Grecia despertó hoy de luto al conocer la accidental muerte del emblemático, y probablemente más famoso de los directores de cine griegos, Thodoros Angelopulos, a la edad de 76 años. El realizador falleció la pasada noche en un hospital de Atenas, a consecuencia de una grave fractura craneal y múltiples heridas por todo el cuerpo […]
Grecia despertó hoy de luto al conocer la accidental muerte del emblemático, y probablemente más famoso de los directores de cine griegos, Thodoros Angelopulos, a la edad de 76 años.
El realizador falleció la pasada noche en un hospital de Atenas, a consecuencia de una grave fractura craneal y múltiples heridas por todo el cuerpo ocasionadas tras ser arrollado por una motocicleta en una de las autopistas regionales de acceso a la capital.
El suceso ocurrió mientras se llevaba a cabo la filmación de una secuencia de su último largometraje, «El otro mar», que abordaba desde la óptica del ciudadano común el impacto de la crisis en el país.
En declaraciones al canal local Skai TV, el ministro de Cultura, Pavlos Gerulanos, lamentó la muerte del llamado «poeta del cine» y añadió que su muerte «es una gran pérdida» para todos los griegos «que le debemos un rotundo gracias».
En este caso el término «insustituible» es perfectamente aplicable, señaló Gerulanos.
Ganador de numerosos premios a lo largo de sus cuatro décadas de carrera artística, Angelopulos fue el iniciador del denominado «nuevo cine» griego a partir de la década de 1970, y desarrolló un estilo marcado por la narración lenta y caracterizada por tomas muy largas.
Aunque laboralmente se inició como crítico de cine en 1964, no fue hasta cuatro años después que se involucró en el rodaje de películas llegando a ganar el premio de la crítica en el Festival Internacional de Cine de Tesalónica.
El galardón vino seguido de una serie de películas de contenido político acerca de Grecia, en momentos en que ésta sufría una dictadura, trabajos que igualmente fueron destacados en concursos internacionales tanto por los jurados como por el público.
Considerado por algunos críticos de cine como uno de los mejores directores del mundo, Angelopulos consiguió a lo largo de su carrera prestigiosos reconocimientos como el Gran Premio del Jurado de Cannes (1995) por «La mirada de Ulises», o la Palma de Oro en el mismo festival (1998) por «La eternidad y un día».
El realizador dirigió quince películas, que recogen la historia y la sociedad contemporánea de su país, y había comenzado a principios de este mes el rodaje de su última cinta.