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Entrevista a Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, a 4 días de las elecciones

«Hemos creado las condiciones para romper la exclusión de la Izquierda»

Fuentes: El Siglo

Así como en el fútbol los goles no se merecen, sino que se hacen, si las elecciones se ganaran con esfuerzo, sudor y trabajo de campo, Guillermo Teillier sería una fija nacional como diputado en el distrito 46. Pero como se ganan con votos, en el contexto de un sistema tramposo, diseñado deliberadamente para distorsionar […]


Así como en el fútbol los goles no se merecen, sino que se hacen, si las elecciones se ganaran con esfuerzo, sudor y trabajo de campo, Guillermo Teillier sería una fija nacional como diputado en el distrito 46. Pero como se ganan con votos, en el contexto de un sistema tramposo, diseñado deliberadamente para distorsionar la voluntad popular en detrimento de cualquier fuerza distinta de los dos pactos mayoritarios, en condiciones de competencia y disponibilidad de recursos dramáticamente desiguales, la prudencia, o si se prefiere, el pragmatismo, aconsejan ajustar las expectativas a la módica convicción de que las condiciones están dadas para romper la exclusión.

Guillermo Teillier recibió esa misión de su partido, la que se ha empeñado en cumplir sin escatimar afán, dedicación, desvelo y energía, lo que en el peor de los casos, le asegura una gran votación, que incluso, según los escasos indicadores disponibles, podría alcanzar la primera mayoría individual. Sin embargo, parece prudente dejar consignado que en un sistema electoral tan particular y antidemocrático como el binominal, ni siquiera una primera mayoría individual basta para asegurar el escaño parlamentario, toda vez que también depende de factores difícilmente manejables, tales como el comportamiento electoral del compañero de lista, o el desempeño de los segundos candidatos de las dos listas del sistema.

Lo más probable es que Guillermo Teillier consiga el objetivo histórico de romper la exclusión, pero aún si eso no se da, debido a alguna de las estrambóticas combinaciones del sistema binominal, el balance de su campaña sería igualmente satisfactorio, en la medida en que reinstaló una forma de hacer política directamente vinculada con la gente y sus necesidades, que proyectada al futuro, necesariamente terminará por enviar al estilo político propio del neoliberalismo, fundado en el marketing y la exposición mediática, al lugar que en rigor le corresponde, vale decir, el basurero de la historia.

«Lo seguro es que hemos hecho un gran trabajo»

– ¿Cómo se ve el día 12 de diciembre, feliz con una gran votación, desolado por no haber podido romper la exclusión, o más allá del resultado electoral, satisfecho por el avance en la construcción del Juntos Podemos?

«Bueno quisiera, no tanto por mi sino por toda la gente que ha trabajado en esta campaña, que fuera un día de gran alegría, tanto por haber roto la exclusión como por haber obtenido una gran votación con Tomás Hirsch y la lista parlamentaria; es decir, no sólo haber mantenido sino elevado nuestra votación de octubre del año pasado. Pero espero tranquilo ese día porque sé que, de cualquier manera vamos a avanzar y va a quedar demostrado que en este país se excluye a una gran parte de los chilenos, que no hay indicios de que por la vía actual, del consenso entre la Concertación y la derecha se vaya a abrir paso la democratización del país, y que tendrá que ser precisamente la fuerza que acumulemos en esta coyuntura electoral, junto a las organizaciones sociales, movilizándonos por democratizar el país y por terminar con las desigualdades, la que logre finalmente abrirle paso a una alternativa a este sistema neoliberal, nuestro objetivo último».

-Se decidió su candidatura en este distrito por una serie de coyunturas particulares que permitían pensar en la posibilidad de romper la exclusión. Ahora que estamos ya en la recta final de la campaña ¿Cuál es su estado de ánimo, y su percepción al respecto?

«Mira, el estado de ánimo es de gran entusiasmo, y existe la percepción de que elegiremos un diputado. Eso se conversa en las calles, en los medios de prensa, en las canchas de fútbol; en todas partes se acerca gente a decirnos que sí, que ahora vamos a romper la exclusión. Soy una persona que, mientras no vea los resultados, es difícil que diga sí, vamos a ganar o vamos a perder, porque además es muy difícil saberlo. Lo que sí puedo asegurar es que hemos avanzado muchísimo; se ha hecho un gran trabajo, un trabajo muy meritorio, de parte de quienes componen el Juntos Podemos, de parte de mí partido y sobretodo, de parte de organizaciones sociales y sindicales. Quiero decir que he sido proclamado por la Corporación Forestal en asamblea nacional, por los ex presos políticos, por los trabajadores de emergencia, por campesinos sin tierra, por los mapuche, por la Agrupación Cultural de Lota y por grupos culturales que existen en comunas como Cañete, Tirúa, Contulmo, etc. Tenemos, diría, muchas esperanzas en ese apoyo fundamental. Tenemos apoyo de los sindicatos de los trabajos de emergencia, porque todo el mundo ha podido ver y entender que nuestra candidatura es diferente. Nosotros no vamos con el ofrecimiento de solucionar el problema de la casa o con una dádiva o un paquete familiar o repartiendo lentes, como hacen algunos candidatos de la derecha, que además cobran 500 pesos, en circunstancias de que esos mismos lentes se encuentran en la calle, a mil pesos.

