En Cuba tras el triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959, se inició una fase de profundos cambios políticos, económicos y sociales. Comenzó con la instauración del Poder Revolucionario, la destrucción de los antiguos aparatos de represión, los cambios en las estructuras de la administración pública, la cesantía en sus cargos de […]
En Cuba tras el triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959, se inició una fase de profundos cambios políticos, económicos y sociales. Comenzó con la instauración del Poder Revolucionario, la destrucción de los antiguos aparatos de represión, los cambios en las estructuras de la administración pública, la cesantía en sus cargos de los senadores, representantes, gobernadores, alcaldes y concejales del antiguo régimen. Surgieron nuevas instituciones sociales y organizaciones políticas.
Tales transformaciones fueron necesarias porque la Revolución heredó un país que durante más de cincuenta años de República (1902-1958) había permanecido sometido al dominio de los intereses imperialistas de Estados Unidos, en que los partidos tradicionales estuvieron comprometidos con un sistema legislativo y de gobierno con funcionarios corruptos, que malversaban hasta el dinero destinado para el desayuno escolar, con una situación deplorable, ejemplo: cerca del 50 % de niños en edad escolar que no poseían escuelas y de los matriculados en la enseñanza primaria el 85 por ciento no rebasaban el tercer grado y solo 6 alcanzaban el sexto grado; con la salud pública limitada a espacios urbanos, en pésima condiciones sin servicios preventivos y alta presencia de enfermedades como la gastroenteritis, paludismo, poliomielitis, tétanos y otros padecimientos.
Sin embargo paradójicamente __ en contrate con el alto índice de desempleo, el analfabetismo y otras situaciones heredadas del sistema anterior; que afectaban la vida social de la nación__ Cuba, en relación con otros países de América Latina ocupó un importante lugar en el campo de la publicidad.
Y con artistas y creadores gráficos de esa infraestructura publicitaria, portadores de actitudes honestas y ética profesional; que durante el régimen anterior habían estados vinculados a la propaganda para las campañas electorales y comerciales, contaron los dirigentes del Movimiento 26 de Julio, el Partido Socialista Popular y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, que unidos en una dirección única denominada Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), desarrollaron una intensa labor de propaganda en apoyo a las transformaciones sociales y de beneficio popular, que abarcó las realizadas en el sistema de educación.
-TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA DE ENSEÑANZA. CONFIGURACIONES COMUNICATIVAS DE LA REVOLUCIÓN EDUCACIONAL. (1959 – 1964)
Desde un primer momento de la victoria revolucionaria, conjuntamente con la acciones graficas que propugnadas en la fotografía gestaron los profesionales de la publicidad en apoyo a nacionalización de las industrias de capitales extranjeros y la reforma agraria, también se revelaron las asociadas con la instauración de una nueva política educacional que sustentada en el principio martiano, ampliamente difundido en carteles impresos y rotulados artesanalmente; Ser culto para ser libre, patrocinó la inmediata elevación del nivel educacional de todos los cubanos y la participación del pueblo en las tareas de Educación.
A partir de entonces se desprendieron una considerable cantidad de aportaciones de propaganda grafica en las que también se contó con la activa participación de artistas plásticos; con contribuciones de obras pictóricas y diseños gráficos. Aparecieron carteles con formulaciones, que a diferencia de los empleados en el régimen anterior de marcadas pretensiones mercantilistas y fines politiqueros, reflejaron mensajes con aclamaciones educativas.
Y aunque las primeras transformaciones del sistema de enseñanza estuvieron contenidas en la Ley de la Reforma Educacional aprobada por el Consejo de Ministros, el 21 de diciembre de 1959, desde meses anteriores se habían producidos importantes disposiciones en el sistema educacional las cuales estuvieron inspiradas en la aplicación de la Ley de Reforma Agraria, promulgada el 17 de mayo de ese año, que para su ejecución se creó el Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INRA), con funciones, que entre la atención a las principales actividades asociadas con las transformaciones sociales del país, estuvieron la creación de nuevas escuelas y solucionar los principales problemas que afectaban las condiciones de vida de los campesinos.
En respuesta a las necesidades que de los planes de educación demandó la Reforma Agraria el líder de la Revolución, Fidel Castro, durante el Primer Congreso Nacional de Maestro Rurales, el 26 de agosto de ese año, propuso la creación de 10 mil nuevas aulas primaria y dar empleo a 5 mil maestros. Y para dar cumplimiento a esa postulación se inicio la conversión de cuarteles en escuelas. Tal decisión que simbólicamente trascendió en una foto publicada en la prensa en la que se aprecia al memorable Comandante del Ejército Rebelde Camilo Cienfuegos; derrumbando parte del muro de la principal fortaleza militar del país Columbia, que el 14 de septiembre fue convertida en una Ciudad Escolar, también quedó vigorosamente reflejada en una pintura devenida en un cartel del artista de la plástica Eladio Rivadulla Martínez.
Consecutivamente el 18 de ese propio mes el Consejo de Ministros promulgó la Ley 561 que disponía la creación de las 10 mil aulas y autorizaba el nombramiento de 4 mil maestros y como el crédito disponibles en aquel momento solo cubría la creación de 5 mil aulas para contribuir a remediar tal situación los nuevos maestros acordaron percibir solamente el 50 por ciento de sus sueldos y la Confederación de Trabajadores de Cuba Revolucionaria (CTC-R) brindó mil quinientos locales que comenzaron a funcionar como aulas de primaria. Igualmente asociada con las primeras transformaciones en el campo educacional y de las nuevas instalaciones que su cumplimiento demandó estuvo el trabajo voluntario que inició el Che el 21 de noviembre de ese año durante la construcción del Centro Escolar, en la Mercedes, provincia de Oriente que se inauguró el 26 de julio de 1960.
