Google Chrome no es en realidad un sistema operativo, sino una alternativa centralizada a los sistemas operativos… y un RIP a la soberanía personal de quienes lo usen. Ayer la noticia saltó de medio en medio: Google extendía Chrome hasta convertirlo en una alternativa a los sistemas operativos. Se confirmaba la predicción que hacíamos hace […]
Google Chrome no es en realidad un sistema operativo, sino una alternativa centralizada a los sistemas operativos… y un RIP a la soberanía personal de quienes lo usen.
Ayer la noticia saltó de medio en medio: Google extendía Chrome hasta convertirlo en una alternativa a los sistemas operativos. Se confirmaba la predicción que hacíamos hace poco menos de un año:
Si los hypes twitteros, facebookeros o youtuberos les parecieron simplemente insustanciales, estaban equivocados. No se trataba sólo de convertir Internet en un gran mall lúdico virtual. Con el dospuntocerismo preparando el cambio cultural, haciendo aceptable la pérdida de soberanía personal sobre sus datos, el siguiente paso era obvio: vaciar los ordenadores. Y eso es lo que representa Chrome de Google
Los prometidos netPCs con Chrome serán sólo terminales de la nube del gigante que correrán sus aplicaciones y cuyo login será, como ya es en android, el nombre de cuenta de cada cual en sus servidores. Google tendrá así definitivamente todos los datos, todas las trazas, toda la información sobre qué hacemos, cuando y con quién en el mundo virtual.
En el modelo Chrome no habrá que configurar las aplicaciones cada vez que cambiemos de ordenador, no habrá un programa de correo o de proceso de textos separado del navegador. El ordenador entero será una cáscara vacía que correrá en remoto los servicios del gigante. Ese es el modelo y la verdad es que hace las delicias de todo un sector de la industria que empezaba a temer el ascenso de Linux que ha venido asociado a los netPCs.
El proyecto que yace tras Chrome representa la sustitución material de Internet como gran red social distribuida, generadora de autonomía e identidades por aquello que los gurús del dospuntocerismo y los media han intentado vendernos sin descanso durante los últimos cinco años:
En la Internet relatada por los gurús y protagonizada por las grandes marcas, desaparece la ciudadanía digital y la libertad de las redes. Porque en ese discurso dejamos de ser emisores/receptores, tejedores libres de redes y verdaderas comunidades para pasar a estar definidos por el uso de tal o cual servicio online. En el discurso del dospuntocerismo Internet deja de ser la gran red distribuida para ser un corralito de twitters, facebooks, flickrs, youtubes? en el que un combinado a partes iguales de rankismo y participacionismo, sazonado con hypes pretendidamente tecnófilos, sustituye a la deliberación y la construcción de nuevas identidades.
Chrome no representa en realidad otra cosa que la pérdida total de soberanía personal sobre la información que generamos y la reconceptualización definitiva de Internet como un conjunto de espacios clientelares estancos donde unas cuantas grandes firmas, otrora mumis, sirven la mesa a unos invitados que ya están completamente desnudos, incapaces de ocultar nada de lo que hagan, piensen o digan al gran patrón que les invita.
Es hora de abandonar la lógica de los servicios para salvar la lógica de Internet. La alternativa no es crear servicios igualmente centralizados bajo software libre, porque donde se construye la dependencia es precisamente en la estructura misma de los servicios online.
Si los netPCs están siendo el AK47 de la revolución informacional es porque iban cargados con software libre y representaban la materialización a bajo costo de la soberanía personal en la red. La capacidad colectiva para generar un swarming que haga inutil cualquier filtro puntual a la información -como hemos visto en Teherán- no existe en un mundo en el que basta cerrar los DNS a cuatro grandes servicios para cerrar el flujo y donde los propios dueños de los servicios pueden filtrar y cruzar datos a su gusto.
Se suele atribuir -seguramente de forma errónea– a Benjamin Franklin la frase
Democracia son dos lobos y una oveja votando junto al fuego qué van a cenar. Libertad es la oveja, armada, impugnando el resultado.
Cargar tu netPC con Chrome sería como ponerle al AK47, que garantiza tu poder para impugnar el menú, un mando a distancia y entregárselo al más hambriento de los lobos. ¿Alguien puede dudar que de cena habrá caldereta?
http://www.lasindias.com/google-chrome-%C2%BFjaque-a-microsoft-o-a-internet/