No, nosotros vamos a trabajar con aquellas organizaciones, nos vamos a hacer parte de sus conflictos, de sus anhelos, y puedo decir que ya durante la campaña contribuimos a la educación, a la unidad, a la lucha, a la exigencia ante las autoridades. Entonces, lo nuestro más que promesas o repartir dádivas de última hora, es un compromiso de construcción de una plataforma conjunta con los trabajadores y las organizaciones sociales, con unidad y luchando. Eso es lo que define nuestra candidatura y creo que ha sido entendido por muchos sectores de la zona».

En la quemada

-Es muy probable que la elección final de los dos diputados dependa del comportamiento del segundo candidato de cada lista…

«Bueno, eso es así por el efecto del sistema binominal. En rigor, depende de los dos candidatos de la lista, porque si uno saca una muy buena votación, pero el otro una regular o mala, igual queda afuera el tuvo una buena votación, aunque haya sacado más votos que el número uno de otra lista que haya sumado más como tal. Ahora, creo que nuestra lista tiene grandes posibilidades porque mi compañero es un buen candidato. Ha sido alcalde aquí en Lota, en dos períodos. En la última elección sacó como un 30% de la votación y nosotros tenemos buena votación en la zona, una base que no teníamos hace un año, a partir de la elección de alcaldes y concejales. Creo que estamos ahí, en la quemada».

-He podido observar que el trabajo con su compañero de lista es bastante más armónico que el de las otras, que oscila entre la indiferencia y la agresión recíproca…

«Sí, eso es verdad. No nos andamos tirando de la chaqueta, ni pelando o peleando. Tenemos un discurso bastante similar, no tenemos grandes contradicciones y ambos estamos por romper el sistema binominal y terminar con la exclusión. Las otras candidaturas parecen peleas de perros callejeros, con el perdón de los perros, pero la verdad es así. Se hacen pedazo la propaganda, en la Alianza por Chile no hay tal alianza, cada uno va por su lado, y en la Concertación, lo mismo, es decir, no se hablan, no hay trabajo conjunto, hay continuas disputas. Es la lógica del neoliberalismo implantada en el sistema binominal. Cada uno tiene que defender lo suyo, como sea, de cualquier manera, incluso con trabajo sucio. Nosotros no. Decimos, va a ganar el que saque mas votos, aunque, claro, creo que voy a sacar mas votos que mi compañero de lista, aunque lógicamente él debe pensar lo mismo».

La chispa para encender el entusiasmo

-Exceptuando a Mario Palestro, que se pasó al MIDA siendo diputado, si usted sale elegido sería primera vez que se rompe el sistema binominal. ¿Cuál es la importancia histórica de ese hecho?

