Recomiendo:
6

¿Guerra o guerras?

Fuentes: Rebelión

El 24 de febrero de este año, hubo en Madrid y otras ciudades una manifestación contra la guerra de Ucrania. Pero es muy conveniente ver que existe un importante matiz entre “la guerra” y “las guerras”.

El engaño de considerar una sola guerra

No es lo mismo una pancarta o reclamo de “NO A LA GUERA” y el de “NO A LAS GUERRAS”.

La primera expresión parece que trata de disculpar las infinitas guerras del imperio yanki y que la única guerra que pareciera que existe en la actualidad sea la de Ucrania. Pero lo cierto es que en un informe del 5 de febrero del 2002 de la biblioteca del congreso de EE. UU. fueron cotejadas más de 300 invasiones (o intentos de invasiones) desde la Segunda Guerra Mundial [1].

Y además (en el contexto actual) hablar de considerar una sola guerra (la de Ucrania) es hacer de Zelenski una especie de sufrida víctima del malvado Putin, o de la peligrosa Federación Rusa, aunque ellos no hayan sido los iniciadores de la guerra mal llamada “guerra de Rusia contra Ucrania”.

La guerra de Ucrania empezó hace 9 años, no sólo hace un año

En lo que se refiere a la protesta de la guerra, en singular, llevada a cabo en una manifestación como la de llevada a cabo en esta manifestación del 24 de febrero de 2023, convocada en conmemoración del primer aniversario de la guerra, parece que se esté planteando que la guerra empezó sólo hace un año, cuando lo cierto es que ya lleva unos 9 años. En efecto, no es correcto llamarla guerra de Rusia contra Ucrania, porque en realidad es una guerra de Estados Unidos contra toda Europa, incluida la Federación Rusa. Y esto es así porque EE. UU. originó esta guerra en colaboración con, ONGS conectadas a la CIA. Y también partidos ultra nazis (Svodova, Parvi Sector, etc.).

Sanciones y ayudas armamentísticas suicidas para Europa Occidental

Estados Unidos no sólo generó la guerra, si no que desde su comienzo hace 9 años está obligando a la U.E. a realizar sanciones contra Rusia, consistentes en dejar de comprar el petróleo a Rusia, tan vital para Europa Occidental. Estas sanciones suponen un auténtico suicidio de Europa puesto que el petróleo ruso ha sido desde decenios el combustible indispensable para el “motor europeo”. También son un suicidio para Europa Occidental el apoyo a la guerra, porque está obligando a gastos muy altos en ayuda armamentística al gobierno nazi de Kiev. En contra partida, lo que, si es necesario de protestar, es en contra de las tantísimas guerras que, durante decenios y decenios, ha producido el imperio yanki sin descanso, las cuales han generado decenios de millones de muertes durante menos de medio siglo. Una actividad criminal, llevada a cabo por la “democracia” de la “anglosfera” no es menor que la que produjo Hitler en su desastrosa Segunda Guerra Mundial.

Las tres guerras de Ucrania

Además, otra razón para hablar de que hay que mencionar guerras en lugar de guerra, es que incluso en el caso de la actual Ucrania no se ha dado una sola guerra sino 3 guerras. En efecto, la mal llamada guerra de Rusia contra Ucrania en realidad son tres guerra sucesivas:

– La primera fue la guerra urbana del Euromaidán, un auténtico golpe de Estado nazi, producido el 21 de noviembre de 2013 en la plaza Maidán de Kiev, que los nazis la llamaban, día de la Dignidad y la Libertad o “Primavera Ucraniana”, en conmemoración de la revolución naranja del 21 nov. de 2004, promovida por la CIA, yen connotación con las primaveras árabes (2011), que al final terminaron teledirigidas por los EE. UU., en la que jugó un papel importante Hilary Clinton, secretaria de Estado con el presidente Barack Obama.

– La segunda guerra fue la guerra civil del Dombás iniciada en agosto del 2014 por los legítimos rebeldes antigolpe de Estado nazi-USA.

