Recomiendo:
0

¿Eurócratas de izquierda?

Fuentes: Rebelión

«Hay dos formas de conquistar y esclavizar a una nación, una es con la espada, la otra es con la deuda». John Adams, Presidente de los Estados Unidos. Es increíble constatar que la izquierda institucional en España no se pongan de acuerdo en lo primordial. ¿ Que hacer con el Euro? ¿ Debemos impulsar la […]

«Hay dos formas de conquistar y esclavizar a una nación, una es con la espada, la otra es con la deuda».

John Adams, Presidente de los Estados Unidos.

Es increíble constatar que la izquierda institucional en España no se pongan de acuerdo en lo primordial. ¿ Que hacer con el Euro? ¿ Debemos impulsar la salida o hay que quedarse con la moneda única?

Esto ocurre justo cuando España está técnicamente en depresión económica y es intervenida por el FMI y el BCE .

Esto ocurre justo en los momentos en que la zona euro puede entrar en un escenario aún peor; la deflación. Justo cuando hay analistas, de todo signo, que le dan poca vida a la moneda inventada por el capitalismo financiero europeo.

Quien da en la diana es el periodista José Manuel Martín Medem. En un reciente artículo titulado «El embrujo abrazador de Euro». Martín Medem afirma :»…la elaboración de un programa político ( de la izquierda) tropezaría con una pregunta que sólo tiene el debate como respuesta: ¿qué hacemos con el euro?…»
Es verdad. La confrontación de dos puntos de vistas en el debate de la Fundación de Investigaciones Marxistas abre un tema de difícil encaje .

DOS PUNTOS DE VISTA ANTAGÓNICOS

Por un lado el sociólogo Armando Fernández Steinko y el economista Ricardo García Zaldívar, sostienen en este orden, que :»…la izquierda NO debe proponer la salida del euro» y «rechazar el euro es como rechazar el capitalismo…».

Por el otro Pedro Montes y Jorge Fonseca afirman «…tenemos que marcharnos del euro que nunca debió nacer y que la izquierda nunca debió aceptar…» y que «…le entregamos a la burguesía las armas para acosarnos», «…No podemos pagar la deuda y ( debemos) romper con el euro, es lo único que le permitiría a la izquierda salir de esta perversidad…».

Quizás lo más patético es que tanto Steinko como Pedro Montes comparten sillas en la coordinadora federal de la asociación Socialismo 21 y tienen en la práctica posiciones antagónicas.

En este asunto la diferencia de opiniones parece ser fundamental. Tiene que ver con la instrumento que tiene el neoliberalismo para imponer sus políticas de recortes. Esta herramienta se llama Euro.

La financiarización de la economía ha marchado a paso de ganso gracias a la moneda única. Difícilmente la «burbuja inmobiliaria» habría crecido tan rápido y con una magnitud tan desproporcionada sin los prestamos en euros de la banca alemana y francesa. Hoy, la potencia hegemónica que usa la divisa, como una moderna división panzer para arrasar con los restos del soberanía nacional , es el capital financiero germano de la Merkel.

LA HISTORIA DEL PROGRAMA DE ALLENDE

Perdonadme, pero creo que la siguiente historia puede explicar mi punto de vista.

«En el año 1950 , comunistas, socialistas e izquierdistas encabezados por el Doctor Salvador Allende , elaboraron un programa para una Revolución Democrática en Chile. Ese programa definía con claridad quienes eran los enemigos fundamentales de pueblo o dicho de otra manera quienes eran las fuerzas económicas y políticas que impedía el progreso del país. En Chile como en toda América Latina , era y es, el imperialismo y las oligarquías criollas aliadas a la potencia imperial.

Una de la clave del programa de la revolución democrática era la nacionalización de las riquezas naturales, empezando por el cobre, que se hallaba en manos de compañías norteamericanas.