Otras revelaciones de los carteles de la Revolución, asociados con las transformaciones en el campo educacional, se sucedieron en los portadores de mensajes de orientación social, influenciados por las técnicas publicitarias e insinuaciones figuradas que como el del mensaje: Centro de recreación infantil municipal aportados por la Administración Revolucionaria Municipal de la Habana, que como parte de las inversiones iniciadas en el país a finales de 1959 y comienzo de 1960 inauguró nuevas escuelas y diversas áreas de recreación infantil en la capital.
Entre otros de los iníciales aportes gráficos estuvieron los promovidos por la agencia de publicidad Intercomunicaciones, creada por el Gobierno Revolucionario en febrero de 1960, de donde germinaron carteles de orientación social poseedores de fotografía y composición tipográfica con predominio publicitario, como los del Ministerio de Educación, con los textos: «Ser culto para ser libre», y los que proclamaban «Niño, ahora a tú escuela» , «Aprende un poquito más» y la del «El niño que no estudia, o falte a clases, no es buen revolucionario» ideas planteadas por Fidel Castro durante su discurso en el acto celebrado, el 14 de septiembre de 1959, con motivo de la conversión del campamento de Colombia en una Ciudad Escolar.
El proceso de incorporación de todos los niños a clases, además de la creación de nuevas escuelas y la adaptación y el acondicionamiento de los locales entregados por la organización sindical obrera también conllevó la solución de pupitres, lápices, libretas, libros y otros materiales didácticos, aportaciones que estuvieron precedidas de un mancomunado esfuerzo porque simultáneamente a ese proceso, durante el año 1959,se gestaron otras acciones de beneficio social, que contribuyeron a la elevación del nivel de vida de la población como: reducción, el 10 de marzo, del 50 % del pago de los alquileres de las viviendas, rebaja del precio de las medicinas; desde el 20 de marzo, la diminución de un 25 % del precio de los libros de textos; a partir de 3 de julio y la rebaja de un 30% del pago de la tarifa eléctrica; el 20 de agosto; así como una nuevas rebaja del precio de los medicamentos, establecida el 3 de enero de 1960 que comprendió 122 fármacos elaborados en 21 laboratorios.
Coherente con las iníciales acciones de beneficio social que de inmediato lograron efectos positivos en el mejoramiento del nivel de vida de la población y en especial la de los campesinos, en febrero de 1960 se informó por la prensa que ya se contaba con 3 mil nuevas aulas rurales. Igualmente se divulgó que en el campo de la salud, además de la rebaja de los precios de los medicamentos, le sucedió la creación, el 14 de marzo de ese año, del Servicio Médico Rural. Para entonces como se reflejó en un cartel: Una de estas sombras puede ser la Tuberculosis! Vacuna a los niños contra la Tuberculosis se generó una campaña de orientación social que promovió, en aquel tiempo, el Ministerio de la Salubridad
El alcance de las realizaciones sociales de Gobierno Revolucionario además de satisfacer servicios para la población, simultáneamente implicó cultivar nuevos valores en la sociedad, ejemplos: la asimilación de hábitos higiénicos y de protección contra enfermedades contagiosas; así como contra prejuicios raciales, simbólicamente expresado en el cartel Playas del pueblo; editado por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfico (ICAIC) que diseñó e imprimió de Eladio Rivadulla Martínez, en el que sublimemente se exaltó un mensaje de fraternidad, respeto e igualdad social entre dos niños de diferente color de piel.
Igualmente articulada con los cambios originados en el sistema educacional y las formulaciones acerca de alcanzar la formación integral de la nueva generación, en la que junto a la instrucción escolar también se les impregnara a los jóvenes hábitos por la asimilación de lo mejor de las tradiciones de los valores patrimoniales y autóctono de la nación, se contó con la realización de espectáculos y diversas actividades culturales que como se reflejó en el cartel Tren de la Cultura extendió a todo el país la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación (MINED); que entre sus instituciones culturales contó con el Teatro Nacional de Cuba (TNC) donde para la promoción de sus espectáculos germinaron carteles con soluciones instructivas para educar al público en la apreciación de las artes visuales, con diseños donde estuvieron presentes elementos plásticos de fácil comprensión con incitaciones a la reflexión a la sugerencias; como fue el diseñado por Rolando Oraá, en julio de 1960, para la promoción de la Opera de Pekín devenido en obra de extraordinario valor artístico.
En ese contexto de formulación de nuevos rumbos en la labor educativa se produjo la llegada, el 3 de mayo de 1960, de los primeros maestros voluntarios a la Sierra Maestra, constituido en las Brigadas de Vanguardia Frank País, ese hecho anunciado oportunamente por los medios de prensa y otros medios de divulgación, mediante una ilustración pictórica quedó reflejada en un cartel impreso en serigrafía. Este movimiento significó un trascendental aporte para garantizar la educación y extender la nueva política cultural en los más intricados rincones del país, sus primeros integrantes procedieron del magisterio, por maestros que renunciaron a beneficios y comodidad personal para ofrecer sus conocimientos al servicio de las capas populares más necesitadas.
Con la integración, el 22 de agosto de 1960, de las organizaciones femeninas en la Federación de Mujeres Cubanas (FMC)__ en una organización encargada de borrar toda forma de discriminación de la mujer, como justa respuesta a sus anhelos de justicia social y dignidad humana__ se propició la elevación del nivel educacional de la mujer mediante su incorporación a diversos programas de capacitación y alrededor de 100 mil mujeres que durante el régimen anterior ejercieron la prostitución y otras 70 mil que se dedicaban al trabajo domestico tomaron cursos de trabajadoras del sistema bancario y de automovilismo que le permitió trabajar en el servicio de transporte popular. Igualmente surgió el plan Ana Betancourt que posibilitó que más 150 mil niñas campesinas recibieran clases de corte y costura en La Habana.
