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¿En dónde encontrar el Sur Global?

Fuentes: Rebelión

En diferentes artículos de prensa se encuentran una serie de conceptos que muchas veces están lejos de la comprensión de personas que no pertenezcan a la elite intelectual, en una deformación propia de quienes desarrollan las ideas. Hay una incapacidad de llegar al grueso de las personas que no pueden o no les interesa comprender los avatares de la geopolítica o de la política, pero como pertenecientes a la hermandad de los seres humanos, se ven afectados por estos conceptos. La lucha que se da en este momento de la historia es fundamental: entre los humanos y la máquina; entre el pueblo y la elite; entre el Sur Global y Occidente. 

En 2022 Rusia lanzó un ataque contra su Estado fronterizo de Ucrania. La expansión de la OTAN hacia oriente amenazaba al país eslavo con degradarlo a un Estado vasallo occidental con el riesgo de la secesión de su suelo nacional.

El enfrentamiento en el campo de batalla entre Rusia y Ucrania rápidamente escaló hacia un conflicto entre Rusia y Occidente en los planos económico (sanciones para degradar la vida de la población rusa y el liderazgo político); militar (entrega de armas y capital a Ucrania); ideológico (buscando a través de los medios masivos influir en la opinión pública de Occidente para apoyar los esfuerzos de guerra y en contra de la población de Rusia para romper la unidad nacional).

Tanto los medios occidentales como los rusos asumieron su parte en el conflicto, convirtiéndose en activos en las áreas de propaganda y desinformación. El tratamiento mediático del lado occidental estuvo marcado por la destrucción del ethos periodístico en sociedades donde el valor de la libertad de prensa se presenta como totalizador y uno de los pilares de la democracia liberal.

Los países occidentales persiguieron a los medios rusos prohibiendo su funcionamiento, mientras bombardeaban con propaganda de guerra a sus ciudadanos, en un regreso a los tiempos de la radio en la Primera Guerra Mundial y de la teoría de la comunicación que veía en los medios una aguja hipodérmica capaz de controlar los pensamientos de las personas.

A pesar de la crisis de los medios, estos han sido claves para mantener el esfuerzo de guerra de los bandos en conflicto. Rusia Today en su versión en castellano fue lanzado en 2009. En 2022, bajo el formato de la guerra híbrida, el canal informativo ruso se convirtió en uno de los de mayor consumo para los hispano hablantes.

La importancia que otorga Rusia a los medios hace que su financiamiento y administración dependan del Estado, en una figura de centralización y planificación que el país eslavo utiliza en ámbitos como el complejo militar industrial y en todas en las áreas catalogadas como estratégicas.

La preponderancia del modelo de gestión rusa logra una simbiosis con los capitales privados en que el Estado planifica, manteniendo el control de las empresas clave. Esta operación ha demostrado su superioridad frente al modelo de gestión rival, devolviendo a las economías de los países occidentales los efectos de las sanciones contra Rusia.

El conflicto en Ucrania dividió al mundo en dos bandos enfrentados en todos los planos geopolíticos: Rusia apoyada por China versus los Estados Unidos por Occidente. Esta colisión está redefiniendo las relaciones entre los Estados configurada después de la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y los atentados del 11/09 en EE. UU. cuando se fortaleció la doctrina de Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense (PNAC).

Sin embargo, existe una serie de conceptos que deben ser vehiculizados por los medios de comunicación, que son la médula del enfrentamiento ideológico entre los dos bloques definidos por la contradicción entre el mundo unipolar versus el multipolar.

Dentro de estos conceptos el término del Sur Global es el que mayor impacto ha generado ya que incluye a países y sus pueblos que no necesariamente están el sur.

Se atribuye a Carl Oglesby (activista político estadounidense), en 1969, el primero en utilizar el término de “Sur Global”, en un artículo sobre la Guerra de Vietnam, argumentó que siglos de «dominio del norte sobre el Sur Global» habían convergido para producir un «orden social intolerable». Describió la Guerra de Vietnam como la cúspide de dicho dominio.

Sin embargo, para estos tiempos el Sur Global no es un lugar solamente geográfico, sino que una idea que está en el alma misma de los pueblos, incluso en el vientre de la bestia capitalista ya sea en los EE. UU. o en Europa.

Lo que falta por enunciar a China y Rusia para tener la aceptación popular en las diferentes sociedades, es cómo el Sur Global representa tanto a los pueblos de los países colonizados y descolonizados: a los que sufren por causa del imperialismo en sociedades avasalladas o los que sufren la explotación dentro de la propia metrópolis capitalista.

China, hasta el momento no tiene su propio medio de comunicación masivo en castellano al estilo de Rusia Today, pero es una necesidad que cada día se vuelve más imperiosa, ya que la lucha por el convencimiento de la opinión pública es central en el enfrentamiento general de las visiones de mundo puestas en lisa.

En este sentido, la propuesta del concepto del Sur Global es lo que el marxismo definió como las fuerzas de la historia que pugnan por poner fin al predominio de una clase social sobre la otra, pero llevado al nivel de las naciones.

Por ahora el concepto de Sur Global está dirigido a las elites y no a las personas comunes que componen la resistencia al sistema. Cuando los hombres desde Bangladés a Buenos Aires, desde Nueva York a Filipinas puedan comprender que cuando se llama a un cambio de paradigma implica un llamado a la rebelión, sabrán qué es lo que se quiere decir con Sur Global, identificándose con una causa que rompe fronteras, con la propuesta que hace la multipolaridad a los pueblos del mundo. 

Esta lucha ideológica se da en los diferentes países, en Chile, este enfrentamiento se encuentra entre la candidata Jeanette Jara en contra los representantes de quiénes se sienten cómodos con el estado de las cosas, los que quieren mantener la dependencia sin soberanía, los que, como José Antonio Kast, Evelyn Matthei o Johannes Kaiser, quieren alinearse sin condiciones a Donald Trump en sus valores antidemocráticos, racistas y embrutecedores.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.