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Entre rosas y espinas

Fuentes: Barómetro internacional

La vida se da así: entre rosas y espinas. Corresponde a hombres y mujeres velar porque sean más las primeras, que las otras. En esta tarea importa tanto lo que hagan los gobernantes como los gobernados aunque, a quienes deciden y mandan les corresponde la responsabilidad mayor. En nada se parecen el reino de la […]

La vida se da así: entre rosas y espinas. Corresponde a hombres y mujeres velar porque sean más las primeras, que las otras. En esta tarea importa tanto lo que hagan los gobernantes como los gobernados aunque, a quienes deciden y mandan les corresponde la responsabilidad mayor.

En nada se parecen el reino de la solidaridad, al del egoísmo. Por eso difieren tanto el socialismo del capitalismo. El uno equivale a la justicia social y el apoyo entre todos; mientras que su opuesto exalta el egocentrismo, la opulencia desmedida a costa de miles y millones de seres humanos empobrecidos y con hambre. La paz y el desarrollo social son la esencia del socialismo; en tanto la guerra y el desarrollo económico o, para mejor decir, las ganancias, constituyen la columna vertebral del capitalismo.

Crean un mundo de ilusiones a través de la publicidad y las comunicaciones, mediante los cuales nos hacen creer que existe y respetan la libertad de prensa, la ciudadana y la soberanía de los pueblos, cuando la verdad es que, para los capitalistas, todos esos son valores relativos que tienen significado solo cuando afecta a las minorías enriquecidas; a los privilegiados.

En fin, se reservan para sí el camino de las rosas, en tanto dejan las espinas a los demás. ¡Ellos valen, los restantes no!

Ideas; ¡hacernos huérfanos de ideas propias y percepciones críticas es su objetivo principal! pues de ese modo garantizan la perpetuidad de un modelo que en cientos y miles de años no ha hecho más que hundir a las mayorías en la miseria, el analfabetismo, la hambruna y las peores enfermedades, mientras que muy pocos se enriquecen a manos llena y se privilegian a manos llena del desarrollo.

Precisamente los iletrados, los miles y millones de analfabetos son su carne de cañón favorita; el blanco perfecto donde hacen mejor mella sus disparos publicitarios. Estas personas llegan a creer que todo lo que ven repetidamente en las televisoras es inobjetablemente realidad; no perciben la manipulación de que son objeto a diario y por vías diversas. ¡Y lo peor!: no están en condiciones de enfrentar críticamente la realidad que les rodea; las cosas que acontecen en la sociedad donde viven y las «noticias» que producen para ellos los mal llamados medios de comunicación masiva.

La humanidad se rebela

Con el despertar de los pueblos, que se viene produciendo en los últimos años pese a la derechización globalizada entronizada en buena parte del mundo, la humanidad parece dispuesta a levantar su voz en contra de tales abusos. De hecho, lo que viene ocurriendo en América Latina es prueba contundente de la aspiración popular a conquistar un futuro mejor para todos y no para unos pocos.

Lo sucedido en Bolivia, Ecuador y Venezuela, más lo que promete acontecer en Paraguay a partir de agosto venidero, pueden ser buenos ejemplos de esa voluntad de los pueblos, negados a continuar siendo lacayos de las economías más poderosas en detrimento de las soberanías nacionales.

El ALBA, PETROCARIBE y UNASUR constituyen proyectos de verdadera y solidaria unión entre naciones, destinados a procurar un mayor desarrollo económico y social, lo que en nada se parecen a los supuestos Tratados de Libre Comercio que, con la complicidad de gobernantes y oligarquías locales, imponen los imperialistas a estados tercermundistas.

La unión para construir de conjunto la paz en la región y el planeta, es algo que no encaja en los intereses de los imperialistas estadounidenses ni a sus principales aliados de similar sesgo. Ellos alimentan las diferencias, porque estas son como los leños que dan vida al fuego y la guerra les proporciona enriquecimiento a través de sus industrias armamentistas de conjunto con la apropiación de nuevos territorios y riquezas. Esa es la pura verdad aunque claro, siempre nos pasan gato por liebre y enmascaran sus turbios motivos fabricando amenazas, peligros y temibles enemigos, como sucediera en los casos de Iraq o Afganistán, aunque parecen decididos a repetir la misma formula contra Irán, Venezuela y tantos otros.

Fuente: www.barometro-internacional.org

(*) Periodista, poeta y articulista.