Cuando todavía restan más de cinco meses para una vacunación masiva en Cuba, un informe alerta sobre arreciar la protección de las personas adultas mayores en la nueva etapa.
La Habana es la provincia con mayor nivel de contagio por la covid-19 con 56 por ciento del total de los 6.000 casos confirmados y constituye el segundo territorio cubano con más índice de envejecimiento poblacional, alertó un informe que pone sobre la mesa la combinación de ambos factores.
Si bien las autoridades cubanas anuncian que para el primer semestre del 2021 Cuba pudiera realizar una vacunación masiva a partir de candidatos vacunales nacionales, la “nueva normalidad” que aplica el país en 12 de sus 15 provincias desde la víspera necesita de continuar en la alerta y la toma de medidas para la protección de las personas mayores.
En ese sentido, datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) llaman la atención sobre las tasas diferenciadas de envejecimiento en la nación de 11,2 millones de habitantes y el grado de morbilidad de unas provincias sobre otras.
“Cuba: Dinámica demográfica. Impacto de los factores demográficos en la pandemia de la covid-19” alertó que son las provincias de Villa Clara (24 por ciento), La Habana (21,9 por ciento), Sancti Spíritus (21,8 por ciento) y Pinar del Río (21,6 por ciento) los territorios con mayor envejecimiento poblacional.
A su vez, entre estas cuatro provincias concentran 67,2 por ciento del total de los contagiados al cierre del 11 de octubre, según la última actualización de Covid19 Cuba Data, una iniciativa entre la revista Juventud Técnica y el proyecto Postdata.Club.
Aunque los contagiados mayores de 60 años, con unos 995 casos, son alrededor de 16,5 por ciento de enfermos por la covid-19 en Cuba, sí representan la mayoría en las 123 muertes registradas en el país.
También es de tener en cuenta que, a pesar de que predominan los contagios entre personas con edades entre 20 y 59 años, es precisamente el grupo etario de 50 a 59 años (1.170 casos confirmados), ya cercano a la tercera edad, el que puntea en las estadísticas.
Si se analizan los datos demográficos no deben ser estas cifras de contagio por grupo de edades una sorpresa, cuando la propia publicación de la ONEI apuntó que la mayoría de la población en Cuba está entre los 45 y 60 años.
No obstante, estos datos sí enfatizan cómo en medio de la “nueva normalidad” aplicada en el país, es necesario continuar con políticas de protección a personas vulnerables como los adultos mayores, toda vez que en más del 40 por ciento de los hogares cubanos existe al menos alguien que supera los 60 años.
Igualmente, el informe sirve de llamado de atención a territorios como Camagüey, Villa Clara y Sancti Spíritus, donde radican la mayor cantidad de hogares con adultos mayores solos. En la central provincia camagüeyana, el 28,2 por ciento de los hogares corresponden a personas mayores de 60 años, que deberán afrontar las recientes medidas desde un acrecentado autocuidado y responsabilidad.
Por su parte, es en la región central donde se concentra la mayor cantidad de personas con varios padecimientos a la vez: el 4,1 por ciento de la población de estos territorios, unas 25.403 personas, presenta tres enfermedades consideradas de alta morbilidad ante la covid-19 como la hipertensión, diabetes o enfermedades de tiroides y padecimientos del corazón.
Ante la estrategia planteada por el gobierno cubano para convivir con la enfermedad, el Primer Ministro de Cuba, Manuel Marrero, confirmó que continuarán algunas medidas de protección a adultos mayores como el ingreso en hospitales ante síntomas de la covid-19, pruebas de PCR a quienes tengan enfermedades agudas y la continuidad con el teletrabajo u otras medidas laborales.
“Asimismo, los servicios de urgencias implementarán un tratamiento diferenciado para pacientes con síntomas de la covid-19 y quedarán habilitados un hospital para los adultos y otro para pacientes pediátricos”, explicó.