En el 2020 la oficina en la isla amplió la colaboración para lograr una agricultura sostenible y resiliente.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) publicó un informe con los resultados más relevantes del año 2020 en el fortalecimiento de la seguridad y soberanía alimentarias de Cuba, así como para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
“FAO aporta una experiencia internacional acumulada muy importante para varios de los desafíos que enfrenta Cuba”, explica en el documento Jorge Núñez Jover, presidente de la Cátedra de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación de la Universidad de La Habana.
Núñez Jover destaca que el trabajo de esta agencia influye en que la soberanía alimentaria y nutricional ocupan hoy un lugar importante en las transformaciones del sistema de la agricultura nacional.
En cuanto a la cooperación de FAO en Cuba entre 2021 y 2024, el texto registra dos áreas prioritarias: una dedicada a los sistemas alimentarios inclusivos contra la malnutrición y otra con énfasis en el enfrentamiento al cambio climático, el incremento de la resiliencia y el fortalecimiento de la gestión de reducción de riesgos de desastres en paisajes productivos sostenibles.
Entre los temas que transversalizan la implementación de los programas de colaboración se hallan la ciencia, la tecnología e innovación, la agricultura digital, las juventudes rurales, la cooperación Sur-Sur, la inclusión social con enfoque poblacional y de género, el financiamiento de las inversiones, el desarrollo local, las políticas y las capacidades institucionales.
Trabajo y resultados en contexto
En el informe citado Elizabeth Peña Turruellas, directora nacional de Agricultura Urbana y Suburbana del Ministerio de la Agricultura, sostiene que los planes a realizar por la parte cubana se adecúan a las necesidades y características específicas de los territorios.
“Con el Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional la metodología que la FAO ha trabajado en otros países se ajustó a las características de Cuba”, acota Peña.
Como hitos del intercambio en los últimos meses sobresalen la aprobación del proyecto Mayor resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales (IRES), la autorización del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional y la elaboración del Anteproyecto de Ley de Soberanía y Seguridad Alimentarias y Nutricional (SSAN).
A estos se suma el inicio en la nación caribeña del proyecto Fortalecimiento de la gestión sostenible del Comité Nacional de CODEX, organismo establecido por la FAO y la Organización Mundial de la Salud para desarrollar normas alimentarias.
Resalta el informe asimismo el impacto del concurso Agroecología 2019, iniciativa que convocó a 251 actividades innovadoras para el desarrollo rural sostenible en Cuba, de las cuales 15 experiencias mostraron el mejor potencial en la nación.
Logros en 2020
En el año 2020 la oficina de FAO en Cuba aprobó 13 proyectos de colaboración y movilizó 52 millones 282.664 USD. Mantuvo alianzas con ministerios, asociaciones, agencias, fondos y programas del sistema de Naciones Unidas.
A continuación se detalla el trabajo por objetivos en algunos proyectos:
IRES: Fue aprobado en marzo de 2020. Busca fortalecer la resiliencia climática de los sistemas locales de producción de alimentos. Incide en la seguridad alimentaria de siete comunidades rurales de Cuba altamente vulnerables a los impactos del cambio climático.
Es el primer proyecto aprobado por el Fondo Verde para el Clima en Cuba y la cuarta iniciativa diseñada por la FAO en América Latina y el Caribe. Su ejecución durará siete años y de ella se esperan beneficios para 51.713 agricultores familiares y 23.788 mujeres.
Cobimas: Este programa desde el 2019 contribuye a la conservación de la biodiversidad y el manejo agrícola sostenible. Busca promover la subsistencia y uso sustentable de la agrobiodiversidad en áreas seleccionadas de Cuba, mediante la intensificación razonable de la producción agrícola.
Entre sus progresos está la creación de tres centros de gestión del conocimiento, la aprobación de dos decretos-leyes sobre recursos genéticos y 7.850 hectáreas de tierra en transición agroecológica.
First: Es el primer Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional de Cuba acompañado por FAO desde el punto de vista metodológico y sobre la base de las experiencias en la región. Fue aprobado por el Consejo de Ministros cubano el 22 de julio de 2020.
Insiste en lograr una gestión de trabajo del Estado cubano en la organización de sistemas alimentarios locales, soberanos y sostenibles que integren la producción, transformación, comercialización y consumo de alimentos. Asimismo, busca fomentar una cultura alimentaria y educación nutricional en una población saludable.
Consas: Integra el Programa SAS Cuba, financiado por la Unión Europea. Tiene como objetivo mejorar la articulación de los actores en municipios seleccionados en un Sistema Integrado de Gestión del Conocimiento (SIGC), sobre la base de la producción sostenible y resiliente de alimentos.
Su ejecución abarca cinco años y ya muestra avances en el diagnóstico del SIGC para abordar el autoabastecimiento alimentario local. Esto se concretará con servicios, programas, proyectos y actores vinculados con la iniciativa a nivel municipal.
Posas: También forma parte del Programa SAS Cuba. Este proyecto Apoya la capacidad de gestión para el fortalecimiento de los procesos de decisión y la formulación de políticas.
Entre sus logros sobresale el Anteproyecto de Ley de Soberanía y Seguridad Alimentarias y Nutricional (SSAN), incluido en el cronograma legislativo cubano para su aprobación en octubre próximo.
Fuente: https://www.ipscuba.net/economia/fao-valora-seguridad-y-soberania-alimentarias-de-cuba/