La premisa de lograr la participación de la las masas populares en los planeamientos, dirección y administración de la enseñanza en todos los niveles: escuelas, municipios y provincias tuvo un eficaz protagonismo en el desempeño de las nuevas organizaciones políticas y de masas en la Comisión Nacional de Alfabetización, que creada el 3 de octubre contó con la representación de la Central de Trabajadores de Cuba-Revolucionaria (CTC-R), Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Asociación de Jóvenes Rebelde (AJR),la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y los Comités de Defensa Revolución (CDR).
La Comisión Nacional de Alfabetización para dar a conocer los objetivos y alcance de su labor en la eliminación del analfabetismo ejecutó una campaña de propaganda que entre los diversos soportes de divulgación empleados se destacaron sus carteles a través de los cuales se proclamaron expresiones, dirigidas a los jóvenes cubanos, de compromisos patrióticos y revolucionarios: Y tu empinaste ALFABETIZA y Cumple con la Patria… con tales exhortaciones se contrarrestaron las prejuicios de pánico que los enemigos de la Revolución pretendieron extender para dificultar la exitosa marcha de la campaña de alfabetización después del asesinato, el 5 de enero de 1961, por elementos contrarrevolucionarios al servicio del imperialismo, el maestro voluntario Conrado Benítez cuando enseñaba a los campesinos en la montaña del Escambray.
Los enemigos conocían que la realización de la Campaña de Alfabetización constituía punto de partida para posteriores logros de la Revolución Cubana y un ejemplo ante el mundo porque enaltecería el compromiso anunciado, el 26 de septiembre de 1960, por el Primer Ministro, Fidel Castro, en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, de que en el año 1961 Cuba acabaría con el analfabetismo; por tales razones los imperialistas, apoyados en la contrarrevolución interna hicieron cuanto le fue posible para frustrar su éxito.
Pero nada impidió que se alcanzara el objetivo de iniciar el 1 de enero de 1961 la Campaña de Alfabetización, que desde su etapa preparatoria se desarrolló en circunstancias difíciles antecedidas por diversos acontecimientos ocurridas durante 1960, como: la explosión por un acto terrorista, el 4 de marzo en el puerto de La Habana, del vapor francés La Coubre; que contenía armas adquiridas por Cuba, para defenderse de las agresiones del imperialismo yanqui, la suspensión el 2 de julio de la compra de azúcar a Cuba, principal sostén económico del país; con lo cual esperaba estrangular a la Revolución, la creación de bandas de bandidos armados en las zonas montañosas y como parte de su obsesionado objetivo de destruir a la Revolución y anexarse a la isla la determinacion, el 19 de octubre, impuso el embargo de todo tipo de mercancias destinadas a Cuba procedente de Estados Unidos; con lo cual se inició el bloqueo comercial contra la isla.
La alfabetización se emprendió próximo al cambio de mandato presidencial en los Estados Unidos en momento en que__ ante las pretensiones dejadas por el mandatario saliente al presidente Kennedy de invadir a Cuba__ el país se encontraba en una alerta combativa, que se prolongó desde el 30 de diciembre hasta el 20 de enero de 1961, y en el contexto del rompimiento, el 3 de enero de 1961, por Estados Unidos sus relaciones diplomáticas con Cuba, lo cual ocurrió cuando era presumible una agresión militar contra la isla.
Pero tales amenazas y las agresiones consumadas mediante asesinatos de maestros y campesinos, además de no frustrar la cruzada contra los analfabeto; tampoco impidieron las realizaciones de otras importantes tareas asociadas con la obra educacional de la Revolución, como fue: la conversión, el 17 de enero de 1961, de la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación (MINED) en el Consejo Nacional de Cultura (CNC), que adscrito a ese ministerio se planteó extender la cultura al alcance del pueblo e incrementar la participación de la población en la integración de grupos de aficionados de diversas manifestaciones artísticas y la asistencia a las actividades culturales.
Y al producirse, el 17 de abril de 1961, la invasión mercenaria del imperialismo norteamericano por Playa Girón__ que fue aniquilada por el pueblo cubano en menos de 72 horas pasando a la historia como la Primera Derrota del Imperialismo Yanqui en América Latina ya se habían involucrados en la campaña de alfabetización 35 mil maestros y profesores y 121 mil alfabetizadores populares. A lo cual fue necesario incorporar más alfabetizadores a la Campaña y en el mes de mayo 100 mil jóvenes estudiantes se unieron a esa tarea como integrante del Ejercito Alfabetizador: Brigada Conrado Benítez.
En ese contexto floreció el cartel realizado, por Mario Mas Vidal, que con su propensión de predominio del «brazo fuerte» proclamó el mensaje «Cada cubano que aprenda a leer y escribir es un nuevo golpe que le propinamos al imperialismo». En el referido cartel se empleó la ilustración de un alfabetizador quien con un lápiz de escribir, hiere mortalmente al águila imperial. Tales fervorosas condiciones que revelaron un carácter impulsivo contra los enfoques arrogantes de los gobernantes imperialistas.
Estando el mundo pendiente de los acontecimientos, en torno a Cuba y de la marcha de la campaña el 6 de julio se declaró el establecimiento de la enseñanza gratuita para todos los niveles del sistema de educación; sin discriminación de raza y posición social y como quedaron reflejados en carteles con los mensajes Aprender un poquito más cada día y El niño que no estudia no es buen revolucionario a partir del curso escolar 1961-1962 se incrementó la incorporación de alumnos a las escuelas de todos los niveles. Y sucesivamente para ayudar a las Brigadas Conrado Benítez, en el mes de agosto, se constituyeron las Brigadas Obreras Alfabetizadoras Patria o Muerte integrada por 13 mil trabajadores procedentes de todos los sectores los cuales partieron en el mes de octubre a lugares intricados donde realizaron una abnegada labor.
