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Guevarismo y Rodriguismo: alcances y acercamientos

Fuentes: Revista Nuestra América

El presente texto, busca analizar similitudes, acercamientos y puntos de encuentro entre el análisis y el desarrollo político del pensamiento Guevarista y el Rodriguismo. No buscamos forzar similitudes, tampoco creemos que sean sinónimos ni expresiones totalmente coincidentes, más bien el documento buscará a partir de antecedentes históricos y formas y métodos propias de la corriente […]

El presente texto, busca analizar similitudes, acercamientos y puntos de encuentro entre el análisis y el desarrollo político del pensamiento Guevarista y el Rodriguismo.

No buscamos forzar similitudes, tampoco creemos que sean sinónimos ni expresiones totalmente coincidentes, más bien el documento buscará a partir de antecedentes históricos y formas y métodos propias de la corriente guevarista y el pensamiento rodriguista, mostrar que existen cuestiones interesantemente similares.

Nos abstendremos de postular nuestra tesis hasta el final del texto ya teniendo contemplados todos los elementos.

EL ORIGEN DEL FRENTE EN EL PARTIDO COMUNISTA

Conocemos por rodriguismo al pensamiento, la cultura y al conjunto de experiencias y por tanto la política desarrollada por el FPMR Frente Patriótico Manuel Rodríguez. No lo catalogamos como una teoría marxista independiente (el propio rigor y contexto de sus experiencia no le permitió avanzar en el desarrollo de categorías teóricas propias, por ejemplo) sino más bien como una corriente de pensamiento, una identidad catalizada a partir de su propia experiencia y que reúne, en su proyecto y líneas, aportes del marxismo-leninismo, el maoísmo y como veremos en este texto, también del guevarismo.

Frente Patriótico Manuel Rodriguez (FPMR) es el nombre que tomará el -en un principio- órgano del Partido Comunista Chileno por allá por el año 1983, buscará implementar y desarrollar el trabajo político-militar conocido como Política de Rebelión Popular de Masas, PRPM, del PC. Esta re-orientación fueanunciada el año 80 por el Secretario General del Partido de ese entonces, Luis Corvalán, quien se encontraba exiliado en la URSS(1).

Esta política consistía nada más ni nada menos que en la utilización de todas las formas de lucha en el combate contra la dictadura de Augusto Pinochet, y que tenía como objetivo final al derrota del régimen y la instauración de un Gobierno Provisional de Unidad Nacional. Esta política duró aproximadamente hasta finales del año 1986, cuando el PC determinó (bajo la escuda del fracaso tiranicidio -Operación Siglo XX- y la caída del arsenal internado por Carrizal Bajo, norte de Chile) que la política de «todas las formas de lucha» había llegado a su fin. El nuevo escenario, caracterizado por la negociación pactada entre la dictadura militar y la oposición burguesa (Concertación), «obligaba» al PC a retornar a su historia política caracterizado por la lucha legal e institucional.

El fin de esta política, sumado a las diferencias cada vez más graves entre el FPMR y el PC, desembocarían en que el año 87, el Frente quebrara con el Partido mientras este último intentaba desmantelarle generando cambios orgánicos y políticos internos.

Nace entonces las primeras pregunta, ¿Qué elementos políticos son los que generan diferencias tan grandes entre el Partido Comunista y el frente? ¿Donde se originan?

 

EL ORIGEN DEL RODRIGUISMO Y EL MARXISMO LATINOAMERICANO

Por otra parte, cuando nos referimos al guevarismo, nos referimos concretamente al conjunto de experiencias desarrolladas por diferentes movimientos, pensadores y líderes antiimperialistas y revolucionarios, en especial las corrientes marxistas, que el Che simboliza de alguna manera, nos referimos al marxismo latinoamericano. Corriente que se nutre de las primeras luchas indígenas en contra del colonialismo por allá por el siglo XVI, de las luchas independentistas contra el imperialismo, también del pensamiento político de José Carlos Mariátegui y de las expresiones comunistas en Nuestra América, entre ellas el propio Luis Emilio Recabarren, hasta ya culminar en la síntesis política que es la Revolución Cubana y el Movimiento 26 de Julio, proceso triunfante y luego desemboca en la conformación de una serie de organizaciones que recogen las banderas de la Revolución Socialista mundial y del guevarismo en particular en distintas lugares del continente: entre estos movimientos y organizaciones revolucionarias figura el MIR de Chile, PRT-ERP de Argentina, el MRTA del Perú, ELN de Colombia, entre muchas más.