«Mira, sería muy importante porque a través de todo Chile hay millones de personas que están esperando este momento, que esperan una señal, un paso hacia delante. Me ha llamado mucha gente, muchos dirigentes que no son de mi partido ni del Juntos Podemos, incluso de la Concertación, para decirme, ojalá rompamos, los trabajadores necesitamos un diputado en el Parlamento, alguien que lleve nuestra voz, aunque sea uno que vote por nuestras propuestas, pero que no nos engañe, que además nos ayude en la denuncia, en la salida pública, que esté junto a nosotros en nuestros conflictos, en nuestras marchas, en fin. Creo que es un clamor nacional y, es más, pienso que si logramos romper la exclusión, sería el principio del fin del sistema binominal, pues se iniciaría una lucha más abierta por la democratización del país, por la participación popular, por terminar con este centralismo y autoritarismo que mantiene la actual Constitución, por terminar con los abusos contra las personas. Creo que alentaría las luchas de los trabajadores por sus reivindicaciones, por su trabajo y por recuperar las riquezas del país; creo que sería algo así como la chispa que va a encender el entusiasmo de todo el mundo. Quisiera agregar que sería muy importante para la zona, porque si salgo diputado, eso sería un hecho nacional, un hecho histórico. Las miradas se volverían hacia Lota y la provincia de Arauco; se abriría una ventanita hacia acá, y todos verían a esta zona en su abandono, su pobreza, la desidia de las autoridades, y nadie podría negarse a solucionar los problemas de la zona. Entonces, creo que mucha gente va a votar por mí por eso, porque ya me ha visto trabajar con organizaciones sociales de trabajadores, y ha comprobado cómo hemos abierto puertas e instalado mesas de trabajo con el gobierno y con la CUT. Hemos incorporado a la CUT en esto, lo que ha sido muy novedoso en la zona. Incluso me llaman no tanto para que les solucione el problema inmediato, sino para que haga la denuncia, porque así al fin los escuchan. Sin ir más lejos, es el caso de los mineros de Trongol. Esos mineros estaban en conflicto, y después de dos o tres meses en que los tramitaban, les conseguí una entrevista con el Intendente. Fuimos a reclamar con ellos porque si se cierra Trongol, esos mineros van a quedar de brazos cruzados. El dirigente que habló empezó diciendo, gracias a Dios acudimos a Don Guillermo Teillier para que usted nos recibiera, después de tanto rogarle. Eso es una señal, un símbolo de que soplan nuevos vientos».

Sistema binominal

-¿Qué le parece el planteamiento de la derecha, en el sentido de que el sistema binominal es un tema que les interesa sólo a los políticos y no a la gente?

«Eso es sacarle el poto a la jeringa, y lo dicen tanto la derecha como la Concertación. Su discurso es que hay que preocuparse primero de la pensión de los viejitos, de la delincuencia, del alcantarillado, de los problemas que preocupan a la gente. Obviamente, omiten decir que los problemas de la gente son consecuencia del sistema binominal, porque se elige siempre a los mismos. Aquellos que, al estar protegidos por el sistema binominal, pueden hacer las promesas que quieran sabiendo que no las van a cumplir y que nadie les cobrará la cuenta. Esa es la gente que dice que hay que atender a los viejitos y que la gente no se interesa por el sistema binominal. Es un argumento añejo. Son los mismos que después se cambian de zona sin darle cuenta a nadie de su gestión, con un nuevo arsenal de promesas. Esto es un asunto de fondo. Si no cambia el sistema electoral binominal, va a ser imposible democratizar el país y solucionar los problemas de la gente. Creo que está despertando la conciencia de la necesidad de cambiar el sistema binominal. La gente empieza a entender que sus problemas se prolongan por años y años y años, precisamente por la existencia del sistema electoral binominal».

-El Ministro Dockendorf dijo que esta es la última elección bajo el sistema binominal…

«Me van a perdonar, pero no creo en las promesas de la Concertación ni de la derecha en este tema. Llevamos quince años con el sistema electoral binominal; durante estos quince años nos han hecho promesas de que van a cambiar este sistema. Se echan la culpa unos a otros porque no se hace y finalmente no pasa nada. Hoy están discutiendo una reforma al sistema binominal para darnos derecho a un cupo, en circunstancias que con un diez por ciento en un sistema proporcional debiéramos tener al menos doce parlamentarios. Alguien se está quedando con nuestros parlamentarios, y por eso no quieren cambiar el sistema. Algunos, como el señor Novoa, dicen que el sistema binominal es como la gallina de los huevos de oro, que de cambiar, se derrumba el país, lo que es una gran mentira. Lo que ocurre es que no quieren darle real participación a la gente, para que se elijan democráticamente gobernadores, intendentes e integrantes de los consejos regionales, existan plebiscitos y que además haya posibilidad de revocar a los diputados que no cumplen; y que tengan la obligación de dar cuenta a la comunidad que dicen representar, pues hay diputados que no hacen nada, que toda la gente los repudia y se van a otros lados a tratar de obtener cargos, incluso superiores».

Una batalla desigual

-¿Y qué opina de la enorme desigualdad de recursos de las campañas?. Teóricamente se hizo una ley de financiamiento para limitar el gasto. Sin embargo, cualquiera puede comprobar que el efecto ha sito exactamente el contrario.

