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En la muerte de Leandre Saún Ràfales, histórico militante del PSUC

Fuentes: Rebelión

Tomo pie en notas e informaciones de la prensa en papel y de la red [1]. Entre ellas, el in memorian excelente de Mercè Pérez Pons en el diario global-imperial [2], convencido, cada día más convencido, de que no debe habitar nuestro olvido en estos territorios de la memoria y de nuestra historia. Por dignidad, […]

Tomo pie en notas e informaciones de la prensa en papel y de la red [1]. Entre ellas, el in memorian excelente de Mercè Pérez Pons en el diario global-imperial [2], convencido, cada día más convencido, de que no debe habitar nuestro olvido en estos territorios de la memoria y de nuestra historia. Por dignidad, por admiración, por el agradecimiento debido a gentes que, como dijera J. L. Borges, han salvado o están salvando el mundo.

Leandre Saún Ràfales, nacido en Gandesa (Tarragona), el 17 de enero de 1912, falleció en la madrugada del pasado lunes, 4 de febrero. Había cumplido recientemente 101 años. Saún Ràfales tuvo un papel destacado en la fundación del PSUC en Tarragona, en la resistencia contra el fascismo español e internacional durante la muy mal denominada «Guerra Civil española» y durante la II Guerra Mundial en Francia. También «batalló contra la dictadura franquista y se empeñó a fondo en la recuperación de las instituciones democráticas». Tras las primeras elecciones municipales, fue designado regidor del Ayuntamiento de Tarragona en 1979.

LSR nació en el seno de una familia trabajadora. Su madre vendía pescado y su padre era labrador. De pequeño compaginó los trabajos en el campo con estudios de música. En 1931 asistió a una manifestación por la proclamación de la II República. Le cambió la vida, le empujó al activismo político del que nunca cesó. Años más tarde, se opuso a la sublevación del 18 de julio de 1936, participando en la fundación del PSUC en la comarca de la Terra Alta.

Partió entonces a Barcelona para incorporarse como voluntario en las milicias antifascistas, formando parte de la Columna Karl Marx, organizada por el PSUC. Asistió a la Escuela de Guerra, donde logró el grado de teniente, participando activamente en la organización militar del Ejército Popular. De aquella columna de milicianos nació la 27ª División del Ejército republicano. Con ella participó en acciones de guerra hasta ser herido en agosto de 1937 en Zuera del Gallego, Zaragoza. Por ello fue destinado como ayudante de campo del general Riquelme. Se convirtió en su hombre de confianza.

LSR participó en la retirada del ejército popular en Catalunya, cruzando la frontera francesa el 8 de febrero de 1939. Con otros compañeros siguió campo a través evitando inicialmente los campos de refugiados hasta llegar a Toulouse, donde entró en contacto con la organización comunista. Sin embargo, parece ser que fue internado en el campo de concentración de refugiados republicanos de Argelès-sur-Mer (en el que nació precisamente el gran científico franco-barcelonés Eduard Rodríguez Farré [3]).

Poco después, fue obligado a trabajar en una compañía Todt donde fue sometido a largas horas de duro trabajo. Después de varios meses, logró huir junto con varios compañeros. Fue entonces cuando contactó con miembros del PC en Francia y comenzó a desarrollar una intensa lucha contra los nazis en el mediodía francés. Fue responsable de los maquis en los departamentos franceses del Gard, Lozère y Ardèche. Durante estas actividades clandestinas fue detenido y puesto posteriormente en libertad al no poder comprobarse su identidad.

Fue allí, en el sur de Francia, donde conoció a Carmen Casas. Años más tarde se convertiría en su esposa y en la madre de sus dos hijos.

Tras sufrir otra detención en septiembre de 1943, regresó a España enviado por la dirección del partido con una misión casi imposible: reorganizar la organización, primero en Madrid, y después en Aragón, La Rioja y Navarra. En 1944 fue detenido en Zaragoza y torturado por la policía durante 9 días en la comisaría de Vigilancia de Zaragoza y conducido después a la Prisión Provincial de Zaragoza, la cárcel de Torrero de la que hablaba La Bullonera muchos años después. Allí pasó varios meses, hasta que, a mediados de 1945, fue trasladado a Tarragona donde le «juzgaron», en juicio sumarísimo, por hechos ocurridos durante la guerra civil. Fue condenado a muerte.

La pena le fue conmutada al cabo de cuatro años por 30 años de reclusión. Después de unos 12 años de cárcel, el 7 de diciembre de 1954, fue puesto en libertad. Tras su salida de prisión, intentó organizar su familia con su compañera Carmen Casas. Juntos continuaron luchando en la clandestinidad convirtiéndose en referentes del PSUC en la lucha antifranquista-comunista y fundando las CCOO en Tarragona. LSR fue miembro de la Assemblea de Catalunya y organizador de la Marcha de la Libertad, tras la muerte del dictador-criminal, en la etapa tarraconense.

Una vez legalizado el PCE, formó parte de la dirección del PSUC en Tarragona. En las elecciones municipales de 1979 fue elegido concejal del Ayuntamiento. En 1994 fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad. Mercè Pérez señala que «en los últimos comicios hizo gala de su carácter tenaz, tan valorado por sus compañeros, acudiendo a votar, ya débil de salud, a ICV». A ICV-EUiA quiso decir.

Leandro Saún recibió varios homenajes a lo largo de los años por el admirable y arriesgado papel que jugó (sin ser un juego) durante la dictadura fascista. Nuestro mejor homenaje es seguir abonando su legado, tomarlo como referente y recordar lo mucho que él, y tantos otros luchadores anónimos, aportaron a la lucha antifranquista-comunista. Y, claro está, no olvidar lo mucho que queda por hacer y la decisiva importancia de nuestro tiempo histórico.

 

Notas:

[1] http://www.diaridetarragona.com/tarragona/074264/fallece/leandre/saun/historico/militante/psuc/icv

http://politica.elpais.com/politica/2013/02/06/actualidad/1360185733_223942.html

http://lahistoriaenlamemoria.blogspot.com.es/2013/02/leandre-saun-rafales-in-memorian.html

[2] Los del diario global-imperial son muy suyos y se ponen de los nervios si rebelión reproduce un texto publicado en sus páginas. Supongo que conocen bien nuestras posiciones y, sobre todo, saben muy bien dónde se ubican ellos y qué intereses defiende.

[3] ¿Para cuándo una biografía científica de este gran científico antinuclear del que tanto hemos aprendido y al que tanto debemos? ¿Quién se anima?

Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.