Cada mañana a las 11 en punto no son pocos los cubanos que ponemos el televisor para oír las conferencias de prensa con actualizaciones diarias sobre el avance de la COVID 19 en nuestro país. En más del 75 % de ellas, aparece un rostro que, por su diálogo ameno y sapiencia, ya se va haciendo conocido; es el del Dr. Francisco Durán, director nacional de Salud Pública de Cuba (MINSAP). Quizás, como yo, pocos cubanos conocíamos a este médico antes de que la incontrolable Coronavirus se ocupara de llevar los reflectores hacia un sector de servicios a la ciudadanía –el sanitario- que no solía ocupar el rol protagónico en las preferencias televisivas cotidianas.
Para mí ha sido increíble que, al buscar algún dato profesional del Dr. Durán en Google, no apareciese, a simple vista, ninguna biografía de él; ojalá que Wikipedia tome nota de esto. Solo espero que estas líneas ayuden a que otros medios lo visibilicen como merece por la humanidad que transmite. Nunca se le ha visto alterado ni quejoso de su labor, a pesar de que ahora mismo debe tener 25 horas de trabajo diario. Mas bien parece un abuelo aconsejando a sus nietos, los millones de televidentes que lo escuchamos cada mañana. En una ocasión confesó que su esposa y familia estaban muy preocupados por él cada vez que salía de casa; incluso dejó ver su padecimiento de hipertensión, poniéndose como parte del grupo de riesgo ante el contagio; al final, es solo un ser humano.
En ocasiones quizás pudo haberse equivocado al expresar un determinado criterio, pero, a no pocos televidentes nos parece una personal altamente profesional y entregada a su trabajo. Incluso se ha confesado como un cubano de a pie, sabedor de los desafíos de la sobrevivencia cotidiana y, al menos con su rostro, ha lamentado la imposibilidad de no poder acabar de una vez y por todas con fenómenos tan contaminantes como las mortíferas colas. Por su carisma, creo que al terminar esta emergencia buscará la forma de salirse del entramado de las cámaras, un lugar donde, me atrevo a decir, nunca quiso estar. Igual, su persona será recordada por un aplauso u oración cada vez que se reconozca la labor del personal de salud en medio de esta emergencia.
Fuente: http://www.desdetutrinchera.com/politica-en-cuba/francisco-duran-el-ser-humano-detras-del-medico/