El FPMR, si bien tiene su origen formal en el Partido Comunista Chileno -sin duda fiel y disciplinado representante histórico del marxismo-leninismo soviético y de toda la política heredada de la Internacional Comunista-, construyó, a partir de su rompimiento con el partido madre, una orientación política completamente diferente, incluso opuesta al PC. Aquellas definiciones y subjetividad era lo que sus militantes denominaron «la mística rodriguista». Esta identidad se fue constituyendo principalmente como producto de su composición y experiencia orgánica, como también -sobre todo- de las experiencias revolucionarias centroamericanas (sobre todo de Nicaragua) de las cuales un gran número de oficiales y combatientes del FPMR habían sido parte. Muchos militantes de las Juventudes Comunistas (JJCC) se habían formado militarme en Cuba y como tal habían tenido la oportunidad de participar como internacionalistas de las experiencias revolucionarios antes nombradas. Este grupo de militantes habían sido formado posteriormente al golpe militar en Chile bajo el objetivo de formar oficiales que se insertarán posteriormente en las Fuerzas Armadas chilenas, como parte de un proceso de democratización futuro (que nunca llegó). Raúl Pellegrin, futuro líder del FPMR, es uno de ellos. Raúl llegó a Cuba el año 1976 desde el exilio en Alemania y el año 1979, al igual que muchos chilenos que egresan de las Fuerzas Revolucionarias Cubanas, se incorpora voluntariamente a la lucha en Nicaragua donde se destaca como líder y mando, hasta llegar el año 83 a Chile. Entre este grupo estaría también Galvarino Apablaza, «Salvador» y Juan Gutiérrez Fischmann, el «Chele» quienes ocuparían también cargos de dirección en el Frente el año 1988 posterior al asesinato de Raúl.

LA ESCUELA NICARAGUENSE

Para entender que significa ser un oficial del ejercito Cubano y destacarse en la lucha en Nicaragua debemos remontarnos un poco más atrás en la historia.

Tanto Cuba como Nicaragua tienen un similar desarrollo histórico y por tanto son muestras semejantes del marxismo a la latinoamericana, procesos que para los marxistas de Nuestra América, entre ellos Fidel Castro, no empezaron con el asalto al Cuartel Moncada en 1956, sino en la guerra independentista.

En el caso de Cuba, será en la lucha anticolonial de de Céspedes, Maceo y Martí, luego de toda una historia del pueblo cubano contra el colonialismo español y posteriormente contra el dominio estadounidense que se hizo del control efectivo de la isla tras desplazar a la Monarquía Española luego de ganar la guerra hispano-estadounidense(2).

También en Nicaragua, donde el héroe antiimperialista Augusto César Sandino, ante la claudicación y postración de la burguesía nacional ante la agresión de los EEUU –demostrando de paso y en los hechos la justeza de las tesis de la Internacional Comunista y la decadencia «estratégica» del reformismo y su apuesta por los Frentes Populares con las burguesías «progresistas» o «nacional desarrollistas»– también lidera una lucha anticolonial contra los EEUU y sus aliados (o mejor dicho, luchó contra la burguesía local y el imperialismo desde el primer momento), por lo que el proceso revolucionario -en su vertiente de liberación nacional- nunca quedó cerrado en la era de Sandino; tal como en Cuba, donde la verdadera independencia no fue sellada por José Martí y sus compañeros.

Como confirma Fonseca(3):

«Fue una lucha que se inició contra el gobierno conservador impuesto por los norteamericanos, pasó por la resistencia sandinista y concluyó con el golpe militar de Anastasio Somoza a Juan B. Sacasa. La lucha se desarrolló sin existir un proletariado industrial. La incipiente burguesía traicionó al pueblo nicaragüense y se entregó a la intervención yanqui»

Tenemos entonces que la bandera de la dignidad y la segunda independencia fue recogida por Fonseca y el FSLN en Nicaragua y por Fidel Castro, Ernesto Guevara y el M-26-Julio en Cuba. Que a las fuerzas del FSLN se sumaron partisanos de distintos países y continentes, tal como aconteció con los expedicionarios del Granma. Que en ambos casos la lucha contra el imperialismo se dio desde el primer momento(4).

LA MÍSTICA RODRIGUISTA

Un primer fruto de las experiencias de los revolucionarios Chilenos que combatieron en Nicaragua, es lo que el propio Comandante Ramiro, cuadro histórico del frente y dirección del FPMR Autónomo, llama la mística rodriguista.

Dice Mauricio Hernández, el Comandante Ramiro, a través de las entrevistas dadas en la Cárcel Federal de Porto Velho, donde cumple una condena de 30 años desde el año 2002, sobre las influencias del Frente que:

«Otras influencias importantes en esa época fueron las lecturas del Che, Guerra de guerrillas, El diario del Che en Bolivia; el libro de Omar Cabezas, la montaña es algo más que una inmensa estepa verde, que cuenta la experiencia nicaragüense[…].