«Claro, le ha dado recursos públicos a quienes los tenían de sobra. A nosotros nos sirven porque con muy poco hacemos mucho, pero mira la comparación con el candidato de derecha. Donde tenemos uno dos pendones chicos, ellos ponen cien. Nosotros tenemos cien palometas para todo el distrito, y ellos tienen cien en una cuadra. Es decir, es una batalla muy desigual. Estoy seguro que otros candidatos son pagados por las transnacionales forestales. Lo he denunciado públicamente y ninguno los ha desmentido. Aquí les ha costado mucho ponerle el cascabel al gato a la contaminación. Según la Concertación, ellos persiguieron a Celco y le sacaron un parte de treinta millones de pesos, pero supe ahora que el Servicio Nacional de Salud le había puesto la multa, pero posteriormente se la condonó. O sea, Celulosa Arauco no ha pagado nada y sigue contaminando. La empresa alega que ya arregló el tema de la contaminación, pero de qué manera ha retribuido lo que han perdido los pescadores, las comunidades pehuenche, la gente que se empieza a enfermar y el mar contaminado del golfo de Arauco, donde prácticamente no hay especies vivientes. Los pescadores ya no tienen nada que sacar de ahí y la gente no quiere comer de esos productos, porque están contaminados. Entonces, esto de los gastos electorales es un tema que tiene varias vertientes, y la ley electoral no permite fiscalizar el gasto excesivo».

-Aunque usted está en un distrito ¿cómo ve el panorama nacional, respecto a la instalación de Tomás Hirsch?.

«En general, veo bien el panorama. Creo que después del debate televisivo, en que la gente pudo al fin ver a los candidatos presidenciales en igualdad de condiciones, y se logró que Hirsch tuviera el mismo tiempo que los otros, se produjo algo así como una explosión de simpatía, porque la gente pensaba que nadie se atrevía a decir esas cosas en la televisión, o que nosotros no teníamos una plataforma, que no teníamos propuesta. Eso decían de nosotros y no podíamos rebatirlo. Bueno, hoy aparece una alternativa, aparece el Juntos Podemos Más con plataforma, con candidato único, con lista parlamentaria unitaria, con inserción en el mundo social. Creo que todo eso ha significado que Tomás Hirsch esté muy bien posicionado, lo que por cierto ha ayudado a la campaña del Juntos Podemos Más. Creo que vamos a tener un buen resultado».

Construcción unitaria

-Más allá del resultado electoral, hay quienes piensan que el avance en la construcción unitaria ya es un éxito en sí mismo. ¿Comparte esa opinión?

«Pienso que, efectivamente es un éxito lo que se ha avanzado, y creo también que esto ha terminado con el concepto del voto útil como el mal menor. Se ve que va a haber segunda vuelta, y por ende, es imposible que la derecha gane en primera vuelta. La gente puede tener la tranquilidad de votar por Tomás Hirsch, incluso mucha gente de la Concertación, como una forma de protestar contra el incumplimiento de promesas y compromisos, de protestar por tantas facilidades entregadas a las transnacionales y a los grupos económicos del país, y creo que eso se va a notar. Como hay esa tranquilidad mucha gente va a votar por Hirsch. Lo que nosotros buscamos es conformar un capital humano que tenga un peso en relación a la situación nacional, que influya tanto en la segunda vuelta como en los años que vienen, que van a ser de mucha lucha social. Los programas de la derecha y la Concertación incluyen, entre otras cosas, la reforma provisional. Bueno, ¿cómo nos vamos a parar frente a eso? ¿Vamos a permitir que hagan un reforma con remiendos para que nada cambie? Está el tema de exigir el fin del sistema binominal, el tema de la flexibilización laboral, incluso el peligro de que privaticen parte de Codelco, y que privaticen las pocas empresas del Estado que todavía quedan. Todo eso está ahí, a la vuelta de la esquina. Si no tenemos una fuerza ahora, una fuerza ya instalada, que se note, esas cosas van a pasar por un tubo y va a ser mucho peor la situación del país de aquí a cuatro años mas».

Temas de contingencia

-¿Y qué opinión le merece el hecho que en este minuto el Estado tenga cuatro mil millones de dólares de superávit fiscal, y que sin embargo los use para prepagar deuda externa, contraída por los grupos económicos?

