Inmigrantes del Norteamérica, de Europa: ¡bienvenidos todos al Paraíso del Sur! Traigan tan sólo un morral lleno de sueños a este territorio virgen donde serán benditos. Montados en aviones peregrinen al Sur, o por barco o por tierra, salten la muralla de México, en canoas, nadando, corriendo que ahora el Norte es el Sur. Es […]
Inmigrantes del Norteamérica, de Europa: ¡bienvenidos todos al Paraíso del Sur! Traigan tan sólo un morral lleno de sueños a este territorio virgen donde serán benditos. Montados en aviones peregrinen al Sur, o por barco o por tierra, salten la muralla de México, en canoas, nadando, corriendo que ahora el Norte es el Sur. Es el mundo del revés. Rompan los pasaportes sin temor, aquí cabemos todos, hay alimento y tierras para sembrar, hay valles y montañas donde construir, fábricas socialistas, escuelas socialistas, medicina socialista, todo eso hay en el Sur.
Territorio de indios, de cielos, de nubes, de sueños. Cantos de futuro, rebelión infinita que abre las puertas a todos, lugar inalcanzable por la crisis, porque aquí quien manda es el pueblo soberano y ya nunca más el capitalista explotador:
Tierra hermosa y milenaria, coronada de cordilleras, de amores, de volcanes, de cálidas sabanas y caudalosos ríos, velada y protegida siempre por el dolor y el llanto de sus indios, tierras cuya magia fue preservada ante las humillaciones que desembarcaran de las carabelas de Colón, salpicadas de evangelios esclavistas y hecha colonias del imperio español. Velada y protegida siempre por los ancestrales piaches y caciques que hechos libertadores volvieron y las vistieron de repúblicas, de delirios y voluntad infinita de vida. Tierra sembrada de vírgenes y frutas, de caras lozanas y soplidos de inmortalidad, tierra hermosa y milenaria de tepuyes, de lagunas, cordilleras, neblinas y rayos de libertad. Luego de nuevo enmudecida en las tinieblas del capitalismo, humillada, ultrajada, explotada, socavada, por años y por años sometida y por años y por años rebelada, insurgente, altanera, que se despierta hoy de nuevo de la larga noche, desenterrando mejores tesoros que los que ultrajaron a el Dorado, al Potosí, desenterrando sus sueños y abriendo las fuentes de las glorias libertarias.
Cual un gigante mestizo y temible levanta su dorso la América del Sur y despierta ante el mundo hecho pedazos, hecho miserias, despierta ante la crisis imperial y abre sus gigantes manos para abrazar a todos y recibir a todos.
Bienvenidos a las tierras del sueño, territorio virgen donde serán benditos. Territorio indígena y patio del futuro, cuna de los sueños infinitos, fuerza insometible de la esperanza donde haremos el mundo nuevo, al nuevo hombre, con arcilla, con maíz, con plumas de guacamayas, con bravías aguas torrenciales y arco iris, con amores escondidos a la luz del nuevo tiempo, con las manos sembrando corazones y sonrisas, para sanar a todos los hambrientos, para darle luces a todos y salud eterna a la humanidad.
Inmigrantes del norte y de Europa, castigados en las calles y sometidos en la noche a la intemperie, desalariados, abandonados: ¡Despertad! ¡Despertad!, venid ahora, presurosos al Sur que os aguarda: aquí no seréis ricos nunca pero jamás seréis pobres, aquí no poseeréis nada, pero nadie os poseerá, aquí nunca tendréis carencias si os entregas al amor a la tierra y a los cielos, disfrutareis de la vida como nunca, de las playas, de amigos solidarios, de hermandad ¡venid todos! Que aquí está naciendo el siglo y el planeta, en nuestro huerto germina el hombrenuevo que echará de este mundo a los esclavistas del dinero y sembrara de valor todos nuestros espíritus. Venid presurosos a escribir la nueva historia, aquí esta la mano hermana de estas tierras del Sur, abierta y fraternal para abrazarte y salvarte de quien te pisotea.
¡Venid todos al Sur, que a fuerza de vivir serán benditos, venid, venid, al Sur!