Con la exaltación en de diversos carteles de consignas como: ¡Cumplimos! ¡Todos a saludar la brigada vencedora! y Cuba, Territorio Libre de Analfabetismo, concluyó el 22 de diciembre de 1961, durante un acto en la plaza de la Revolución «José Martí» que presidió el Primer Ministro, Comandante en Jefe Fidel Castro y en el que se declaró a Cuba territorio libre de analfabetismo se dio por terminada la Campaña de Alfabetización que constituyó la primera gran batalla librada por la juventud después del triunfo revolucionario. De 6 millones de habitantes, con el 23 % de la población analfabeta, fueron alfabetizados 707 212 personas y el analfabetismo se logró reducir al 3,9 %, en la contienda participaron 233 608 alfabetizadores. En dicha proeza se destacó la presencia de las mujeres. La mayoría de los maestros en aquel tiempo eran mujeres y 91 000 federadas atendieron diversas responsabilidades técnicas, como alfabetizadoras populares, responsables de albergue de brigadistas y otras más
Como resultado de la Campaña de Alfabetización, que contribuyó a establecer nuevos procedimientos de enseñanzas, se produjo el establecimiento de un sistema de becas que surgió el 4 de enero de 1962 con la ocupación de 50 000 ofrecidas por el Gobierno Revolucionario a los brigadistas Conrado Benítez lo cual posibilitó se erigiera la base de la formación de los nuevos profesionales que requería los planes de desarrollo económico y social del país, de ahí que se proclamara en uno de los carteles la frase: Estamos construyendo un pueblo de hombres capacitados estudia!
El plan de becarios facilitó nuevas incorporaciones de mujeres que habían trabajado como domesticas como Responsables de Albergue de Becados y propició la participación de los estudiantes en actividades socialmente útiles, en el trabajo agrícola, como la recogida de café en la Sierra Maestras y otras regiones montañosas del país y devino en la raíz de la formación de los miles de profesionales que suscitó la Revolución Educacional para satisfacer el desarrollo del país.
Otras consecuencias de la alfabetización fueron: la creación del Instituto Pedagógico «Makarenko»; plan especial para la formación de maestros, en tres años con carácter especial y experimental, que mientras se formaban impartían clases. Otras derivaciones se materializaron con la aparición de nuevos planes de Superación de la Mujer y la Educación de Adultos que se inició el 26 de febrero de 1962 con la Campaña de Seguimiento y Superación Obrera.
En los cursos de Seguimiento, formado por Círculos Familiares y que bajo la orientación de un activista y una guía de estudio proporcionada por el Departamento de Superación Obrera posibilitó que los alfabetizados y adultos con conocimiento de primero y segundo grado, ascendieran de inmediato a al nivel de tercer grado y que en agosto de 1962 graduó más de 19 mil alumnos de las 15 mil 300 aulas que fueron abiertas.
Igualmente florecieron los Cursos de Superación Obrera, creados en centro de trabajo como lo reflejaron diversos carteles con los textos: Alcanzar el sexto grado tarea de todos, Para ganar la Batalla del 6to Grado Estudio, Asistencia ¡A Repasar! y La lucha por el Sexto Grado tareas de todos, tenía como finalidad elevar hasta ese nivel escolar el grado de escolaridad de los trabajadores con instrucción menor al mismo. En la Batalla por el Sexto Grado la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) desempeñó un papel activo. Para el 24 de febrero de 1963 el Ministerio de Educación, informó de la graduación de los primeros 47 mil trabajadores.
En correspondencia con la línea de lograr la participación de las masas populares en las tareas de educación durante el curso escolar 1962-1963, se inició el movimiento de apadrinamiento de escuela, que desarrollada inicialmente en aulas montunas, las más apartadas asignadas bajo los auspicio de un centro de trabajo, en carteles para este movimiento se apreciaron mensajes que proclamaron la asistencia de los padrinos para solucionar necesidades materiales, ejemplos: pupitres, pizarras y otros materiales; en los que se emplearon sugerencias, como: Para que sonrían muchos niños campesinos que cada Sección Sindical apadrine una escuela. En este movimiento la CTC juzgó un papel fundamental y junto al MINED realizó diversas acciones que posibilitaron el afianzamiento de la alianza obrero-campesino.
La Educación Obrera Campesina, acontecida poco tiempo después en Educación de Adulto, que en sus inicios contó con 3 149 aulas, favoreció la reorganización del sistema de las antiguas Escuelas Nocturnas de Adultos y el 19 de mayo de 1963, como se reveló en diversos carteles con el texto ¡Un millón de trabajadores a la prueba de escolaridad! y NO TIRES EL SEXTO AL CESTO, el 6to grado es un punto de partida; se inició en todo el país la prueba de escolaridad de todos los trabajadores. Paralelamente, en coordinación con la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) se incrementaron las Academias de corte y costuras que en 1964 alcanzaban la matricula de 607 955 mujeres
Igualmente el 6 de febrero de 1961 surgieron los Círculos Infantiles, los primeros tres fueron inaugurados en La Habana, por Vilma Espín, Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas y el 23 de febrero de 1961 se constituyó el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), que bajo el principio el deporte derecho del pueblo, extendió a toda la población la práctica de actividades deportivas y poco después se eliminó el profesionalismo dejando de ser el deporte una actividad mercantilista. En 1963 se inauguraron los Primeros Juegos Nacionales Escolares.