A nivel internacional, además de la revolución Nicaragüense, los referentes fueron Cuba y por supuesto, el Che. En el contexto en que vivíamos, el guevarismo se hizo fuerte.»

Señala también sobre el rodriguismo:

«Durante el primer año de existencia del Frente ya se había desarrollado una mística Rodriguista, que no era la misma mística comunista(5); desde ese punto de vista, el Frente ya había empezado a desarrollar un perfil propio, que esencialmente tenía que ver con una ética. Lo que no es nada nuevo en el movimiento revolucionario: así paso con el ERP en Argentina, con los Sandinistas en Nicaragua, con el Movimiento 26 de Julio en Cuba, con el MIR en Chile, es la misma escuela, desde el punto de vista valórico, desde el punto de vista de la subjetividad».

Para esa ética hay principios básicos que deben respetarse, por ejemplo, no se deja a un compañero herido en combate, se lleva; un jefe no puede entregar órdenes que no este dispuesto a cumplir por si mismo, los jefes deben dar el ejemplo; no hay trabajo oficinesco o burocrático para un revolucionario; la mística rodriguista era en definitiva, la moral guevarista, la moral del Che, que se expresaba a través de una conducta ética, con el ejemplo personal.«(7)

Es poco lo que podemos concluir aquí, ya que Ramiro lo plantea por si sólo, la mística rodriguista, es la moral guevarista.

EL PENSAMIENTO POLÍTICO: GUERRA PATRIÓTICA NACIONAL Y LA GUERRA DE GUERRILLAS.

La guerra de Guerrillas, para el Guevarismo, es una forma de lucha, no la única ni tampoco la universalmente correcta, sino más bien una forma dentro de muchas otras, que para el contexto latinoamericano del siglo XX era correcto (habría que revisar si actualmente el método es el mismo, ya que las condiciones de lucha han cambiado).

En palabras del mismo Che, refiriéndose a la guerra de guerrillas lo vemos cómo:

«Un método, un método para lograr un fin. Ese fin, indispensable, ineludible para todo revolucionario, es la conquista del poder político»

Esta forma de lucha, es una lucha político-militar, una guerra del pueblo en su conjunto contra el imperialismo a través de sus distintas expresiones. Señalar esto es una clara postura con respecto a las vulgarizaciones de la guerra de guerrillas, que la señalan como un desapego de la lucha de masas. Esto no es así, por el contrario, lo militar debe ser entendido como la extensión de lo político y no al revés. Esto también está presente en Guevara:

«La guerra de guerrillas es una guerra del pueblo, es una lucha de masas. Pretender realizar este tipo de guerra sin el apoyo de la población, es el preludio de un desastre inevitable. La guerrilla es la vanguardia combativa del pueblo, situada en un lugar determinado de algún territorio dado, armada, dispuesta a desarrollar una serie de acciones bélicas tendientes al único fin estratégico posible: la toma del poder. Está apoyada por las masas campesinas y obreras de la zona y de todo el territorio de que se trate. Sin esas premisas no se puede admitir la guerra de guerrillas.»

Más claro queda esto en la Segunda Declaración de la Habana(6), realizada durante el año 1961, tras la expulsión de Cuba de la OEA. Donde se realiza un análisis sobre el capitalismo, el imperialismo y el colonialismo en Latinoamérica en que se señala:

«La lucha inicial de reducidos núcleos combatientes se nutre incesantemente de nuevas fuerzas, el movimiento de masas comienza a desatarse, el viejo orden se resquebraja poco a poco en mil pedazos, y es entonces el momento en que la clase obrera y las masas urbanas deciden la batalla.

¿Qué es lo que desde el comienzo mismo de la lucha de esos primeros núcleos los hace invencibles, independientemente del número, el poder y los recursos de sus enemigos? El apoyo del pueblo, y con ese apoyo de las masas contarán en grado cada vez mayor.»

Ahora bien: ¿Qué viene a ser la Guerra de Guerrillas para el pensamiento guevarista?

Es la guerra ejercida por núcleos guerrilleros en terrenos favorables para la lucha, donde la geografía es un aliado principal, pero nunca más importante que la fuerza del pueblo y de las masas, que es donde reside el poder político.

Estos territorios de lucha, que son diferentes a los lugares donde se desarrollaría la lucha en Europa o Norteamérica, entregan la capacidad de enfrentar a las fuerzas del enemigo, los ejércitos regulares que tienen total control sobre las ciudades. Ahora, este escenario detallado por el Che en los 60s que se presentaba en Bolivia, Perú, Cuba y Nicaragua entre otros, era bastante distinto del Chile que enfrenta el Frente en los años 80.