-La tercera fue la guerra de la Operación militar especial rusa iniciada el 24 de feb de 2022, con la participación del ejército ruso para ayudar a los legítimos rebeldes antinazis del Donbas y liberarlos ataques, torturas y de las masacres y de los nazis provenientes del corrupto régimen de Kiev.

El origen de las tres guerras de Ucrania

El origen de estas tres guerras de Ucrania viene de lejos, ya en las elecciones del 2004, en la famosa revolución naranja de Yulia Timochenko estuvo colaborando los EE. UU. y la CIA con grandes intereses en el avance de la OTAN hacia una nación limítrofe con la frontera de Rusia. En enero de 2010, el entonces presidente de Ucrania, Víktor Yúshchenko (nazi y pro-europeo), otorgó al nazi histórico hitleriano Stepán Bandera el título póstumo de Héroe de Ucrania. ​En enero de 2011 el presidente entrante Víktor Yanukóvich (antinazi y prorruso), el que fuera después depuesto por el golpe de Estado del Euromaidán, anuló el premio. También al comienzo de noviembre de 2013 firmó un pacto de buena vecindad con Putin, lo que le cayó como una bomba al entonces presidente Obama, que fue quien organizó rápida y subrepticiamente el golpe de Estado del Euromaidán.

Aunque, tal vez, lo más determinante del origen de este golpe de Estado, fueron los intereses ocultos del neoliberalismo oligárquico occidental, comandado por el presidente de los EE. UU., Obama, que quería un total expansionismo de la OTAN y del libre mercado de la UE, hacia el Este y un espolio de los riquísimos recursos de Ucrania. En consecuencia, se dio el oxímoron de defender la “democracia” con las banderas de grupos ultra nazis, con el santo y seña del “espíritu banderosvski” y con una condecoración a un criminal nazi, exterminador de una buena parte de la población polaca y ucraniana. Se estima que en Ucrania se produjo un tercio del exterminio de judíos, 1,3 millones de exterminados.

En resumen, este origen estaba influido por el nazi “espíritu banderosvski” impulsado por:

Estudiantes universitarios con ansias consumistas + ONG como la USAID (controladas directamente por la CIA, que también se había infiltrado en las protestas de la primavera árabe de Túnez, Egipto y Siria) + el grupo ultranacionalista de extrema derecha Pravy Sektor + el partido parlamentario de extrema derecha, Svoboda + la Iglesia Ortodoxa Ucraniana. En suma, un cóctel de lo más ultra imaginable. Estas protestas comenzaron en la plaza Maidán de Kiev en la noche del 21 de noviembre del 2013. Y se prolongaron, durante más de dos meses, hasta enero y febrero de 2014, en una verdadera guerra urbana con tiros, granadas, barricadas, edificios incendiados y sobre un centenar de muertos (en una sola plaza y en unos pocos días), entre manifestantes ultranacionalistas y policía.

Nota:

[1] Un informe del 5 de febrero del 2002 producido por el Servicio de Investigaciones del Congreso (CRS, por su sigla en inglés), dependiente de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, compiló «centenares de casos en los cuales Estados Unidos utilizó sus fuerzas armadas en el exterior en situaciones de conflicto militar (o de potencial conflicto) a los efectos de proteger a ciudadanos de Estados Unidos o promover los intereses de Estados Unidos. La lista, que actualizada fluctúa en tomo a los 315 casos, no incluye acciones encubiertas o numerosos casos en los cuales las fuerzas de ese país se estacionaron en el exterior desde la Segunda Guerra Mundial como parte de fuerzas de ocupación u otras operaciones similares. Tomado de: https://rebelion.org/recuento-oficial-de-las-invasiones-estadounidenses/

Julio García Camarero es doctor en Geografía por la Universidad de Valencia, ingeniero técnico forestal por la Universidad Politécnica de Madrid, exfuncionario del Departamento de Ecología del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias y miembro fundador de la primera asociación ecologista de Valencia, AVIAT 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.