El 10 de enero de 1962 se promulgó la Ley de Reforma de la Enseñanza Superior en Cuba, en homenaje a la memoria de Julio Antonio Mella, luchador infatigable por la Reforma Universitaria y símbolo del concepto de la vinculación de la Universidad a los trabajadores y al pueblo. El 17 de julio de 1963 con la creación de la Facultad Obrera- Campesina «Julio Antonio Mella», en la Universidad de La Habana, se dio inicio a los cursos nocturnos universitarios para trabajadores que en 1964 se extendió en las tres universidades existentes entonces en el país.
Junto a las actividades docentes, como parte de la formación integral del educando, se organizaron actividades extraescolares y diversos encuentros que comenzaron a influir en la adquisición de nuevos conocimientos y en la preparación de los niños y adolecentes para enfrentarse a la vida y entre las actividades con esos fines estuvieron la celebración desde el 2 de noviembre de 1964 de la Jornada Nacional del Tránsito que permitió la realización de conferencias, visitas de miembros de la policía de esa especialidad a las escuelas primarias, se organizan diversas actividades con los niños. Y desde entonces se sistematizó el empleo de carteles y los primeros germinaron como resultado del primer concurso de carteles convocado por la Comisión Nacional de Tránsito
-GENERALIZACION DE REVELACIONES GRAFICAS DE LA REVOLUCIÓN EDUCACIONAL. (1965 – 1974)
Con el antecedente de las movilizaciones de jóvenes a participar en las recogidas de café y otras actividades agrícolas, sucedidas al surgir el plan de becas en 1962, y que el 19 de septiembre de 1965 involucró a 15 000 jóvenes, se editaron carteles de atractivas alusiones simbólicas que convocaron para el 22 de abril de 1966 otra movilización de más de 8000 estudiantes de secundarias básicas e institutos preuniversitarios de la provincia de Camagüey, para su incorporación al extraordinario plan experimental del Ministerio de Educación de la Escuela al Campo; basado en lograr la combinación del estudio con el trabajo productivo.
Durante ese segundo lustro de la década del sesenta periodo de consolidación del Poder Revolucionario, de prolongación de conmoción y de constante cambios y transformaciones revolucionarias, reverencias históricas, de máxima expresiones militante de solidaridad y de legitimar el marxismo leninismo como ideología, el cartel de tema político con su fusión de arte y política, con sus delineaciones estilizadas y expresiones comunicativas impactantes, entre las diversas temáticas abordadas también estuvieron los de trascendentales eventos nacionales e internacionales asociados con el desarrollo educacional y la vida cultural.
Entre los significativos encuentros celebrados se pueden señalar: la inauguración el 18 de junio de 1966 de la Primera Feria del Libro, el 29 de julio de 1967 la presentación del Salón de Mayo. Encuentro, en La Habana, de los intelectuales más importantes de Europa y de América, con la participación de renombrados pintores y escultores de la vanguardia, que expresaron formas estéticas acordes con la ideología revolucionaria, El Congreso Cultural de La Habana del 4 al 12 de enero de 1968, al que asistieron intelectuales de todo el mundo donde los asistentes se pronunciaron contra toda forma de sumisión ideológica y a favor del acceso de los pueblos a la educación y la cultura y la celebración del IV CLAE, que acordó la constitución con sede en La Habana de la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes (OCLAE)
Como derivación de los pronunciamientos de participantes en esos y otros encuentros se derivaron acciones graficas en especial en carteles impresos por la OCLAE que expresaron el mensaje: Contra la penetración imperialista en las universidades de América Latina.
Continuamente tras la confirmación de la muerte del combatiente internacionalista Che Guevara, vilmente asesinado por sus captores, oficialmente informado el 18 de octubre; en velada solemne a su memoria, formaron parte de las encomiendas educativas a los jóvenes cubanos de que estos fueran como el Che y muchos artistas expresaron a través de fotografías y carteles, de alto nivel estético comunicativo, la obra de este hombre cuya patria fue la humanidad y que defendió hasta ofrecer su propia vida.
Igualmente la conmemoración, el 10 de octubre de 1968, del Centenario del Inicio de la lucha por la Independencia (1868-1968) motivó la realización de carteles de tema histórico que reafirmando lo planteado en programas de estudio de la Historia de Cuba portaron imágenes de las personalidades más sobresalientes, vinculadas con la gesta libertadora que tuvo sus inicios con el Grito de Yara, a través del inicio de la lucha armada, contra el colonialismo español el 10 de octubre de 1868. Acción gestada por Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, con la participación de otras importantes figuras que progresivamente se incorporaron a la Revolución, como fueron: Ignacio Agramante, Máximo Gómez, Antonio Maceo, Martí figuras símbolos de la lucha revolucionaria.
En carteles del Ministerio de Educación y las organizaciones políticas también reflejaron la creación del programa educacional de la Escuela en el Campo, iniciado el 26 de noviembre de 1969, con la inauguración por el líder de la Revolución Fidel Castro de la primera escuela secundaria básica en el campo, que abarcó 52 caballerías de extensión, en la zona de Santa Amalia, a un costado de la carretera de Cuatros Caminos, Managua, en La Habana; germinó un creciente movimiento constructivo de centros de enseñanzas en los alrededores de las principales ciudades.