Decimos esto ya que si bien el Frente plantea la necesidad de la lucha armada contra la dictadura por la obtención del poder político, lo hace en un Chile donde la agrupación geográfica de las masas era indudablemente distinta y de hecho, había cambiado en los últimos 20 años.

Sobre los núcleos guerrilleros y sus reales capacidades el Che señala:

«Los Núcleos relativamente pequeños de personas eligen lugares favorables para la guerra de guerrillas, ya sea con la intención de desatar un contraataque o para capear el vendaval, y allí comienzan a actuar. Hay que establecer bien claro lo siguiente: en el primer momento la debilidad relativa de la guerrilla es tal que solamente debe trabajar para fijarse al terreno, para ir conociendo al medio, estableciendo conexiones con la población y reforzando los lugares que eventualmente se convertirán en su base de apoyo.»

«Ahora bien, es preciso apuntar que no se puede aspirar a la victoria sin la formación de un ejercito popular. Las fuerzas guerrilleras podrán extenderse hasta determinada magnitud; las fuerzas populares, en las ciudades y en otras zonas permeables del enemigo, podrán causarle estragos, pero el potencial militar de la reacción todavía estaría intacto.»

Por otra parte, el frente a finales de los años 80 desarrolla la GPN, la Guerra Patriótica Nacional, la que viene no solo a plantear la forma en que se derroca la dictadura, sino también apuntaba al socialismo; era sin duda una estrategia de poder. Estas definiciones se encuentran en varios documentos elaborados por la dirección del Frente alrededor del año 1988, debemos considerar por tanto el efecto político que tiene el quiebre del Frente con el PC, que empieza el año 86 pero culmina en el año 87 con la salida oficial del Frente desde el Partido Comunista. Algunas definiciones de la Dirección Nacional del frente en una primera instancia sobre la GPN son las siguientes:

«Hemos definido a la GPN como un proceso global, integral de lucha que combina lo militar, lo político, la movilización social, toda expresión de lucha y en el que tienen lugar todos los patriotas, y que se propone la derrota del enemigo mediante la combinación de golpes en todos estos frentes siendo el accionar militar el factor principal para ganar la guerra, pues será decisiva en el desgaste físico y moral del enemigo»

«Hemos definido igualmente a la GPN como un proceso no breveen el que irán transitando por distintas etapas ascendentes, a lo largo de las cuales iremos construyendo el Ejercito del Pueblo y las fuerzas necesarias para la derrota del régimen y sus FFAA. La GPN alcanzará la derrota del régimen en una sucesión de batallas en que cada una será superior a la anterior, culminando con la ofensiva generalizada de todos los frentes, en ciudades, pueblos y campos de todo el país, y con un poderoso ejercito del pueblo»

Esto es muy interesante, pues pone los puntos sobre las íes, en cuanto a la definición de un proceso largo y que además genere el desgaste físico y moral del enemigo, cuestiones también planteadas por el Che. Este proceso se fue llevando a cabo por el frente durante varios años, esperando a que las condiciones estuviesen presentes para el estallido de la guerra. Era un plan estratégico. Señala Ramiro sobre la Guerra Patriótica Nacional que:

«Debido a los recursos que tenían las Fuerzas Armadas. Se consideraba que para que los sectores populares alzados en armas derrotaran militarmente a las FFAA, debía dispersarlas a partir de la acción de pequeños grupos, haciendo sabotajes y combatiendo en todas partes.»

«En relación con las tareas políticas, era necesario generar las condiciones que favorecieran los factores subjetivos para la confrontación; y desde el punto de vista militar, era necesario basificar, con grupos de compañeros en el campo, en algunas regiones»

Sin duda la Guerra Patriótica Nacional no es calco y copia de la guerra de guerrillas, de hecho hay otros elementos, como está el «carácter patriótico» y el nacimiento de la GPN misma en el seno del PC a través de su política de rebelión popular donde no se planteaba la revolución socialista, sino simplemente el fin a la dictadura para la vuelta a la democracia burguesa, cuestión que Raúl Pellegrin y la dirección del FPMR fue contradiciendo por una disputa más socialista y evidentemente revolucionaria con el paso de los años.

Claramente la GPN falla, debido a que entran muchos factores en juego que no detallaremos a través de este texto pero que si están perfectamente documentados y esbozados también a través de «El Manhattan»(8).

