Nos sentimos muy afortunados con la reciente publicación de la versión castellana del libro de Daniel Bensaïd Éloge de la politique profane (Elogio de la política profana, Ediciones Península). Como todos los otros textos de este filósofo -fundador de la LCR en el Estado francés y en la actualidad miembro del NPA- editados en nuestro […]
Nos sentimos muy afortunados con la reciente publicación de la versión castellana del libro de Daniel Bensaïd Éloge de la politique profane (Elogio de la política profana, Ediciones Península). Como todos los otros textos de este filósofo -fundador de la LCR en el Estado francés y en la actualidad miembro del NPA- editados en nuestro país nos encontramos ante un ensayo de lectura muy recomendable. La novedad editorial de Bensaïd tiene la particularidad de ser un libro extenso que por el tema escogido debería trascender los círculos militantes y pasar a formar parte del debate general sobre la izquierda del siglo XXI. El autor pasa revista a las bases del pensamiento político de la izquierda, a los acontecimientos que han marcado los últimos años y a lo que tendrían que ser las bases para rehacer un discurso marcadamente «profano» en relación con las ortodoxias del relato político dominante.
Esta obra nos llega oportunamente en un contexto en el que el debate ideológico de la izquierda necesita reforzar los argumentos de un proyecto revolucionario que revitalice el hilo rojo que une a los clásicos con las diversas experiencias y aportaciones de las nuevas culturas del anticapitalismo de hoy. Este elogio de la política profana nos conduce a preguntarnos «¿de qué hablamos cuando hablamos de política?».
Estamos viviendo en el tiempo de la plena apoteosis de la parapolítica, de la mercantilización de «la oferta política» y de la transformación de ésta en un dominio cerrado donde concurren los dispositivos de la opinión mediática y los partidos-empresa. Esta idea de política ha adquirido un papel aparentemente desvinculado de la sociedad y ha creado una especialización y unos códigos de funcionamiento totalmente elitistas que han alterado la percepción de «lo que es político». La política dominante en el capitalismo global, pues, responde a unos parámetros de consenso que le confieren un estatuto sacralizado. A partir de esta constatación, Bensaïd repasa el trayecto y la deriva de una política que se ha escindido de lo que sería políticamente real. Ante este nuevo templo de la política confinada en un relato sin historia, Bensaïd indica el carácter esencialmente profano de la política.
El elogio de la política profana es la determinación por recuperar el sentido revolucionario de lo que es político, para liberarlo de las distorsiones que lo inmovilizan dentro del capitalismo global integrado y para activar formas de contestación y de alternativa. El nuevo templo del mercado que combina esta idea dominante de la política configura toda una ortodoxia. Impugnar este paradigma pasa por restituir la condición política y, desde la izquierda, por rehacer el hilo que unirá las luchas pendientes y las nuevas realidades. El elogio de Bensaïd es un llamamiento militante a una praxis política que, si es de izquierdas, debe ser explícitamente anticapitalista. Una política profana en toda regla.