Conocidas también como la nueva escuela o escuela de nuevo tipo, la creación de la Escuela en el Campo, que delineó la generalización de la Revolución Educacional__como quedó expresado en el cartel diseñado por Estela Diaz de la Comisión de Orientación Revolucionaria (COR): «Junto a los obreros creando riquezas la escuela a la campo»__ permitió la aplicación del principio de la vinculación del estudio con el trabajo; postulado de Jose Martí, de que: «Puesto que a vivir viene el hombre, la educación ha de prepararlo para la vida. En la escuela se ha de aprender el manejo de las fuerzas con que en la vida se ha de luchar: escuela no debía decirse, sino talleres. Y la pluma debía manejarse por la tarde en las escuelas; pero por la mañana, la azada»
La generalización la combinación del estudio y el trabajo, alcanzó una mayor trascendencia tras la celebración, el 23 de abril de 1971, del Primer Congreso de Educación y Cultura, desde ese momento, en conjunto a con los carteles que promovieron la campaña «Yo voy a estudiar para maestro», se editaron los que aclamaron: «La Revolución ha puesto en la juventud sus más profundas esperanzas y confía a ella su futuro» que convocaba a jóvenes graduados de secundarias básicas a integrar el Destacamento Pedagógico Manuel Ascunse Doménech para satisfacer la demanda de profesores, que surgió por el amplio plan de construcción de Escuelas en el Campo, las primeras 44 Secundarias Básicas se concluyeron en La Habana el 25 de septiembre de 1972. El 20 de julio de 1977 se realizó la primera graduación.
Desde principio de la década del setenta, en un contexto de trascendencia internacional del cartel cubano, en correspondencia con el simbolismo y los contenidos de las diversas realizaciones emanadas de la Revolución Educacional fueron diseñados nuevas versiones, en los que a través de la pintura, el dibujo y el texto formando un todo único integrado lograron un alto nivel artísticos comunicativos, en una época en que al igual que los años anteriores hubo que dar respuestas a intrigas y amenazas de las fuerzas gobernantes de Estados Unidos contra Cuba.
En ese contexto, en que con el objetivo de hacer de la educación un problema de todos, fue constituido, el 15 de mayo de 1971, el Consejo Nacional de Organismos Populares de la Educación, los Comités de Defensa de la Revolución apoyaron en mensajes expresados en carteles y otros medios de propaganda la creación de las Escuelas Populares de Padres con consultas entre sus integrantes, cada dos meses, conel objetivo de estrechar los vínculos entre padres, alumnos, maestros, comunidad y escuela,
Para entonces en respuesta a los actos subversivos de quienes desde los medios masivos de comunicación imperialistas, a través de la penetración ideológica pretendieron debilitar a la Revolución, acabar con las tradiciones históricas, patrióticas y culturales de los cubanos; floreció el cartel creado por Arturo Alfonso Palomino realizado en la empresa de Medios de Propaganda, por encargo del Ministerio de Interior, que con sustentado en una configuración figurativa, es convertido el cargador de proyectiles y una de la empuñadora de un fusil AKA en un libro abierto simbolizado: La educación un arma contra el enemigo
-TRASCENDENCIA COMUNICATIVA DE LA REVOLUCION EDUCACIONAL ENTRE 1975 -1999
Continuamente desde 1975 Año del Primer Congreso del Partido y de inicio del proceso de institucionalización del país; en que las configuraciones de los carteles políticos estuvieron determinados por los objetivos de esos dos trascendentales acontecimientos, al igual que en años anteriores, estos continuaron aportando mensajes destinados a persuadir y convencer; para lograr la participación activa y consciente de todos los ciudadanos en la conducción de la sociedad, asociando sus mensajes comunicativos con la creación y perfeccionamiento de las instituciones políticas, estatales, jurídica, sociales y de masas.
Tales aportes comunicativos, del proceso de institucionalización, se llevaron a efecto en una situación en que la propaganda gráfica, se continuó expandiendo bajos las continuas presiones y el reforzamiento del bloqueo económico de Estados Unidos contra la isla mostrando al hombre consagrado en las diversas tareas y acciones, en la defensa de su patria y en la certeza de que El futuro pertenece por entero al socialismo.
Como parte del proceso de institucionalización tras la aprobación en referendo, en 1976, con el 97,7% de los votantes de la primera Constitución Socialista de Cuba, en julio de ese año por acuerdo del Consejo de Ministros se creó el Ministerio de Educación Superior, y en correspondencia a los planes nacionales de cursos y estudios posgrados, incluidos los conducentes agrados científicos, se sucintaron carteles con mensajes de : «Para conocer hay que estudiar», «Con preparación no hay improvisación» y «Estudios agropecuarios un mundo inagotable de creación y riqueza.
Entre los principales éxitos de la Educación Superior en el quinquenio 1976-1980 se pueden evocar la graduación de más de 5 mil 600 universitarios y 15 mil técnicos medios en especialidades agropecuarias y la enseñanza universitaria y la creación de 42 centros de la Educación Superior con facilidades para el estudio de las especialidades de las ciencias, la tecnología, las humanidades, la economía, el arte y la cultura física. En esos centros se contaba en esos momentos con 12 222 profesores de los cuales 1600 eran titulares, 96 mil 464 de los matriculados en las modalidades de cursos vespertinos, nocturnos y por encuentros eran trabajadores, así como 16 mil lo hacían mediante cursos dirigidos o enseñanza libre
Igualmente desde mediado de los años setenta para dar continuidad a la labor de crear convicciones socialista __ simultáneamente con los carteles resultados de las campañas específicas del proceso de institucionalización__ también se editaron los reveladores de mensajes, como: «Y en el aula cada día; Presentes!» y «Un pionero debe ser así» que formaron parte de las campañas de la Educación formal y social de la juventud y el Cuidado de la propiedad social. En la ejecución de estas temáticas todas con el propósito de resaltar los valores del socialismo se acudió al empleo del cartel mural con textos extensos apoyado en la fotografía testimonial.
Posteriormente en 1978, en los carteles cubanos se reflejaron temáticas asociadas con la ayuda internacionalistas en el campo de la educación a diversos países hermanos, para lo cual se contó con el Destacamento Pedagógico Che Guevara que el 16 de marzo de 1978 envió hacia Angola el primer grupo de sus integrantes.
