El pasado jueves 26 de marzo, a las siete de la tarde, la sala Margarita Xirgu de CCOO de Alcalá de Henares abría sus puertas para celebrar en su interior la entrega del I premio de literatura dramática «Autores con Margarita Xirgu». El acto, presentado por Rosa Prádanos y Santiago Clemente, fue precedido por la […]
El pasado jueves 26 de marzo, a las siete de la tarde, la sala Margarita Xirgu de CCOO de Alcalá de Henares abría sus puertas para celebrar en su interior la entrega del I premio de literatura dramática «Autores con Margarita Xirgu». El acto, presentado por Rosa Prádanos y Santiago Clemente, fue precedido por la actuación musical del grupo Armónicos Sonoros, un dueto que con el acompañamiento de una guitarra, un yambé y otros instrumentos de percusión y de viento exóticos, pone en el primer plano musical la voz como el instrumento más rico en armónicos. Tras la actuación musical, de apenas dos temas, se proyectó un diaporama con fotografías de Margarita Xirgu mientras que Rosa Prádanos, secretaría de cultura, leía sobre las imágenes algunos episodios relevantes sobre la biografía de la actriz que da nombre al premio y a la sala. La actriz, catalana de nacimiento y uruguaya de fallecimiento exilado, fue una de las actrices de moda en la España republicana y actuó para dramaturgos de éxito en la época como Alejandro Casona y protagonizó, asimismo, algunas de las obras de la etapa populista de Federico García Lorca como Yerma o Bodas de sangre.
Después de los preámbulos, se procedió a la entrega de premios. En esta primera edición de «Autores con Margarita Xirgu», el fallo del jurado, encabezado por Francisco Peña y Ernesto Filardi, decidió que el primer premio fuera compartido por la dramaturga Juana Escabias, con la obra presentada Tierra convexa, y por el profesor y escritor Matías Escalera Cordero, con su pieza teatral El refugio, dada la calidad de ambas obras. La convocatoria del premio, al que se presentaron un total de 34 obras, tiene como finalidad, en palabras de Prádanos, «apoyar a los escritores contemporáneos, publicando su obra, y participar activamente en la creación de una colección de literatura dramática comprometida con nuestro tiempo y de excelente calidad». En efecto, el premio tiene como galardón la publicación y distribución de 1000 ejemplares de la obra, que en palabras de Escalera Cordero «en un país donde apenas se publica teatro, es un lujo poder ver plasmada tu creación en un libro. Yo creo que es el mejor premio posible para una pieza teatral», pues le da la posibilidad de tener una vida y recorrido que de otro modo no tendría.
En el acto participaron dos miembros destacados del jurado, Francisco Peña y Ernesto Filardi, que presentaron -como autores del prólogo de las obras premiadas- a Matías Escalera Cordero y Juana Escabias, respectivamente. A continuación se les dio voz a los verdaderos protagonistas del acto, a los autores premiados, que dijeron unas palabas sobre sus obras. El refugio, de Matías Escalera Cordero, pone sobre las tablas a unos personajes sin nombre, muy saramagianos, se dijo, que de repente se quedan encerrados en una «Gran Superficie» a consecuencia de algo acaecido fuera: explosiones, agitación violenta, carreras, etc. provocadas por unos «bárbaros» innominados, que pretenden asaltar el recinto. Los personajes, desde el comienzo mismo de la acción, se debaten entre la claustrofobia de estar encerrados y la seguridad que les otorga estar dentro, protegidos por las puertas cerradas y con las paredes de por medio, y no afuera compartiendo espacio con «los bárbaros». Entre Los invasores de Egon Wolff y Ángel exterminador de Luis Buñuel, Matías Escalera Cordero crea, como él mismo afirma, «un espacio cerrado en el que cada personaje tuviera su propia identidad, pero al mismo tiempo fuera un símbolo del mundo contemporáneo, liberándose todas las tensiones» del mismo. Por su lado, Tierra convexa, de Juana Escabias, su trama dramática se sitúa en los Estados Unidos de los años 50. La obra, protagonizada por un directivo de televisión, plantea la problemática de los límites de los derechos de informarse; como se cuestiona Ernesto Filardi, en el prólogo de la obra, «¿dónde está la frontera entre la información y el morbo? Y en ese caso, ¿es lícito que la sociedad traspase esa frontera para alimentar nuestro morbo, a sabiendas del daño moral?».
La entrega de premios terminó y los autores firmaron ejemplares, improvisaron dedicatorias, mientras degustaban el aperitivo que los organizadores amablemente habían preparado para los asistentes al acto. Ahora tenemos que esperar un año para que la sala Margarita Xirgu de CCOO de Alcalá de Henares abra de nuevo sus puertas para celebrar la segunda edición del premio de literatura dramática «Autores con Margarita Xirgu», pues, como apuntó Matías Escalera Cordero, «esta sala nos conecta con lo mejor de nuestra memoria».