Allende fue a las elecciones presidenciales con ese programa y no logró superar el 5 por ciento. Pero no se dejó abatir. Tenía claro que el camino sería largo. En septiembre de 1970, 20 años más tarde, el Doctor Allende llegó al gobierno con el mismo programa anti-imperialista, que fue su bandera de lucha política.

El «Chicho Allende » estaba apoyado en una amplia coalición de izquierda, que por 1.000 días plantó cara al imperio con el cumplimento estricto del programa prometido; el programa de una revolución democrática, popular , antiimperialista y antioligárquica . El imperio dominaba sin contrapesos en Latinoamérica y todos sabemos que paso… Washington respondió con el golpe y la muerte.»

El caso chileno es digno de atención. El programa de Allende era el resultado de un análisis acertado de las contradicciones tanto secundarias como principales de la sociedad chilena.

En ese sentido la nacionalización del cobre y la riquezas naturales era determinante para la soberanía económica. Si no se materializaba no había progreso para Chile. Tanto es así, que fue votada por la unanimidad del Congreso, incluyendo los votos favorables de la derecha. Esa extraña unanimidad fue el resultado de largos años de pedagogía política de las fuerzas de izquierda.

A que viene el cuento chileno. Volvamos a España pues. Así como en Chile la nacionalización de cobre fue la clave para el desarrollo económico en la España de hoy la clave para salir de la crisis y desatascar el desarrollo de las fuerzas productivas es la salida del Euro.

HAY QUE SALIRSE DEL EURO

España no tiene otra salida . Debe salirse del Euro y no se debe pagar la deuda. Además es una deuda que debe auditarse porqué está demostrado que se trata de una estafa de la Banca, que ha funcionado con lo que se llama esquema ponzi o estafa piramidal.

Sin lugar a dudas la salida de euro como bandera y la vuelta a una moneda nacional que sea símbolo de la soberanía económica , podría permitir crear un gran frente político y social que se oponga a la dictadura de los mercados financieros.

La indefinición de la izquierda institucional en este punto puede resultar muy grave. En Francia y Alemania los neo-fascistas han levantado la bandera de la salida del euro y están creciendo ante nuestros horrorizados ojos, recordándonos un pasado cercano.

El columnista estrella del más importante semanario alemán, el Spiegel, Wolfgang Münchau nos pide tener presente que el ascenso del nazismo en Alemania en la década del 30 tuvo entre otros responsables al » SPD – socialdemocracia alemana- por haber tolerado la política económica deflacionista del socialcristiano conservador Heinrich Brüning durante la República de Weimar».

SIN SOBERANIA ECONÓMICA NO HAY SOBERANIA POLÍTICA

En medio de una crisis sistémica del capitalismo la historia tiene a repetirse. Tenemos de una izquierda institucional timorata, sin un programa que apunte a los enemigos fundamentales y por lo tanto sin capacidad de crear un frente social y político creíble. Ciertos intelectuales vuelven a confundir política con ojo táctico. La historia demuestra que no hay táctica que valga sin una estrategia consistente.

No confundamos. La Europa de los mercaderes no tiene nada que ver con la Europa de los pueblos. Tiene razón Samir Amin, el proyecto europeo actual se erige sobre la lógica de profundizar el poder de los monopolios: «No hay moneda sin Estado, ahora bien, no hay Estado europeo, y la perspectiva de que surja está excluida de lo posible. El euro es una moneda administrada unilateralmente por el capital de los monopolios; el estatuto del Banco central Europeo lo prevé precisamente». 

Sin soberanía económica, no hay soberanía política . Hoy la realidad canta. Para sacar a España de la crisis es necesario ejercer la soberanía., tanto la política como la económica. Una no se entiende sin la otra. El resto es un exceso de prudencia conservadora.

Para avanzar en un proceso emancipador necesitamos unir a amplios sectores del pueblo con un proyecto de desarrollo económico. La única eyección que tenemos es levantar la bandera de la salida del Euro y elaborar un programa para una revolución democrática.

Entre la política de la avestruz de algunos «tácticos» y la audacia que propone Samir Amir, yo me apunto con la audacia.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.