Entre 1975 y 1980 en carteles de atractivas configuraciones con alusiones simbólicas, con el texto: La lucha por el sexto grado, tareas de todos, se reflejó la última etapa de la denominada Batalla por el Sexto Grado. Durante ese periodo los nuevos mensajes con exhortaciones y compromisos estuvieron inspirados en los acuerdos del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba y el histórico XIII Congreso de la CTC y para dar el impulso final se produjo la realización de un gran movimiento nacional.
La complejidad y dimensión de aquel empeño reclamó la participación junto al movimiento obrero de las restantes organizaciones políticas. En consecuencia la FMC que 1975 había logrado que de 300 000 mujeres con menos del sexto grado, lo alcanzaron 270 621; para 1980 consiguió que más de 500 mil amas de casa, también obtuvieron el certificado por la Batalla por el Sexto Grado. A partir de ese momento, hubo un crecimiento global de la escolarización y las mujeres
Además de su activa participación en la Campaña del Sexto Grado, en carteles y otros medios de divulgación se reflejó como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), entre 1975 y 1980, para el apoyo a la tarea docente-educativa de los niveles de primaria, secundaria y pre universitario había se iniciado el Movimiento de Madres Combatientes por la Educación; en el que participaron millón y medio de integrantes,
Como continuidad de la exitosa campaña por alcanzar el sexto grado, en la década del ochenta, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), bajo la Dirección del Ministerio de Educación y con el apoyo de las restantes organizaciones políticas y de masas del país, a través de carteles de efectivas visualizaciones comunicativas promovió la tarea de que los trabajadores junto a la población en general alcanzara como mínimo el noveno grado de instrucción escolar.
Desde inicio de los años ochenta, ante la amenazante maniobra militar estadounidense anunciada alrededor de la Isla y de nuevas agresiones del gobierno norteamericano en carteles editados por diversas organizaciones políticas y sociales para divulgar las tareas de apoyo a la educación, además de las configuraciones sintetizadas se presentaron propuestas con imágenes sustentadas descripciones pictóricas y textos con frases largas explicativas. Con la imagen descriptiva ilustrada, pintada o dibujada, el cartel dominó en calidad plástica pero perdió en su fantasía gráfica.
Junto a los carteles con mensajes reveladores de la obra educacional también estuvieron los que abordaron la lucha contra dos epidemias de significantes repercusión socioeconómica, la conjuntivitis y el dengue hemorrágico tras las cuales sin lugar a dudas estuvo oculta la guerra biológica del gobierno de Estados Unidos, empeñado en echar abajo, por cualquier vía, a la Revolución Cubana.
Otros carteles con textos como: Firmes en las aulas… ¡Triunfaremos!, Todo a su tiempo. Primero a Estudiar y Doble Sesión formaron parte de una campaña de propaganda iniciada en el curso 1984-85 para lograr altos rendimientos en los resultados académicos mediante una mayor dedicación en el estudio y la asistencia a clases.
Mancomunado con los altos índices logrados en la educación y consecuentemente con las realidades de nuestro país por diversos soportes de la propaganda grafica, incluyendo carteles; desde diciembre de 1986 se comenzó a reflejar la proclamación del líder de la Revolución, Fidel Castro, de «Hacer de Cuba una potencia médica». Ya para entonces se había iniciado, desde el 2 de octubre de ese mismo año, el plan Medico de la Familia.
Tales ideas estuvieron antecedidas por la realización de la más alta matricula de la historia de la docencia medica durante el curso 1982-83 que contó con 27 mil 217 estudiantes de los cuales 17 306 eran de medicinas y 540 en Licenciatura en enfermería en 17 facultades de medicina y 4 de estomatología, esta última con una matrícula de 2 mil 371 estudiantes.
Igualmente contribuyeron en la proclamación de Hacer de Cuba una Potencia Medica la formación del Destacamento de Ciencias Medica, Carlos J. Finlay, las efectividades mostradas de la Avanzada Estudiantil Mario Muñoz y del Contingente Rural Manuel Piti Fajardo, así como la decisión de asegurar la formación de nuevos profesionales de la salud con una preparación de alto nivel científico para el adecuado empleo de equipos e insumo de alto nivel se amplió que permitió se incrementara el sistema de atención y prevención de la salud.
Tal como lo había señalado Fidel, el 26 de julio de 1989, al manifestar su preocupación por la situación de la URSS y Europa del Este, de que si ante una posible desintegración del campo socialista Cuba no dispondría de los suministros que llegaban de esos países, la Revolución continuaría; después que se produjo ese año la desintegración del campo socialista y posteriormente en diciembre de 1991 el derrumbe o desintegración de la Unión Soviética aunque Cuba perdió sus mercados tradicionales de Europa Oriental, donde realizaba el 85 por ciento de su intercambio comercial y se produjo una brusca caída de la economía la Revolución Cubana continuó su marcha.
Se inició en Cuba el denominado Periodo Especial y aunque desde 1992 se establecieron nuevas medidas que intensificaron el bloqueo económico contra la isla aprobadas por el Congreso de Estados Unidos, con el propósito poner fin a la Revolución Cubana, a través de la Ley Torricelli y el incremento de las acciones de propaganda subversivas desde enero de 1993 se comenzó a reflejar en carteles el surgimiento del Programa Educa a tu hijo dirigida a elevar el papel de la familia en la estimulación del desarrollo integral de sus hijos.