«Claro, pagan las deudas que le endosó la banca privada al Banco Central. No sé lo que hace el Gobierno con la plata, y eso se lo pregunta mucha gente. Es cierto que hay un ciclo económico activo, pero en esta zona no se nota nada. Si bien se están haciendo obras viales, se pagan con el peaje. Aquí están instalando una planta de tratamiento de aguas servidas, pero se la están cobrando a la gente desde hace dos años, o sea el cobro por un servicio inexistente, abiertamente ilegal. Con esa plata la empresa privada que ganó la licitación va a construir la planta, pero eso no es ninguna gracia. Además, ni siquiera trabaja gente de aquí, porque traen trabajadores de afuera. Aquí en la zona no hay un solo nuevo empleo, pero viene la candidata de la Concertación o algunos de los de derecha, y se van en puras generalidades, en las mismas promesas de hace quince años, pero ninguna solución para el desempleo. Ni siquiera mantener lo que hay, porque está el peligro del cierre de las pocas minas del carbón que van quedando. Está el problema de la disminución de la masa pesquera, por la tremenda depredación de los recursos marinos, con el consiguiente perjuicio para los pescadores artesanales, pero no se hace nada. Entonces, el Estado tiene esa tremenda cantidad de plata, pero no sé qué es lo que están haciendo con ella, porque las pensiones están igual de bajas, la gente sigue sin derecho a pensión. Le están ofreciendo algunas limosnas, pensiones asistenciales, o trabajos que dan las municipalidades, de 35 a 40 mil pesos, pero eso es hacer el trabajo mas simple del Estado, o sea no asumir el papel de impulsor del desarrollo que le compete al Estado de la nación chilena, antes de estar firmando tratados de libre comercio. Nosotros no podemos negarnos a eso, por la globalización de la economía, pero que sea en beneficio de los chilenos, a través de la integración con América Latina, para de esa manera contrarrestar el peso enorme que tienen los países del primer mundo, sobretodo Estados Unidos».

-Si Pinochet al final de su mandato dejó una serie de leyes de amarre, Lagos en el cierre de su gobierno está haciendo pasar de contrabando una serie de reformas muy serias, por ejemplo, la ley que regula la subcontratación y suministro de personal.

«Claro, le hacen creer a la gente cree que con eso va a tener mas trabajo. Es tanta la desesperación que si les ofrecen trabajo por setenta mil pesos, aceptan sin problemas. Ese es el grado de desesperación que hay, o sea, así se están aprovechando de la miseria. Además, están atropellando sus derechos; la gente, en cierto modo, ha perdido la dignidad. La gente me dice, mire, nos están matando la dignidad porque nos someten a esto o esto otro, y no podemos negarnos. Con toda la plata que tiene, el empresariado todavía quiere más. Si el subcontrato es para que la gran empresa tenga más utilidades, nada más que para eso, y el Estado lo hace también, para ahorrar plata. Pero están gastando plata a manos llenas para inauguraciones faraónicas, donde aparece el Presidente hablando como si eso fuera lo más maravilloso del mundo, en circunstancias de que una carretera, el metro y los aeropuertos son cosas normales que hace el Estado en cualquier país. Pero además están gastando la plata en las radios, en la campaña electoral y eso quiero denunciarlo con fuerza. El gobierno, con plata de todos los chilenos, está haciendo campaña, y lo que se decía, que Bachelet iba a ser independiente del gobierno, que tenía una posición más de izquierda, para abrirse a construir una democracia distinta, es absolutamente falso, porque está amarrada con Lagos y por la herencia de Lagos, pensando seguramente que Lagos va a ser el candidato del bicentenario. Además, Lagos lo dijo: Bachelet es la continuación de mi gobierno. Entonces, resulta que le están haciendo campaña a la obra de Lagos diciendo, esto es lo que hace la Concertación y esto debe hacerse para tener continuidad. Eso es lo que está apareciendo por todas las radios, con un tremendo gastadero de plata del Estado».

-Se ha conocido el nombre del nuevo Comandante en Jefe del Ejército. En la conversación que sostuvo con el general Cheyre ¿hubo algo que pueda ser continuado con el nuevo Comandante en Jefe, o fue más bien una reunión protocolar?

«Pasado el período eleccionario, muchas cosas podrían seguir funcionando, lógicamente con los cuidados del caso, estudiando bien el asunto, porque no conocemos al nuevo Comandante en Jefe. Al general Cheyre, por lo menos de sus declaraciones, algo conocíamos, pero sí quedó un enlace, un general nominado para poder conversar. Claro, hemos estado tan ocupados con la campaña electoral, que no hemos tenido tiempo para eso, pero quedaron contactos, y creo que lo vamos a retomar, porque es un tema que le interesa a todos los chilenos. Lo que nosotros reclamábamos es el derecho a no sólo opinar, sino también a determinar cuál es el rol de las FF.AA. en un Estado plenamente democrático

-Es un tema sumamente relevante a partir de las últimas declaraciones judiciales de Pinochet en las que se desentiende de las órdenes que dio. ¿Piensa que al militar profesional le queda claro cómo lo utilizaron?

«Creo que sí. Pienso que el propio general Cheyre lo tenía bastante claro. Tenía bastante claro que a los militares no los habían preparado para ser violadores de los derechos humanos, pero sin embargo, se transformaron en violadores de los derechos humanos. Este es un tema en el que nadie tiene exclusividad y que compete a todos los chilenos».