Cuba conmemoró el pasado 13 de agosto el natalicio 97 de Fidel Castro; pero ese día, en mi hogar, sólo se comió arroz, frijoles negros y pollo, no “para llenarse”; “el emplumado” se obtuvo por la suerte de que en colaboración familiar se pudo comprar una caja del “ave que ya aburre”. Una bicoca: 20 kilos por 10 mil pesos, en país cuyo último salario medio mensual reportado fue de 4219.
Si la barriga no está llena, el corazón no está contento; se piensa mucho, y hasta se tienen malas ideas, las cuales traen malas consecuencias; así gustaba decir Madeleine Albright, quien fuera canciller de los Estados Unidos de América, y supongo esté de diplomática de Satanás.
Quizás por ese pensar de estómago quejoso me haya venido a la mente un fragmento de mi artículo “¿Cuba ante un corralito financiero?”, publicado en Rebelión y el blog “Cuba y Economía”. En el mismo medito sobre la inexplicable desproporción existente entre las inversiones en “servicios empresariales, actividad inmobiliaria y de alquiler” (básicamente turismo), respecto a la magra apuesta por la “agricultura, silvicultura y ganadería”. Esa desproporción es un asunto de política económica y de inversiones, que sólo en una medida se relaciona con el grave daño que a la tierra de José Martí causan las medidas coercitivas unilaterales de la nación del Potomac, vulgo bloqueo.
Me cito a mí mismo: “…lo que más está dañando a la población es la inflación galopante, combinada con el déficit de alimentos. Pues bien, las inversiones en ‘agricultura, ganadería y silvicultura’, representaron el 8,2 % del total en 2014, y mantuvieron una tendencia decreciente hasta que en el 2022 sólo ascendieron al 2,6, de acuerdo con estadísticas oficiales citadas por el economista cubano Pedro Monreal. Al mismo tiempo, el sector de ‘servicios empresariales, actividad inmobiliaria y de alquiler’ (básicamente hoteles para el turismo) ascendió en idéntico período hasta llegar a un 45,2 % del total en el 2020, si bien se redujo al 32,9 en el 2022, según la misma fuente”(1).
Por elemental sentido común, si en Cuba hay ya quien debe de estar pasando hambre – claro, no la de África, pero se parece “un tin” -, en día como hoy el recuerdo de Fidel – quien me es muy cercano de mis “tiempos guerreros” en la Seguridad del Estado cubano -, me provoca pensar en la agricultura criolla y en qué opinó el Comandante sobre la misma. Me provoca pensar, porque esa desproporción tan a favor de las inversiones turísticas viola al sentido común ¿ Los turistas se van a alimentar con importaciones de alimentos y no con producciones nacionales, supuestamente estimuladas por la demanda turística? ¿No suena a “pitirre en el alambre”? (2)
Internet a la mano, sitio web “Fidel soldado de las ideas que tú conoces” (3)), y a ver qué dijo el líder de la Revolución cubana sobre este asunto de arroz, frijoles negros, pollo y cero viandas y verduras –ni soñar con postre-, para no “machucarme la corbata” soñando con el humilde huevito “de granja o criollo”, amor proteico de mi vida. Sin pensar dos veces cambio un filete de res por una tortilla de papas. Vaya, si además tiene chorizo…
Venga Fidel y haga cada quien sus conclusiones. Este autor tiene las suyas.
“Necesitamos desarrollar nuestra agricultura, de tal modo que nuestros campesinos tengan dinero para comprar los productos industriales y manufacturados; eso es cierto, porque no existe otro modo. He ahí por qué el programa económico de nuestra Revolución se basa en el desarrollo de la industria y en la Reforma Agraria, de tal modo que las tierras que no producen, se pongan a producir” (4).
“Y la agricultura es la que alimenta al hombre; es la que no solamente alimenta, sino que viste y calza al hombre. Y para un país subdesarrollado, para un país pobre, la necesidad fundamental, la primera necesidad a satisfacer perentoriamente, es la necesidad de alimentarse, la necesidad de vestirse y la necesidad de calzarse”(5).
“Darles duro en la agricultura a los yankis es derrotar el arma principal, o una de las armas principales, que ha estado empleando contra nuestra Revolución, que es el arma del bloqueo económico, es decir, el arma del hambre”(6).
“Nosotros tenemos que impulsar las producciones agrícolas de las empresas estatales, pero tenemos que impulsar también la producción agrícola de las cooperativas de producción agropecuaria y la producción agrícola de los campesinos independientes. Si uno solo de estos pilares nos falla, la mesa queda incompleta, la mesa queda coja; el esfuerzo que hagamos en otro sentido lo perdemos si alguno de estos pilares falla” (7).
Fidel fue claro: desde el primer año de la Revolución en el poder dio gran importancia a la agricultura, casi prioridad uno en la política económica; la consideró vital, así como vio en el obrero agrícola o en el campesino una columna vertebral para el país. Además, fue para él un asunto de seguridad nacional por dos razones: la sostenibilidad alimentaria y la derrota del intento estadounidense de rendir a Cuba por hambre. Pero hoy, mientras el cubano de a pie ve acercarse a la “necesidad insatisfecha” –para ser benigno– la paradoja: Estados Unidos es un notable exportador de alimentos hacia la tierra de José Martí, los cuales han de pagarse en efectivo, justo por medidas asociadas al bloqueo ¿ Es éso seguridad alimentaria y nacional? Hechos tercos, que si no entran por la puerta saltan por la ventana, apuntó Lenin.
¿Fidel cometió errores en materia agrícola? Unos cuantos y además de consideración. Pero jamás pensó en ese contrasentido de dejar a la agricultura casi huérfana de inversiones, punto de partida de un verdadero desarrollo productivo; como parece ocurre hoy, mientras las “torres hoteleras” se alzan aquí y acullá, mientras el fantasma de la desnutrición se acerca a numerosos ancianos, cuyas pensiones son ya una vergüenza nacional.
Fidel, desde “las agitaciones excelsas de la gloria”, ¡lidera una carga para matar bribones!
Notas y enlaces:
1.- ¿Cuba ante un corralito financiero? Por Manuel David Orrio.
2.- “Pitirre en el alambre”. Frase que en Cuba se emplea en dos sentidos: asunto oscuro y confuso, o presencia de delatores o policías.
3.- “Fidel soldado de las ideas”. Citas. http://www.fidelcastro.cu/es/
4.- Referencia al texto original: Discurso en el hotel Statler con la Asociación Americana de Editores de Periódicos, 17 de abril de 1959.
5.- Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el acto de graduación de los primeros 425 técnicos del consejo del plan de enseñanza tecnológica de suelos, fertilizantes y ganadería, en la escalinata de la Universidad de La Habana.
6.-Referencia al texto original: Clausura del III Congreso Nacional de la ANAP, en el Instituto Tecnológico “Rubén Martínez Villena”, 18 de mayo de 1967.
7.- Referencia al texto original: Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruiz en la clausura del VII Congreso Campesino, celebrado en el Palacio de las Conversaciones, el 18 de mayo de 1992.
Fuente: https://kaosenlared.net/cuba-fidel-castro-recordando-citas-sobre-agricultura/
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