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En nuestro gobierno, no perforaremos en el Yasuní

Fuentes: Rebelión

La Iniciativa Yasuní-ITT, propuesta desde la sociedad y anhelo de habitantes del país, no alcanza a consolidarse debido a la inconsistencia y contradicciones del gobierno del presidente Rafael Correa. El no se cansa de amenazar con la inminente explotación del campo ITT en el Yasuní; en realidad, más que una amenaza es proyecto en marcha […]

La Iniciativa Yasuní-ITT, propuesta desde la sociedad y anhelo de habitantes del país, no alcanza a consolidarse debido a la inconsistencia y contradicciones del gobierno del presidente Rafael Correa. El no se cansa de amenazar con la inminente explotación del campo ITT en el Yasuní; en realidad, más que una amenaza es proyecto en marcha que crea confusión, temor y desconfianza.

Recordamos a los ecuatorianos y ecuatorianas que esta zona además de ser la más biodiversa del planeta, es territorio de pueblos indígenas, incluyendo aquellos en aislamiento voluntario, para quienes el territorio es garantía de supervivencia

Por lo tanto, en sintonía con los mandatos constitucionales, me comprometo, como presidente del gobierno de la Unidad Plurinacional, a impulsar la Iniciativa con seriedad, otorgando las garantías que una iniciativa de esta naturaleza requiere. En síntesis, no se explotará petróleo en el Yasuni. Y no solo eso, nuestra propuesta implica ir retirando paulatinamente todas las actividades extractivistas del Yasuní.

Por ello nos comprometemos a:

– Parar las acciones petroleras denominadas Plan B, incluyendo la explotación del Bloque 31, que además de contener poco petróleo, están en el corazón del Parque Nacional Yasuní y es una actividad inconstitucional por haber ignorado los procedimientos que la Constitución estableció.

– Iniciar una auditoría ambiental integral y participativa para el conjunto del Yasuní a fin de iniciar un plan de abandono y reparación del conjunto de Parque Nacional.

– Realizar una auditoría de los contratos y convenios establecidos por la actual gestión de la inciativa y declarar nulos aquellos que supongan lesiones a la soberanía nacional o incoherencias con los principios de la inciativa.

– Abandonar la práctica de chantaje a las comunidades para el cumplimiento de las garantías constitucionales en materia de salud, educación desarrollo social, pues estas no dependen del permiso a operaciones petroleras, sino que son parte de un derecho de todos los ecuatorianos.

– Recuperar los contactos internacionales para una mejor, más eficiente y más coherente diplomacia para la negociación de apoyos -no como chantaje-, sino como cooperación a un esfuerzo de interés global.

– Direccionar el apoyo técnico, económico que existe para el Yasuní hacia inciativas comunitarias, de los gobiernos locales, en materia de conservación y desarrollo social para la Amazonía

– Favorecer el uso de los recursos obtenidos por la inciativa, en programas que favorezcan a las comunidades locales y la conservación, tales como el intercambio de productos para la soberanía alimentaria, el desarrollo turístico comunitario o el trabajo artesanal, con preferencia al área de influencia del Yasuní.

– Con los recursos de la iniciativa se deberá además favorecerse proyectos energéticos a nivel nacional de pequeña escala que otorguen autonomía y autosuficiencia energética a nivel local.

– Desarrollar un programa de educación sobre la naturaleza para que todos los niños y niñas del país puedan conocer el Yasuní en un momento de su educación.

– Nuestro compromiso es mantener el crudo del Yasuní bajo tierra como un primer paso a un Ecuador post petrolero, como un ejercicio práctico en relación a la justicia climática y como demostración que deberá marcar una ruta de respeto a la naturaleza y los territorios amazónicos.

En estrecha sintonía con lo anteriormente expuesto, tal como lo señalamos en otra oportunidad, cumpliremos las disposiciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en lo que se refiere al caso de Sarayaku, tal como lo hice ya en mi calidad de ministro de Energía y Minas en el año 2007, cuando la Comisión de Internacional de Derechos Humanos ordenó el retiro de las minas colocadas arbitrariamente por la empresa petrolera argentina CGC. Además, suspenderemos la XI Ronda Petrolera.

¡Todo para la Patria, nada para nosotros!

Alberto Acosta, Candidato presidencial de la Unidad Plurinacional

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.