Igualmente con la movilización para liberar al niño Elián González, que propició el inicio, en 1999, de la Batalla de Ideas; indetenible lucha del pueblo cubano por consolidar al socialismo y a la Revolución, en el cumplimiento del Juramento de Baraguá como continuidad histórica del pensamiento de nuestros próceres para garantizar la total independencia y soberanía, surgieron los nuevos programas culturales de la Batalla de Ideas, que permitió aumentar la producción del libro y bajo la proclama de Leer es Crecer, se produjo la organización de nuevas emisiones de la Feria Internacional del Libro de La Habana y su presentación se extendió a diversas ciudades del país
Poco después se incluyó en este batallar la liberación de los Cinco Héroes luchadores contra el terrorismo Gerardo, Antonio, René, Ramón y Fernando; que el gobierno norteamericano mantiene presos injustamente en cárceles de máxima seguridad, extendiéndose hacia: la significación de las obras sociales incluidas en los Programas de la Revolución; sobre todo en la salud, la cultura y la educación, la lucha contra el terrorismo, la calidad y eficiencia en toda gestión con el objetivo supremo de mantener y defender a la Revolución, contra el imperialismo que nos impone, hace más de cuatro décadas, una política de bloqueo y asedio constantes; de guerra económica.
La Batalla de Ideas se consideró la vía ideal para el fortalecimiento de la identidad nacional, cultural, de la responsabilidad social y de la participación masiva en las tareas de la Revolución en diversos programas que están presentes en la mayoría de las esferas sociales y económicas de Cuba.
-REVELACIONES GRAFICAS DE LA REVOLUCIÓN EDUCACIONAL EN EL NUEVO MILENIO: LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA ENSEÑANAZA.
Desde inicio del nuevo milenio, en el contexto de la Batalla de Ideas, en carteles se reflejó la Universalización de la Enseñanza Universitaria, elocuente materialización del razonamiento de José Martí, quien dijo: «Un pueblo instruido ama el trabajo y sabe sacar provecho de él». Sus primeros pasos se habían revelados durante la Reforma Universitaria de 1962; con la enseñanza gratuita y un amplio sistema de becas y en la década del 70 con la multiplicación de los centros de Educación Superior con sus diversas modalidades de cursos regulares y por encuentros para trabajadores.
Posteriormente desde el año 2002 en medios de propaganda tambien se divulgó la idea planteada por Fidel Castro, de la reafirmación de: «La Universidad en la Batalla de Ideas» y entre los aspectos esenciales de su concepción estuvo el de la Municipalización de la Enseñanza Universitaria la que definió como un proceso que elevaría cualitativamente la calidad de vida del cubano y señaló «Hoy se trata de perfeccionar la obra realizada y partiendo de ideas y conceptos enteramente nuevos. Hoy buscamos lo que a nuestro juicio debe ser y será un sistema educacional que se corresponda cada vez más con la igualdad, la justicia plena, la autoestima y las necesidades morales y sociales de los ciudadanos en el modelo de sociedad que el pueblo de Cuba se ha propuesto crear«.
Y en impresos gráficos se extendió la identidad UNIVERSIDAD PARA TODOS que, desde el 2 de octubre de 2000, inició la trasmisión por la televisión hacia todo el país de cursos de superación que como parte de la Universalización de la Enseñanza, surgida en el contexto de la Batalla de Ideas, ha tenido el objetivo de contribuir a la socialización del acceso al conocimiento. Desde entonces en la preparación de los cursos de Universidad para Todos, participan los mejores profesionales, profesores universitarios, científicos y técnicos de una amplia gama de especialidades.
La ejecución de Universidad para Todos priorizó la utilización en el horario escolar de transmisiones educativas que aunque en sus inicios permitió cubrir la carencia de profesores en algunas materias su misión esencial es la de apoyar la labor de los maestros con el empleo de medios y recursos audiovisuales de gran eficacia. Su protagonismo ha estado vinculado a una nueva manera de enfocar la cultura general integral y de la cual forman parte también los planes para incentivar la lectura, la formación de Instructores de Arte y otros.
El programa Universidad para Todos ha contado con los canales de la televisión cubana Canal Educativo y Canal Educativo 2 con espacios de día y en la noche con programaciones que hacen un elevado uso de materiales audiovisuales de diversas materias dedicadas a la historia, las artes, la ciencia y la salud.
En el sector de la salud, como resultado de los logros obtenidos en la preparación de los profesionales, en el 2004 se inició un programa para la atención oftalmológico a venezolanos en Cuba y ser operados de cataratas, este proyecto solidario y humanitario es ampliado con posterioridad a más de veintes nacionalidades. Y el 20 de agosto de 2005 con la presencia de Fidel Castro y Hugo Chávez, junto a otros mandatarios de América Latina, se produjo la graduación de 1, 610 médicos de la Escuela Latinoamericana de Medicina.
Otro de los resultados de la revolución educacional reflejado en carteles de significadas efectividades comunicativas ha sido el programa de alfabetización «Yo, sí puedo» que surgido desde el 28 de marzo de 2001 se fundamenta es un procedimiento de enseñanza que posee una cartilla de alfabetización, con no más de cinco páginas que combina las letras y los números. Concebido para campaña de alfabetización por la radio por la comunicación televisiva se puede extender a personas que nunca asistieron a la escuela o que tan sólo cursaron algunos años.
El programa, que existe en Sistema Braille, para sordos y personas con problemas intelectuales leves, fue desarrollado por la Doctora en Ciencias Pedagógicas Leonela Relys Díaz, con la participación de otros educadores y por su efectividad en junio del 2006 recibió el Premio Alfabetización 2006 Rey Sejong de la UNESCO. A través del mismo se han alfabetizado alrededor de 5 millones de personas adultas, en 28 países en el mundo.
Como se aprecia el cartel como medio de comunicación visual, al igual que en otras actividades, ha estado presente en diversas acciones de la Revolución Educacional Cubana proclamando sus principales objetivos propuestos y los resultados alcanzados
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