovación Nacional y militante del Opus Dei con sus desatinadas cartas a El Mercurio, claramente degrada el concepto esencial de los Derechos Humanos y calla ante los crímenes cometidos en la dictadura militar.

A estas alturas de la transición a la Democracia y cuando el país y el mundo conocen con claridad todos los graves atentados a los derechos humanos que se cometieron durante los 17 años de dictadura militar, destacando el asesinato, la tortura, el exilio y toda clase tropelías en contra de la sociedad civil hasta el último día de Pinochet en el poder, resulta incomprensible que un destacado miembro de la organización católica Opus Dei tenga un concepto tan vago y errado de lo que significan los derechos humanos. Eso es lo que está demostrando Carlos Larraín con sus críticas y descalificaciones hacia la visita que, recientemente, realizó la presidenta Michelle Bachelet a la casa museo de Ana Frank en Ámsterdam, en el contexto de una visita oficial chilena a Holanda.

Ante este hecho insólito de criticar algunos aspectos y declaraciones de la presidenta en el marco de la visita a la casa museo y, considerando que en la delegación chilena participó el senador Hernán Larraín, del mismo sector político de derecha y también activo militante del Opus, las cartas de el timonel de Renovación Nacional aparecen como ofensivas a la dignidad misma de la delegación oficial, además de demostrar cero respeto al dolor y exilio que sufrió la mandataria y su familia.

Pero, este acontecimiento generado por la pasión política y la inmisericordia cristiana de Carlos Larraín, están sirviendo para que la ciudadanía toda, conozca el perfil humano y psicológico de estos «líderes» de la derecha que son capaces de criticar temerariamente una actividad de la presidenta con argumentos tendenciosos y con el mismo desparpajo callar ante el crimen y la tortura que promovió el régimen de Pinochet en Chile y el extranjero como judicialmente está demostrado en la llamada «Operación Cóndor».

Ahora, en un contexto estrictamente político y para que sea cierto eso de que en política se ha de tener presente siempre el valor de la ética, ha de saber Carlos Larraín que no se pueden callar todos y cada uno de los atropellos a los derechos humanos. Y, más aún cuando alguien se dice o trata de ser cristiano o, en el caso de Larraín, cuando se está en una organización católica como es el caso de la Prelatura Opus Dei.

Planteo esta reflexión, porque Carlos Larraín nunca ha enviado una carta a El Mercurio denunciando o criticando; porqué, bajo la dictadura se torturó y asesinó a cinco sacerdotes católicos. Allí están los nombres de los PP Joan Alsina, Gerardo Poblete, Miguel Woodward, Antonio Llidó y Andrés Jarlan, golpeando la conciencia de aquellos que han guardado un prudente y vergonzoso silencio ante estos brutales crímenes.

Tampoco ha levantado su voz ante el crimen de otro destacado militante cristiano que fue masacrado por personal militar en el sur de Chile, muy cerca de su campo…Me refiero al caso de Omar Venturelli Leonelli ex sacerdote italo-chileno que ahora, gracias a la heroica lucha de su esposa, la señora Fresia Cea, se está haciendo justicia en Roma al estar detenido otro conspicuo latifundista y ejemplar «católico», el ex fiscal militar Alfonso Podlech.

Claro, de esto no habla Carlos Larraín por El Mercurio! Algo bueno puede quedar de lo expresado por el líder de RN; que el país conozca realmente cual es el criterio político de estos oscuros personajes que pretenden llevar a La Moneda al candidato-empresario Sebastián Piñera. Y, que a la luz de estos despropósitos alejados de la misericordia y el bien común, simplemente una mayoría ciudadana claramente no los ubicará dirigiendo los destinos de Chile.

– Jaime Escobar M. es subdirector de Crónica Digital y editor de la revista Reflexión y Liberación.