Publicaciones de historias de vida en Facebook y la socialización de puntos importantes a defender en la consulta popular contribuyen al debate, no exento de opiniones adversas.
Conversatorios y debates con especialistas, campañas en redes sociales de visibilidad de diversos hogares y la publicación e impresión de volantes con elementos importantes a defender en la legislación son algunas de las acciones que activistas y ciudadanía implementan para apoyar la actual consulta popular del Código de las Familias, iniciada el 1 de febrero.
Entre las iniciativas destacan las acciones del espacio LGTBQ+ Ahora sí, que elaboró una planilla con propuestas concisas de puntos que consideran “son logros innegociables y deben quedarse en la versión final del Código”.
Con la invitación a compartir el documento, complementarlo, imprimirlo y socializarlo, la plataforma llamó a participar en los debates. “Es un código inclusivo y necesario con derechos para todas las personas”.
“Entendamos que el nuevo Código es vital para lograr finalmente legitimar derechos largamente olvidados y negados, para explicarle a las personas a nuestro alrededor lo necesario de alcanzarlos”, valoró un post de Ahora sí, que también invitó a uno de sus espacios de intercambio organizados durante este periodo.
El Código sí suena e historias de amor
Una de las acciones más seguidas en estas semanas fueron las Lecturas colectivas del Código de las Familias, con la participación de más de una veintena de activistas, comunicadores, periodistas, locutores, artistas y ciudadanía de Cuba.
“Para que entre por el oído y te llegue al corazón”, promovió la propuesta, liderada por los periodistas Yuliet PC y Claudio Pérez, quienes durante cinco días publicaron episodios con lecturas de los capítulos o temas más debatidos sobre el actual proyecto de Ley.
“Lo importante es que llegue la información a esas personas que no les gusta o no tienen tiempo de leer, no alcanzaron tabloide o no han podido descargarlo. Será a muchas voces porque es largo, pero sobre todo porque es lo que toca”, comentaron en la publicación inicial de una campaña ya viralizada bajo el hashtag #elcódigoSísuena.
A esta idea se sumó la publicación de sensibles historias de vida como parte de la convocatoria LGTBQ Cuba por dentro, impulsada por la académica Mabel Cuesta.
“Qué les parece si hacemos una cosa muy simple: colgar fotos de nuestra vida familiar e íntima. La idea sería no solo visibilizar, sino también deconstruir los mitos sobre nuestras vidas a puertas cerradas. Mostrar la normalidad y también lo extraordinario”, instó Cuesta.
“Vista hace fe. Hagamos fe de vida y derechos”, insistió la también activista. “Cabe todo: la familia de sangre y la elegida, los amigos, las rutinas, el trabajo, las ridiculeces, las bronquitas, la enfermedad, el cuido, la crianza, TODO. Creo que vernos por dentro ayudaría ya no a los fundamentalistas perdidos, ahí no hay plan; pero sí a toda esa gente dubitativa que aún existe”.
Varias personas abrazaron el hashtag que tiene decenas de publicaciones, centenas de likes y comentarios, especialmente en los posts que incluyen historias de amor dirigidos a desmitificar la diversidad de las familias.
Para todas las familias
Por otra parte, la página feminista Cimarronas igualmente lanzó hace unos días su sección #UnCódigotodaslasfamilias dedicada a divulgar, de manera sintética, las aristas de la legislación propuesta que “constituyen una evolución (y, a veces, hasta una revolución) respecto al Código vigente”.
“Nuestra recomendación es que lean el Código y elaboren criterios propios, pero sabemos que con la dinámica cotidiana de reproducción de la vida esto no siempre es posible (más aún para las mujeres que, junto a la jornada laboral, cargan con las labores de cuidados y las hogareñas no remuneradas), por eso, buscamos maneras de facilitar y agilizar el acceso a esta información”, explicó el comunicado inicial.
Otras acciones ciudadanas se articularon también en defensa de la legislación, como el grupo público Por un Código de las familias inclusivo en Cuba con más de 16 000 integrantes
“No podemos perder tiempo ni espacio, es el momento de unirnos para concretar un código de las familias inclusivo”, argumentó la primera publicación del espacio que promedia unos 1.800 mensajes al mes.
Estas articulaciones de la población en Cuba se suman a empeños institucionales y gubernamentales por llevar una consulta popular inclusiva, que asimismo tiene en cuenta la participación de personas cubanas residentes en el exterior, mediante la emisión de criterios por el sitio Nación y Emigración.
Posturas contrarias
Con el inicio de la consulta popular, e incluso desde meses antes, fuertes campañas fundamentalistas y publicaciones con tergiversaciones o bulos circulan en las redes sociales en contra del proyecto de ley.
Este 25 de febrero, la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba explicó también su postura con un comunicado en el cual rechaza abiertamente la estipulación del matrimonio igualitario, la adopción por familias homoparentales, la gestación solidaria y la responsabilidad parental.
Fuente: https://www.ipscuba.net/sociedad/iniciativas-cubanas-defienden-proyecto-del-codigo-de-las-familias/