EL INTERNACIONALISMO Y LA TRADUCCIÓN MARXISTA

Un factor sin duda importantísimo a la hora de analizar al Frente y al proyecto Guevarista, es lo que se refiere al internacionalismo.

El Comandante Ramiro cae preso el 2002 junto a otros seis compañeros en la localidad de Serra Negra, tras el secuestro y cautiverio del empresario brasileño Washington Olivetto.

Esta operación se realizó en conjunto con militantes Miristas con el objetivo de apoyar al ELN Colombiano(9), organizaciones con las cuales se estaba trabajando desde el año 99 en Colombia tras la salida de la dirección frentista del País debido a la persecución de los Gobierno de Aylwin y Frei.

Por otra parte, el año 2006 el FPMR organizó en Santiago de Chile el encuentro internacional Proyecciones de la Lucha Revolucionaria en América Latina, al cual asistieron las organizaciones: Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional de ese país, la Coordinadora Indígena Boliviana Pachakuti, el Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho, Fogoneros y el Partido Libre de Uruguay, Utopía Revolucionaria de Venezuela, el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador y diversos grupos sudamericanos de reivindicación indigenista.

Este ejemplo y otros tantos que probablemente aún no son conocidos debido a su compartimentación, dan cuenta de la expresión internacionalista del Frente, ya más maduro, alejado de la política conciliadora del PC Chileno y expresión del pensamiento de Raúl Pellegrin. Sin duda son cuestiones sustantivamente considerables al momento de analizar la política de una organización.

Para finalizar, nos gustaría detallar lo que consideramos «la traducción», elemento que aplica Gramsci en textos como «Maquiavelo y Lenin».

Tiene que ver en cómo la herencia teórica se convierte en praxis, acción y desarrollo político y teórico. Creemos que el Rodriguismo es una traducción de una herencia teórica y política del Che, pero fundamentalmente del marxismo latinoamericano, aplicada a una realidad distinta; Es en este caso la transformación del lenguaje guevarista al lenguaje rodriguista.

Creemos por tanto que guevarismo y rodriguismo no son completamente sinónimos, pero que sin duda el Rodriguismo recoge y desarrolla elementos guevaristas, al igual como el MIR chileno, incorporando -en ambos casos- experiencias que nutre de una gran riqueza el proyecto revolucionario latinoamericano en general y chileno en particular.

Esperamos que este humilde texto contribuya a el pensamiento, descubrimiento y análisis de la política rodriguista. No queremos tampoco adueñarnos del pensamiento desarrollado por el FPMR y sus militantes, sino por el contrario, ver simplemente coincidencias y acercamientos entre las distintas expresiones que hoy se conjugan en Chile y Latinoamérica, con la franca intensión de recoger de esta extraordinaria experiencia todos aquellos elementos útiles para el desarrollo del proyecto revolucionario guevarista actual.

Terminamos a través de este texto, recalcando la necesidad de luchar por la liberación del Comandante Ramiro, Mauricio Hernández Norambuena, quien ya cumple 15 años en una prisión brasileña, sometido directamente a métodos de tortura sicológica y mental. Es necesario que el conjunto de la izquierda exija la libertad de este cuadro político y sin duda uno de los grandes hijos de nuestra patria y Nuestra América.

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NOTAS:

  1. En septiembre de este año, Corvalán señalaba «la rebelión popular contra la tiranía de Pinochet es legítima» durante transmisión en Radio Moscú
  2. Conflicto desatado el año 98, tras hundirse misteriosamente el buque Maine que se encontraba encallado en la Habana, durante una explosión que fue atribuida a los españoles que en ese entonces controlaban aún la isla.
  3. Fonseca es uno de los fundadores del FSLN, revolucionario que muere en el 76 en la lucha frontal contra Somoza, posee los títulos de «Héroe Nacional de Nicaragua y Comandante en Jefe de la Revolución Popular Sandinista»
  4. Los tres párrafos anteriores a la nota al pie son extractos del texto «Lecciones de la revolución popular Sandinista y de la revolución Cubana» publicado en la Revista Nuestra América y que detalla ambas experiencias en base al Guevarismo.
  5. Creemos se refiere a una posible mística del Partido Comunista Chileno.
  6. Leída por Fidel Castro el 4 de Febrero en la Plaza de la Revolución.
  7. Estas citas, provienen de las entrevistas que se encuentran también recopiladas en el libro «Un paso al Frente, habla el Comandante Ramiro del FPMR» de Ceibo Ediciones.
  8. Documento Interno del Frente que busca «reconocer y revertir errores y carencias en la implementación del proyecto Rodriguista».
  9. Una de las expresiones guevaristas vigentes y más avanzadas en el continente.

http://nuestra-america.org