La Iglesia de los Pobres comenzó con el papa Juan 23 cuando decidió convocar el Concilio Vaticano 2° en 1961. Las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) habían nacido en Brasil unos 10 años antes. Estos grupos de cristianos de los sectores populares del campo y de la ciudad se reunían a la luz de la Biblia para vivir mejor la fraternidad y la solidaridad en su sector, su provincia y su país. Enseguida se identificaron como Iglesia de los Pobres porque regresaban a la opción de Jesús de Nazaret y al testimonio de las primeras Comunidades cristianas.
Esta Iglesia de los Pobres sigue viva en el continente, sin mucho ruido, pero sí, con mucho ánimo para construir una Iglesia más conforme a la misión de Jesús: el Reino de Dios a partir del protagonismo de los pobres para que crezcan la fraternidad y la justicia al nivel eclesial y social. En Guayaquil, las CEBs y otros grupos cristianos somos esta Iglesia de los Pobres en unión con varias organizaciones sociales y populares.
Con ocasión de la actual campaña electoral por las elecciones presidenciales y legislativas de febrero próximo, la CEB Abel Tacuri publicamos el siguiente comunicado para iluminar este proceso y confirmar a quiénes trabajan por una Ecuador diferente del que estamos viviendo y sufriendo actualmente. ¿Quiénes son capaces de revertir la actual situación catastrófica de nuestro país?
COMPARTIENDO
A nuestros vecinos, amigos, compañeros de las organizaciones populares, integrantes de las comunidades eclesiales de base, hermanos de la fe que optaron por una Iglesia pobre entre los pobres, a todos: ¡Paz y Bien!
Les contamos que los integrantes de la comunidad cristiana Abel Tacuri hemos analizado la actual situación del país frente a las próximas elecciones y hemos sacado las siguientes conclusiones:
Hay un deterioro general:
Aumentan la pobreza y la pobreza extrema.
Aumenta la deuda externa y no se ven las obras correspondientes.
Aumentan bajo presión la violencia y la persecución a los opositores políticos y a las organizaciones sociales.
Se pisotean los derechos.
Los servicios básicos energía eléctrica, agua, telefonía, educación y salud son cada vez más deficientes.
Nuestro país está desacreditado.
El relato de los medios masivos de comunicación es sistemáticamente engañoso y calumniador.
Se gobierna para los intereses de las corporaciones multinacionales, banqueros y grandes empresarios.
Así la cosa.
La mayoría de los binomios presidenciales de una u otra manera están alineados con el continuismo de los últimos tres gobiernos Moreno, Lasso y Noboa.
Nuestra opción unánime es por el binomio de la Revolución ciudadana Luisa González-Diego Borja, su grupo y movimientos aliados.
A nivel internacional la Revolución Ciudadana es un partido reconocido y a nivel interno es el único con presencia en todas las provincias. Con experiencia probada y con resultados satisfactorios.
Si estás de acuerdo con nuestras conclusiones, transmítelas a tu gente.
Les dejo con estas reflexiones para que podamos discernir los distintos proyectos políticos que se enfrentan: el de la partidocracia tradicional que se hunde en la corrupción, la mentira, el odio y la violencia, y la alternativa que representa la Revolución Ciudadana. Más que nunca tenemos que reunirnos para conversar nuestros distintos puntos de vista y enriquecerlos mediante el diálogo respetuoso, iluminándolos por un análisis crítico de la realidad, una participación en las organizaciones barriales, sociales y políticas. Así podremos salir de la manipulación perversa de los grandes de comunicación comerciales y de la repetición sin sentido de los chismes entre vecinos y las falsas noticias de las redes sociales.
Podremos entender lo que pasa en nuestro país, identificando las causas en el sistema capitalista neoliberal que nos tiene bien desinformados, muy perdidos y demasiados pasivos. El papa Francisco, hace poco, nos advierte: «Los cristianos que se esconden en las sacristías por miedo al mundo son jubilados derrotados». El papa, con sus propuestas sobre una Iglesia sinodal, o sea, más democrática y participativa, nos invita a salir al encuentro los unos de los otros, para construir una ‘hermandad universal, hecha de fraternidad sin frontera, amistad social y amor político’, animados por ‘una espiritual liberadora’. Las próximas elecciones nos exigen hacer escuchar nuestra voz y expresar nuestro voto en una perspectiva consciente y comprometida con un Ecuador verdaderamente nuevo.
Pedro Pierre: Sacerdote diocesano francés, acompaña las Comunidades Eclesiales de Base (CEB ) urbanas y campesinas de Ecuador, país adonde llegó en 1976.
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